A las ocho menos cuarto del 29 de abril de 1935, durante la II República, una multitud despidió a los 50 ciclistas participantes en la primera edición de la Vuelta a España en la Ronda de Atocha, frente al entonces Ministerio de Fomento, actualmente de Agricultura. El alcalde de Madrid, Rafael Salazar Alonso, dio la salida con una bandera verde. Y los 32 españoles, seis belgas, cuatro italianos, dos suizos, dos austriacos, dos franceses y dos holandeses enfilaron por el paseo del Prado, Cibeles, Alcalá, Sol, Arenal, plaza de España, Ferraz y Rosales hacia Puerta de Hierro, donde se daría la salida oficial...
Ese 29 de abril de 1935, el semanario AS, embrión de este diario, con sede en el paseo de San Vicente y un precio de 25 céntimos, publicaba su número 149 con una fotografía de la carrera en su portada firmada por Contreras y Vilaseca. “¡Ha comenzado la Vuelta Ciclista a España!”, decía el texto. La foto recogía al suizo Leo Amberg en el alto del León, la primera subida de la ronda. AS aguantó la tirada para incluir varias imágenes de aquella salida en un número ya cocinado que contenía el itinerario (con un ilustrativo mapa), los participantes y un texto firmado por Ángel Díez de las Heras, que caballerosamente sostenía que “el honor de haber dado cima a lo que hasta hace poco parecía una fantasía inalcanzable débese a nuestros colegas de Informaciones”.
Amberg subió el puerto “con el ímpetu de un toro”, según la crónica de AS, y coronó en solitario el León... Un alto que en 1939 sería rebautizado por Ramón Serrano Súñer como el Alto de los Leones, en honor de los soldados franquistas que tomaron esa plaza durante la Guerra Civil... Cuando la exaltación patriótica desangró al país.