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La polémica entrada de De Felipe a Bustillo

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El campeonato 69-70 nos trajo un Madrid-Barça en la primera jornada. Ahora tal cosa no puede ocurrir, porque el sorteo se condiciona a fin de que los dos clásicos caigan en fechas convenientes, pero en aquel tiempo el calendario se definía por sorteo puro. El Barça llevaba sin ganar la Liga desde 1960, exactamente desde la marcha de Helenio Herrera. Salvo por una irrupción del Atlético, en 1966, el Madrid estaba acaparando el título en los sesenta. El Barça estaba harto.

Eran años del cierre de fronteras. El Madrid había sacado de la cantera sus ye-yés, un grupo espléndido, que unidos a Amancio, Pirri, Zoco, lo que quedaba de Gento y alguno más, le bastaba para el dominio en España. El Barça cada año fichaba en busca de mejorar el equipo, pero no le llegaba.

Esta vez esperaba que sí. Para ese campeonato incorporaba a Marcial, imponente interior que ya había triunfado en el Elche y en el Espanyol, y a un gran delantero de futuro, Bustillo, que había desplazado nada menos que a Marcelino del eje de la delantera del Zaragoza. El Barça había pagado por él 8.900.000 pesetas, un dinero en la época, más Borrás y Oliveros, dos buenos jugadores, y el costo de la presencia del Zaragoza en el Gamper. El fichaje se hizo al inicio de la 68-69, pero Bustillo jugó ese curso en el Zaragoza, como parte del acuerdo. Marcó 11 goles en 20 jornadas. En mayo del 69 apareció en la selección, donde fue en los siguientes cuatro partidos. La Copa de 68-69 ya la jugó con el Barça, pero como éste cayó ante la Real en dieciseisavos, apenas se le vio. Su presentación a lo grande fue en el Gamper del verano del 69, a dos semanas de la Liga. El Barça ganó en la semifinal al Slovan de Bratislava (que le había ganado la final de Recopa tres meses antes) y en la final, al Zaragoza. Bustillo marcó el gol de la victoria. A la salida, había esperanzas. Eran más los que decían aquest any, sí que los del aquest any, tampoc.

Y el 14 de septiembre empieza la Liga, con el Madrid-Barça en el Bernabéu. El Madrid estrena mejoría del alumbrado nocturno para la ocasión. El Barça presenta una delantera prometedora: Rexach, Marcial, Bustillo, Zaldúa y Puyol. Dos jóvenes extremos de la cantera, dos grandes fichajes y el valioso Zaldúa. El arranque de Bustillo es fulminante: marca en los minutos 3 y 5, ante el estupor del Bernabéu. El Madrid reacciona, se vuelca y consigue empatar a dos antes del descanso, ambos goles de Fleitas, que juega por baja de Amancio. En el descanso se saborea el partidazo. Pero a los 10 minutos de la segunda parte, la vida de Bustillo va a dar un vuelco. Calpe intercepta un ataque de Puyol por la izquierda, pero este consigue enviar a Bustillo, que ataca el área del Madrid en diagonal. El central madridista De Felipe sale a su encuentro y le cruza violentamente en la frontal. Bustillo ha llegado antes al balón, que consigue enviar a Rexach con la puntera del pie derecho, pero su pierna izquierda se queda enganchada, sufre una torsión de rodilla y se queda en el suelo. Ortiz de Mendibil no pita falta porque el balón llega a Rexach, que pronto lo pierde ante Sanchís.

El juego sigue. El Madrid produce un ataque, el Barça despeja, el Madrid vuelve a retomar el balón y ataca de nuevo, vuelve a cortar y a avanzar el Barça… De cuando en cuando, la tele enfoca fugazmente a Bustillo, que se duele visiblemente en el suelo. En la primera imagen, Calpe está junto a él, consciente quizá de la gravedad. Luego se incorpora al juego. Miguel Ors comenta en la transmisión de televisión que ha habido una circular recomendando a los jugadores no parar el juego, salvo decisión del árbitro, a la vista de abusos que se estaban produciendo para robar tiempo, como pasa hoy. Pero no es el caso. Al fin, Castro envía el balón fuera. Acuden Ortiz de Mendibil, Puyol y Zoco. Bustillo no se puede sostener en pie. Le retiran entre Puyol y Junquera, el meta del Madrid, hasta el fondo, donde el masajista Ángel Mur, que no ha recibido permiso para ingresar en el campo, le espera. Bustillo va con la pierna izquierda en el aire. No podrá reintegrarse. Sale Pellicer en su lugar. El partido sigue, acaba 3-3, con nuevos goles de Gento y Rexach. La sensación final es de partidazo, pero queda un malestar por Bustillo.

