18 de julio: paga y Tour de Bahamontes

En una fecha imprecisa del invierno 58-59, Bahamontes invitó a Coppi a una partida de caza con galgos en la finca La Solana, en Toledo. Madrugaron, disfrutaron de los galgos, almorzaron migas, siguieron disfrutando de los galgos, de perfil aerodinámico tan parecido a Coppi. A las tres de la tarde comieron un cocido.

Y Coppi le hizo la propuesta: que fichara por el equipo que estaba creando, el Tricofilina-Coppi. Tricofilina era una brillantina para el pelo. Podría llevar a sus dos gregarios favoritos, Herrero Berrendero y Julio San Emeterio. Y le dijo:

—Tú puedes ganar este Tour. Déjate de la montaña, puedes ganar el Tour. Si corres con atención en el llano no llegarás a la montaña con una hora perdida. Si lo intentas, puedes estar más arriba en la contrarreloj. Tienes piernas para ganar el Tour.

Bahamontes nunca se lo había planteado. Sólo corría por la Montaña, en la que arrasaba. Eran célebres sus chaladuras, que la leyenda agrandaba. Escapadas míticas, helado en la cima, caprichos como querer pasar el primero todos los puertos de los Pirineos, derrumbes inesperados, abandonos inexplicables...

Un individualista incorregible. Pero el mejor escalador que haya dado la historia.

Acababa de cumplir los 30 años y le idea le caló: ¡ganar el Tour!

La siguiente escena es el 22 de junio, en Madrid, en Barquillo, 42, sede de la Federación. La víspera ha sido el campeonato de España contrarreloj, 100 kilómetros, Madrid-Madrid, pasando por El Escorial y Guadarrama. El Tour se va a correr por equipos nacionales y Dalmacio Langarica es el seleccionador. Antonio Suárez había ganado la prueba de la víspera. Ese mismo año había ganado la Vuelta a España. Bahamontes, que en la Vuelta había tenido que abandonar por un ántrax, había sido segundo. Estaba en forma. Langarica da la selección. Están los dos, claro. Y Loroño, la otra gran figura del momento, que ha sido el sexto en la prueba de la víspera. Él y Bahamontes son enemigos acérrimos y sus huestes de partidarios, más aún. Loroño, vizcaíno formal, carece del encanto de Bahamontes y de su extraordinaria clase, pero es duro y fiable. Al final de la lista, Langarica hace un anuncio y se lía:

—Suárez y Bahamontes van como jefes de fila.

Bahamontes tour

Loroño se enfada. Dice que él no es gregario de nadie. "Pues si no aceptas, no vienes". "Pues no acepto". Se va, baja a la calle, donde tiene varios admiradores que ya se olían algo. Algunos suben, uno se encara con Langarica, hay una escena, empujones, un puñetazo. Loroño se queda sin ir al Tour y le cae una sanción de dos meses.

Se arranca de Mulhouse, hacia el norte, y se recorre Francia en sentido inverso a las agujas del reloj. Nueve etapas llanas más una contrarreloj antes de los Pirineos. Bahamontes cumple, rueda arriba, no se despista en ningún corte, ni en el pavés. Hay un pequeño rifirrafe en la tercera etapa, cuando Suárez se escapa cerca del final y Bahamontes salta a por él. Hay bronca en la meta. Langarica templa gaitas.

En la contrarreloj, quinta etapa, Bahamontes sale bien librado gracias a una gambada de la organización de la que sabe favorecerse. Él era el 13º en la general, Anquetil el 31º. Sin embargo, se dispone que Anquetil salga justo dos minutos después "para dar espectacularidad". Se buscaba la foto del normando, ganador del Tour de 1957, pasando a Bahamontes como un avión. Pero este actúa con su proverbial astucia. Hace la primera mitad sin entregarse y cuando Anquetil le alcanza, se coloca en paralelo con él (detrás está obviamente prohibido) y le aguanta, pedaleando siempre a su lado. Incluso le esprinta en la llegada y le gana. Total, limita la pérdida ante Anquetil a dos minutos. Y, muy importante, ha hecho mejor tiempo que Antonio Suárez. Cuando se llega a los Pirineos está a 6m7s del líder, Pauwels. Y un par de puestos por delante de Charly Gaul, luxemburgués, ganador de 1958, otro terrible escalador. Con frío, Gaul era imbatible. Con calor, no tanto. Y se anuncia calor en Los Pirineos.

