El ciclismo está ya en pleno corazón de la temporada, en una primavera que surca por sus grandes clásicas, camino de las grandes vueltas. Cada semana está repleta de emociones y sobresaltos, de victorias y decepciones, de polémicas y gestas… La última ha sido un ejemplo de ello.
La París-Roubaix sucedió el domingo a la KLASIKA DE PRIMAVERA, donde Peio Bilbao logró su primera victoria profesional y la segunda del Caja Rural en 2014, tras una lejana etapa en Gabón de Luis León Sánchez. Y la carrera de Amorebieta sucedió a su vez a la VUELTA AL PAÍS VASCO, que confirmó a Alberto Contador como el mejor ciclista de la temporada. Ya lleva seis victorias, cinco de ellas en el WorldTour, y encabeza con holgura el ránking mundial. El campeón de Pinto mantuvo un pulso con Alejandro Valverde, que al final se desinfló en la crono y ni siquiera se subió al podio. El murciano es el pichichi de la campaña con siete triunfos, pero aún no ha mojado en el WorldTour, eso le queda pendiente. La ronda vasca también fue otro paso en la progresión del joven polaco Michal Kwiatkowski y la enésima prueba de lo gran ciclista que es el alemán Tony Martin, que conquistó dos etapas (una en línea y la contrarreloj).