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Bustillo se retira lesionado. / DIARIO AS

¿Qué tendrá? Hasta que no baje la hemorragia, se informa, no se podrá conocer en detalle el alcance, pero se da por hecho que tiene roto el ligamento interior.

El martes se conoce el parte provisional: “Ruptura completa de ligamento lateral interno de la rodilla izquierda con posible lesión meniscal que requieren inmediata intervención quirúrgica, con un pronóstico de inactividad para la práctica del fútbol en un periodo de tres meses, salvo complicaciones”. El mismo día, El Mundo Deportivo de Barcelona se pregunta si será suspendido De Felipe por el tiempo que dure la baja de Bustillo. En la época era uso relativamente común. Eso le había costado al zaragocista Cortizo una sanción de 24 partidos por fractura de tibia de Collar dos años antes y, más recientemente, una de 12 a Guedes por lesionar a Planas II.

El miércoles se efectúa la operación, por los doctores Cabot, Altisench y García Cugat. “La primera impresión al operar ha sido de catástrofe”, declara Cabot al finalizar. Las consecuencias han sido más graves de lo temido, según informa el parte: “1.— Rotura total de la inserción del ligamento lateral interno en sus dos capas, superficial y profunda. 2.- Desinserción periférica del menisco interno. 3. — Ruptura del ligamento cruzado anterior”. Se augura recuperación completa, pero sin plazo.

Con el parte aún reciente, se conoce la decisión del Comité de Competición, que colma de indignación a los barcelonistas. No hay suspensión a De Felipe. Hay seis jugadores del Barça amonestados y multados por formular reparos al árbitro: Torres, Eladio, Castro, Gallego, Marcial… ¡y Bustillo! Bustillo se había quejado en la primera mitad de una entrada dura. Se recuerda entonces que Ortiz de Mendibil había estado recusado por el Barça dos años antes, por un gol del Madrid en el descuento y la directiva recibe críticas por haber levantado ese curso la impugnación. Ortiz de Mendibil era tenido entonces como árbitro de cámara del Madrid, lo mismo que Rigo del Barça.

El asunto llega a la Delegación Nacional de Deportes que preside Juan Antonio Samaranch. Este acude al NO-DO, junto a Antonio Calderón y De Felipe, a ver hasta 20 veces la repetición de la jugada, filmada con mucha nitidez. De Felipe y Calderón defienden que no hay impacto, que la lesión es un accidente. De Felipe ha ido abajo, la lesión es en la rodilla. Y así es. El propio Bustillo la describirá así, veinte años más tarde, en La Vanguardia: “Quedé con los pies trabados y al no poder articular bien el movimiento salté por encima de De Felipe pero caí en mala postura”.

Bustillo no jugó más esa temporada. En las dos siguientes jugó un partido cada una. Luego, aún con 25 años, se fue al Málaga, ya en posición de segundo delantero, donde jugó en las siguientes cuatro temporadas 31, 27, 24 y 13 partidos, con una producción de goles también menguante: ocho, tres, dos y por fin ninguno. Por supuesto, nunca volvió a la selección. Con 29 años dejó el fútbol. Se casó con una malagueña y hoy regenta un hotel en la Costa Dorada. No le gusta hablar del tema.

De Felipe jugó en el Madrid hasta la 72-73, cuando se marchó al Espanyol. Allí jugó hasta el 78, cuando se retiró, con 33 años. Volvió a enfrentarse con Bustillo, en el Málaga, y no hubo incidentes. Pero en sus años en Barcelona encontró con bastante frecuencia quien le recriminaba aquella acción. Un cúmulo de acontecimientos (la prometedora juventud de Bustillo, sus dos goles-relámpago, la actitud de Ortiz de Mendibil, la gravedad de la lesión y la ausencia de sanción a De Felipe junto a las cinco amonestaciones a blaugranas) convirtió aquel suceso en una de las partes principales de la leyenda negra del Madrid en Barcelona.