Se espera una traca de Bahamontes, del tipo que sea: escapada heroica o espantá clamorosa. Pero no hay tal. Corre con cabeza, atento sólo a los grandes. Permite escapadas de gente sin valor en la general. No gana ninguna etapa. Entra en los Pirineos el 17º, sale 9º y líder de la Montaña, pero hay decepción. Se esperaba otra cosa. "Bahamontes ya no arriesga, ya no es Bahamontes", era la conclusión.

El miércoles 8 de julio, transición entre Pirineos y Macizo Central, Albi-Aurillac, dos puertos de tercera y uno de segunda. El equipo francés estaba dando el cante, con sus cuatro grandes (Bobet, Geminiani, Anquetil y Rivière) desunidos y vigilándose. ¡El mejor francés estaba siendo el regional Anglade, del equipo Centro-Sudoeste! En esta jornada, los astros franceses desencadenan una ofensiva a la que se suma Bahamontes. La víctima es Gaul, que en un mal día pierde más de veinte minutos. Bahamontes entra tercero, junto a Anglade y Anquetil. A los demás favoritos les ha ganado tiempo. Entre los que llegan fuera de control está medio equipo español, incluido Antonio Suárez.

El viernes 10 es su gran día: cronoescalada al Puy de Dôme. 12,5 kilómetros. Bahamontes los revienta a todos: 1m26s a Gaul, 3m00s a Anglade, 3m37s a Rivière, 3m44s a Anquetil... En la clasificación general queda segundo, a sólo 4s de Hoevenaers, un belga instalado ahí por una de tantas escapadas consentidas.

En los Alpes se anuncia frío, lluvia y ataques franceses. Por fortuna, Gaul está a 23m17s en la general. Camino de Grenoble, él y Bahamontes pactan. Se van solos, Bahamontes le cede la etapa a cambio de ayuda para hacer hueco en la general. Es la estocada definitiva: coge el maillot, distancia a todos a más de cuatro minutos. Anquetil y Rivière atacan furiosos los días siguientes, pero a por quien en realidad van es a por Anglade, el del equipo regional, que les precede, lo que les resulta humillante. Bahamontes pasa algunos apuros en las bajadas, pero sale indemne. Queda una contrarreloj, el penúltimo día, Dijon-Dijon, de 69,1 kilómetros, pero Anquetil está a 9m16s y Rivière a 11m36s. Bahamontes rueda cómodo, controlando. Cede 6m17s frente al ganador, Rivière, y sólo 1m50s frente a Anglade, al que deja a 4m01s en la general.

Así llegarán a París, el día siguiente, tras una cabalgada de 331 kilómetros que dura casi 10 horas. Siempre desconfiado, ha metido la bici en la habitación la noche anterior, para que no le hagan ninguna jugarreta. Llega al Parque de los Príncipes con el grupo y le entrega el ramo a Fermina, su adorada esposa, por la que cada año intentaba ganar la etapa del 7 de julio. En su honor, la organización ha vestido a las azafatas de lagarteranas. Bahamontes ha ganado el Tour y también la Montaña, su Montaña. El público le aplaude a rabiar, tanto como pita a Anquetil y Rivière, que visiblemente le han hecho la guerra a Anglade. En España mucha gente se coloca una tira amarilla en la solapa, algunos hasta una corbata. En Toledo se ve mucho pañuelo amarillo al cuello, al estilo del rojo en Pamplona en San Fermín.

