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El podio del Tour 2013 y los interrogantes de Contador

Los días previos a las grandes carreras son tiempo de pronósticos. De periodistas, de aficionados, de casas de apuestas, de porras… A todos nos gusta jugar a la adivinación, con más o menos tino. No como si fuera una lotería primitiva, claro, porque aquí hay unos datos para apoyar las predicciones. En este mismo blog auguré en el pasado Tour, como casi todo el mundo, que los grandes favoritos para la victoria final eran Froome y Contador, con la amenaza de que alguien pudiera aprovecharse de su duelo, como había hecho Talansky en el Dauphiné. Pero la carrera acabó como un monólogo del tercer candidato, Nibali, en parte por las caídas y en gran parte por sus propios méritos. También escribí que, en ausencia de Barguil, no veía a ningún francés en el podio, pero Péraud y Pinot me demostraron que no podía estar más errado. Pues bien, sin que estos precedentes me sirvan de escarmiento, expuesto otra vez a la equivocación, aquí estoy otra vez dispuesto a pronosticar sobre la Vuelta a España.

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Como ya escribí hace unos días en AS, el podio del Tour de Francia 2013 me marca el guión de los favoritos para esta Vuelta: Chris Froome, Nairo Quintana y Purito Rodríguez. Para mí son los principales candidatos, aunque no necesariamente por ese orden. Mi número uno es el colombiano, que viene sin presión después de haber ganado el Giro de Italia, pero con la suficiente frescura para luchar por el triunfo en un recorrido que le sonríe, porque es capaz de adaptarse tanto a las llegadas explosivas como a las jornadas de más fondo (estoy pensando en La Farrapona).


Froome llegará con mayor ansiedad, porque se juega aquí prácticamente la temporada. Será la tercera vez que puje por la Vuelta (fue segundo en 2011 a 13” de Cobo y cuarto en 2012). Conoce la carrera. Y le gusta. Quizá tenga menos explosividad que otros rivales para luchar por las bonificaciones en ciertas llegadas, pero a cambio podrá dominarles en la crono de Borja. Purito, por su parte, también aterriza sin los deberes hechos. Se cayó en el Giro, no luchó por la general en el Tour… Y ahora se planta en la Vuelta, la carrera que mejor se adapta a sus cualidades, con un trazado muy favorable y con la garantía que da la experiencia.

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A la lista de grandes candidatos siempre hay que añadir a Alberto Contador, por supuesto, aunque en este caso la apuesta es arriesgada porque desconocemos las respuestas a muchas interrogantes. ¿Se ha recuperado realmente de sus males como para poder litigar por el triunfo? ¿La lesión era menos lesión y ha estado jugando al póquer con los rivales? ¿Viene a la Vuelta sin mucha chance solo para contentar al patrón Tinkov? ¿Su forma irá a más y exprimirá sus opciones en la durísima segunda mitad de la carrera? Solo la carretera y el día a día nos servirán para despejar estas incógnitas.


A partir de ahí, el abanico se abre sin coto. En primer lugar me llama la atención el equipazo que teóricamente presenta el Garmin, con Dan Martin, Talansky y Hesjedal. También hay que seguir las evoluciones de Rigoberto Urán y Fabio Aru, los dos hombres que acompañaron a Nairo en el último podio del Giro. No hay que perder de vista a los emergentes franceses, encabezados por Pinot (tercero del Tour) y Barguil, pero especialmente a este último, que ya ganó dos etapas en 2013 y que renunció a la Grande Boucle para fajarse en la Vuelta. Menos opciones intuyo en esta ocasión para Evans y Valverde, dos respetables veteranos: al australiano no le veo con chispa y al murciano seguramente le pasará factura el Tour. El milagro Horner no podrá revalidar su título por cosas del ciclismo creíble, pero para los que todavía tengan fe en los milagros aún queda comprobar si Van den Broeck logra por fin no caerse y puede exhibir su clase entre los grandes.


Los pronósticos son infinitos… Y aunque a todos nos gusta jugar a la adivinación, esto es deporte y esto es la Vuelta a España… Siempre abierta, en el lejano septiembre, a que un Juanjo Cobo o un Chris Horner puedan volar por los aires cualquier predicción.