El 10 de julio de 2000 llovía en Dax , la salida de la 9ª etapa del Tour . Los partes no auguraban mejoría para los 205 kilómetros de recorrido hasta Hautacam . Se llegaba por tercera vez a esta estación de esquí de Lourdes . Hoy será la cuarta. En las dos primeras había tenido protagonismo Miguel Indurain . Allí noqueó en 1994 a Toni Rominger (el triunfo se lo llevó Luc Leblanc ). Y allí fue noqueado en 1996 por Biarne Riis .
Aquel lluvioso 10 de julio, la dirección del Kelme mandó atacar a Javier Otxoa (30-8-1974, Barakaldo) para servir de enlace a un posterior demarraje de Escartín o Heras . Pero nadie enlazó. El vizcaíno saltó a 165 kilómetros. Coronó la tachuela de Barcus . Luego el Marie-Blanque , el Aubisque , el Soulor . Cuando llegó a pie de Hautacam tenía más de ocho minutos sobre los gallos. Lance Armstrong perseguía voraz con su clásico molinillo. A tres kilómetros de la cima, en una curva, le animaba Ricardo , su hermano gemelo y también ciclista del equipo alicantino. Javier le vio y apretó los dientes: “Pensé que me moría sobre la bicicleta”. Y venció con 42 segundos sobre el texano.
El 15 de febrero de 2001 hacía un día despejado en la carretera de Cártama (Málaga ), cuando un coche arrolló a los gemelos durante el entrenamiento. Uno murió en el acto, pero al principio no se supo identificar de quién se trataba. Eran dos gotas de agua. Falleció Ricardo. Y Javier entró en coma. Despertó 62 días después, con graves fracturas y una lesión cerebral. Al conductor le sancionaron con un año sin carnet y 1.800 euros de multa. Tras una larga rehabilitación, Otxoa participó en los Juegos Paralímpicos de Atenas 2004 y Pekín 2008 : oro y plata en ambos. Y a menudo repite: “Yo gané en los Pirineos ”.
(LA RUTA DEL TOUR: Pau-Hautacam, 18ª etapa)