Es 18 de julio, fecha muy esperada entonces, no tanto por el aniversario del Glorioso Alzamiento Nacional como porque ese día se daba la paga de verano. Esta vez, la paga venía con extra: Bahamontes había ganado el Tour. Hasta se le compuso un pasodoble, con letra de Alfredo Rueda, corresponsal del diario Marca en Barcelona.

A Langarica, vizcaíno como Loroño, aquello le costó muchos amigos en Bilbao. A su mujer le insultaron en el mercado, a él le rompieron el escaparate de su tienda. Pero había acertado. La Federación se sintió magnánima e indultó a Loroño, un perdón que resultó humillante para sus partidarios. Y los de Bahamontes, dudábamos. Había ganado el Tour, sí, pero no había sido él. En ese Bahamontes tan calculador no nos reconocíamos.


16 Comentarios

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Javier

Que gran artículo. Sr. Director lleva dos artículos, en este blog excepconalmente buenos, el del Di Stéfano y éste. Enhorabuena.

Que lástima que se hayan cargado el ciclismo, sobre todo para los que en los 80 y 90 nos quedábamos sin siesta por ver a Perico, Induráin o Chaba Jiménez, Olano con el mundial yendo con la rueda pinchada, o Chozas que siempre ganaba alguna etapa en el Tour, mientras se oían estas historias de Bahamontes y Ocaña.

07/31/2014 12:29:36 PM

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Alberto Perez Rojo

Muy bien narrado, pero lamentable que, aun intentando que se entienda con perspectiva histórica, se mencione el nefasto 18 de Julio como "Glorioso Alzamiento Nacional". Vergonzoso, ese día España entró en una debacle de la que ya recuperados, aún conservamos viejas rencillas y divisiones sociales, si yo fuese un periodista de tanto renombre, reconsideraría dicha mención.

07/31/2014 11:47:41 PM

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pepigoyo

14 de Julio de 1959. Estapa 18 del Tour de Francia. Le Lautaret-Saint-Vicent d’Aoste. 243 Km

Sr. Relaño, le tengo gran respeto por la calidad y objetividad de sus crónicas pero en esta ocasión me va a permitir ue le haga algunas observaciones. La etapa parte del Lautaret con Bahamontes merecidamente vestido de amarillo. La ascensión en frio del Galibier permite a Gaul destacarse y parsar en cabeza el Galibier pero inmediatamente hay reagrupamiento. Después de Modane, en el Km 62, se fugan el italiano Gismondi y el austriaco Christian y pasan el Iseran con 5 minutos y medio obre los favoritos. En el descenso Bahamontes y Gaul sufren problemas mecánicos pero los franceses no aprovechan la incidencia. Le Petit Saint-Bernard se sube a tren y los dos escapados, Gismondi y Christin, conservan 5 minutos de avance. Es en el descenso, con carretera mojada y en pésimo estado cuando se juega este Tour. Bahamontes, miedoso en los descensos es rápidamente dejado mientras que Rivière y Anquetil pinchan quedando sólo por delante los dos escapados, Gismondi y Christian, y un grupo perseguidor formado por Anglade, Gaul, Baldini y Saint. Anglade del equipo Regional del Centre-Midi es el mejor colocado en la general, a 4 minutos de Bahamontes, y sus posibilidades de ganar el Tour son evidentes a condición de que por detrás Rivière y Anquetil no ayuden a Bahamontes. Pero Rivière y Anquetil, integrantes del equipo nacional francés no pueden permitir que un “regional” como Anglade gane el Tour por lo que ruedan a fondo llevando a rueda a Bahamontes y haciendo que en meta la diferencia sea solo de menos de un minuto y así Bahamontes ganó el Tour. Cuando el Tour finaliza en el Parque de los Principes Rivière y Anquetil son silbados por los aficionados franceses. Rivière olvidó el incidente pero Anquetil, chulo él, se compró un barco al que bautizó como “Sifflets-59” (Silbidos-59). Esta es la historia de la etapa que permitió a Bahamontees ganar su Tour.

08/01/2014 12:08:51 PM

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GUILLERMO

Recuerdos cuando solamente teniamos noticias del Tour gracias a las que daba la RTF. Veiamos en algunas pizarras como iba la carrera (Hablo de Gijon) Bahamontes era nuestro idolo cicista, y aquellso tiempos habia cilistas de mucha categoria, Gaul, Riviere, Anquetil, Anglade, Darrigade, Walkowiak, De Filipis, etc.... Gracias por recordarnos esas efemeides. Lo del 18 de Julio es historia, y las historias no se pueden borrar.

08/01/2014 01:41:17 PM

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jus

el mejor artículo que ha escrito desde que le leo. ¡felicidades!

08/01/2014 05:46:41 PM

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Sonny

Me ha gustado mucho el artículo, pero he flipado con lo de "Glorioso Alzamiento Nacional". WTF?

08/01/2014 09:50:13 PM

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seve saiz calderon

No entiendo las críticas a la cita de Glorioso Alzamiento Nacional,ese nombre no se lo ha dado Relaño,es el que se le dio en su momento.Así se llamó y así se ha seguido recordando;aunque hoy en día, más bien en tono irónico.Así pienso que lo cita él.

08/02/2014 03:02:06 PM

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Sonny

Sí, así se ha seguido recordando por los nostálgicos de un régimen amoral y atroz.

08/03/2014 07:52:50 PM

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Carlos

Sr. Relaño, imitándole el"de una vez por todas" permitame a traves de su foro dirigirme y contestar a "pepigoyo" que ha tenido la audacia de hacerle algunas observaciones en relacion a la etapa nº 18 entre el Col de Lautaret y Saint-Vincent d'Aoste, finalizando su version de la etapa con la que a su entender permitió a Bahamontes ganar el Tour. Es lamentable que un español todavía 55 años después repita la versión mas chauvinista de los representantes franceses de la prensa que no pudieron soportar que un ciclista que ni tan siquiera lo incluyeran como posible candidato al triunfo final derrotara en buena lid a un equipo de super estrellas y poderoso como era el de Francia de 1959. Bahamontes ganó porque sencillamente era el mas fuerte y corrió con mucha cabeza y bien dirijido a pesar del debil equipo de España. Bahamontes ganó el Tour de 1959 en cada una de las etapas en que constaba la prueba, otros lo perdieron aquí y allá. Anglade se benefició de una ventaja de 4'48'' lograda en una escapada de 12 hombres en la 7ª etapa Nantes-La Rochelle, en donde no figuraba ninguno de los principales candidatos, es decir, que ninguna figura del equipo de Francia hizo nada por contrarrestarla, así que en un principio le regalaron un tiempo muy importante, recalco éste detalle para que se vea como de nada se intenta desprestigiar el éxito de Bahamontes. ¿Por que razón debían correr para Anglade, Riviere y Anquetil? Cuando llegó dicha etapa, los ánimos del pelotón no estaban para aventuras ya que Bahamontes les había estado superando y no se atrevieron por miedo al fracaso a disputar la carrera a Bahamontes en un terreno que favorecía al toledano, de hecho se subió en peloton el Galibier, y bajando intentan una escaramuza Geminiani junto a Riviere a los que se unieron Baldini y Gaul entre otros pero que fue anulada al poco tiempo, recuérdese que eran Pauwels (4'02'') y Hoevenaers (4'08'') los mas cercanos a Bahamontes en la general y a estos tampoco les interesaban aventuras. Coppi había dicho a Bahamontes que lanzaría a Gismondi (Tricofilina-Coppi) por delante para enfriar la etapa, Coppi era consciente que su pupilo no podía perder el Tour a causa de la debilidad manifiesta de los supervivientes del equipo de España. El planteamiento resultó efectivo, ya que la fuga de Gismondi y Christian fue lo único importante de la mayor parte del recorrido con un pelotón agrupado tipo cicloturista subiendo el Iseran y mas tarde el Petit San Bernard (a 5' de los fugados), solo y debido al mal estado de la carretera de bajada del Petit St Bernard y cuando empieza el caos con la serie de pinchazos de Bahamontes, Anquetil, Geminiani, Rohrbarch, Adriaenssnes, Hoevenaers y Bergaud entre otros, es cuando se aprovechan para poner tierra por medio Baldini, Gaul, Anglade, Saint y Reixt, logrando a 30 km de meta 1'30'' que se redujo a solo 47'' al final. Del grupo perseguidor Bahamontes era el que mas fuerte tiraba como era lógico y colaboraron con el especialmente los belgas Van Aerde, Brankart y Adriaenssens ademas de Riviere, Anquetil o Robinson. Al dia siguiente en la meta de Annecy Bahamontes y Gaul sacaron 58'' al grupo de Anquetil y 1'34" a Baldini y Anglade ( dos de los "heroes del dia anterior") y ¿55 años después todavía tenemos que seguir aceptando la fantasía chavinista francesa de que Bahamontes ganó el Tour por la ayuda de Anquetil y Riviere en la etapa de St Vicent d'Aosta? Por favor ya está bien. Para finalizar, en 1959 ademas de la clasificación general, Bahamontes tambien ganó el Premio de la Montaña ante unos de los mejores escaladores de la historia: Charly Gaul.

08/04/2014 01:17:52 AM

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Alberto Perez Rojo

La historia es historia, y como bien han apuntado, no se puede cambiar. Pero la forma de recordarla, de escribirla, de narrarla o de nombrarla, puede tener incidencia. Glorioso Alzamiento Nacional, dudo que ese término se decidiese en referéndum democrático por el pueblo del estado español en aquellos años, por lo que es un término otorgado por parte del régimen a un alzamiento que no podemos borrar, y que queramos o no, forma parte de nuestra historia, sí, pero fue un movimiento que trajo miles y miles de muertes, la pobreza a España, y nuestro consiguiente aislamiento y atraso cultural y económico respecto a los países que en aquellos años ya vivían en democracia. Me reafirmo, un error garrafal, nombrarlo de tal forma sin distanciarse de dicho término o sin aclarar que es un concepto estrictamente usado por el régimen de aquellos años.

08/05/2014 05:15:26 PM

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Samuel

Señor Alfredo Relaño

Antes de nada quiero agradecerle por su articulo sobre nuestro gran corredor Federico Martin Bahamontes justo vencedor del Tour de Francia 1959 . Todos sabemos que fue el primer corredor español que ganaba esta prueba abriendo asi el camino a otros corredores españoles.

Luego ganaron Ocaña, Delgado, Indurain, Contador y Sastre representando el 10% del total de los Tour desde 1903.

Bahamontes fue el mejor escalador de la historia ganando el gran premio de la montaña en 1954, 1958,1959, 1962, 1963 y 1964 .

En 2013, Bahamontes a la edad de 85 años y coincidiendo con el centésimo aniversario del Tour fue nombrado el mejor escalador de la historia y es el presidente francés Francois Hollande quien le dio el trofeo.

Todos los demàs comentarios no son necesarios pues todo està dicho.

Samuel

08/05/2014 05:58:49 PM

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pepigoyo

Hola Carlos, soy “pepigoyo” y me gustaría explicarte los datos en los que me basé para escribir mi comentario y que usted incomprensiblemente poco menos que me considera un chauvinista francés por poner en duda la valía de la victoria de Bahamontes en el Tour. Usted dice que cuando llegó la etapa en cuestión “los ánimos del pelotón no estaban para aventuras por la superioridad de Bahamontes por lo que la etapa se desarrolló en pelotón con los favoritos agrupados”. Yo en eso estoy de acuerdo pero mi opinión no es que la etapa se desarrollase competitivamente desde el inicio. Mi opinión, mejor dicho la de las fuentes que se informaron, es que el verdadero desenlace de la etapa tuvo lugar en el descenso del Petit Saint-Bernard donde se formó el grupo de Baldini, Saint, Gaul y Anglade en persecución de Gismondi y Christian.. Por detrás se descolgó Bahamontes por ser un mal descendedor, sobre todo en una carretera descarnada y mojada, junto a Anquetil y Rivière que habían pinchado. Una vez reparado los pinchazos, Anquetil y Rivière alcanzan a Bahamontes y cuando llegan al llano que precedía a la meta siendo como eran los dos mejores rodadores del mundo deciden, para que no gane el Tour Anglade, que era un Regional, rodar para Bahamontes y así consigue este salvar el maillot amarillo al perder con Anglade tan solo 47 segundos. Quiero decirle que este relato de los hechos no me lo he inventado yo ya que tenía 15 años cuando sucedieron los hechos y la información que nos llegaba del Tour en aquellas fechas se las puede usted imaginar. Mis fuentes de información para haber escrito este cometario son tres: 1. Una página web titulada La Grand Boucle donde puede encontrar un relato bastante pormenorizado de todos los Tour de Francia. 2. El testimonio oral de un amigo francés, ya fallecido, que era una enciclopedia de ciclismo. Por cierto no era nada chauvinista, era un enamorado de España a la que conocía de punta a punta y decía que su mayor pena es no ser español “a la place de une merde de français”. 3. El testimonio oral de uno de los gregarios de Bahamontes, de los pocos que llegaron a Paris, y cuyo nombre me permitirá que me reserve.

Para terminar quiero decirle que yo no considero que la victoria de Bahamontes en el Tour sea inmerecida, evidentemente era un corredor muy superior a Anglade, simplemente que no se puede negar que en la etapa de marras se dieron una serie de circunstancias que si no se hubieran dado es licito pensar que la historia pudo ser otra. Es indudable que los “Sifflets-59” en el Parque de los Príncipes deberían tener alguna explicación. Y por último, felicitarle por su magnífico comentario, un verdadero placer haberlo leído, máxime cuando desgraciadamente estamos acostumbrados a leer comentarios de personas cuyo conocimiento de ciclismo deja mucho que desear. Afectuosamente, “pepigoyo”

08/06/2014 11:42:31 AM

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Carlos

Respondiendo a Pepigoyo: Pepigoyo, con el permiso del Sr. Relaño, me permito dirigirme a usted una vez mas para añadir unas puntualizaciones a su comentario.

Primero, sobre Bahamontes acabemos con el mito de que era un inútil bajando, no era un mal descendedor, desde luego no era de los más intrépidos, su táctica consistía en tomar los descensos con tranquilidad para aprovechar a reponer fuerzas, comer y prepararse para atacar de nuevo en la siguiente subida. Pero en el caso que nos ocupa, ocurrió también un dato que yo ya mencioné y que usted se empeña en seguir ignorando, insistiendo que Bahamontes perdió el contacto con los escapados por miedo y precaución. No ocurrió así, la batalla final se organiza justo en el momento que el líder Bahamontes, pincha al iniciarse la bajada (50 kms a meta) en el tramo de gravilla y es ahí cuando le atacan Baldini, Anglade, Saint y Reixt. Así que poco a poco todos aquellos que también pincharon entre otros (Anquetil, Riviere, Hoevenaers, Delberghe, Geminiani, Bergaud, Adriaenssens) se fueron reagrupando en la bajada. Entre unas cosas y otras los escapados a 30 km de meta (todavía en pleno descenso) llevan una ventaja de 1’30’’, a los 20 km (con ya recorridos 4 km de parte llana) se reduce a 52” y en meta serían solo 47’’. Baldini, Anglade, Saint y Gaul atraparon a Gismondi y Christian con los que llegarían juntos a meta. Del grupo de Bahamontes, insisto el que más tiró fue él mismo, ya constaba en sus planes que la única manera de la que sus rivales le podían atacar era bajando, por ello procuró no atacar y reservar fuerzas en las subidas para contrarrestar en las bajadas como se demostró en ésta etapa y en las posteriores, en esta ocasion repito bajó impresionantemente con la colaboración de Jose Gomez Moral, y también con energía relevaron los belgas Van Aerde, Adriaenssens y Brankart, además de Anquetil y Riviere, junto a Robinson.

A partir de aquí comienza la prensa francesa a buscar cinco patas al gato, que si Anquetil y Riviere favorecían a Bahamontes (como si ellos solos hubieran relevado en la caza) que si, lo que quería M.Bidot era evitar que Anglade ganara el Tour, que si Bahamontes, Anquetil y Riviere pertenecían a la cuadra de Daniel Dousset y por el contrario Anglade pertenecía a la cuadra de Roger Piel, y el que ganara Anglade iba a suponer importantes disminuciones en las ganancias de critériums post-Tour de Daniel Dousset, a la sazón el empresario que tenía a las figuras más importantes, que si uno , que si otro, que si mi abuela; lo de siempre.

En mi opinión, y se lo dice una persona que recuerda y vivió aquel Tour 1959 como si fuera hoy, tenía que haber ocurrido una autentica tragedia para que Bahamontes hubiera sido derrotado por Anglade. Baldini al ser preguntado por la prensa en la pista de ceniza del estadio de futbol de Saint Vincent d’Aoste tras ganar la etapa, manifestó en relación a Bahamontes: “Solo puede dejar de ganar éste Tour si le desintegra algún rayo cósmico. Nos puede a todos. Hoy le hemos tirado a dar y hemos fracasado. El (Bahamontes) es el más fuerte”.

Supongo que el nombre del ciclista español que a usted le avaló la tesis francesa de la imprescindible ayuda de Riviere y Anquetil a ganar el Tour a Bahamontes en esa etapa, sería la de Jose Gomez Moral, puesto que él era el único español formaba parte del grupo perseguidor. Los otros como es obvio no podían ver con sus ojos lo que había ocurrido.

Y para finalizar, parte de la prensa francesa estuvo interesada en criticar a sus dos jóvenes ases Anquetil y Riviere desacreditando al mismo tiempo el merecido triunfo del toledano, teorías torticeras que se han repetido con asiduidad a lo largo de estos años en los que cualquiera realiza una página en internet, y copia y pega lo primero que se presenta.

En relación a las fuentes de prensa de las que me fío en cuanto a la veracidad de los hechos que aquí expongo no dude en pedírmelas privadamente.

08/06/2014 03:43:51 PM

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pepigoyo

Muchas gracias Don Carlos por su magnífico comentario. Me quedo con las ganas de hablar personalmente con usted de este y otros temas de ciclismo y sobre todo conocer cuales fueron sus fuentes de información ya que dado lo prolijo de su información y de la epoca que hablamos, en España solo nos podíamos informar por el MARCA y con todo mi respeto no me parece una fuente muy creible por su "chauvinismo español". Afectuosamente "pepigoyo".

08/08/2014 11:02:38 AM

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guille

Que deporte el ciclismo, que carrera el Tour, con todo lo que ha pasado y sigue siendo el deporte número uno, la épica y el esfuerzo plasmados en la carretera, impresionante el artículo pero más aún algunos de los comentarios muy objetivos y narrando la carrera como si la estuviera viendo en directo, la gente sabe mucho de ciclismo y nos apasiona, eso se nota...en cuanto a la frasesita tan manida, al final son sólo palabras, la realidad fue mucho peor.

08/08/2014 08:30:06 PM

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frandas

como el chaba, nadie

08/14/2014 07:36:49 PM