La doble en papel que cierra la temporada
Los Seahawks humillan a los Broncos de Peyton Manning (8-43)
Iba a ser el partido soñado. El duelo definitivo entre el espíritu ofensivo por excelencia y el paradigma del ‘no pasarán’. El encontronazo que entraría en la historia entre un fútbol personalista, en el que un equipo está al servicio de una gran estrella, y el bloque como forma de vida. El mejor ataque contra la mejor defensa. La ambición con el balón y contra él. El acabóse...
Pero tanta parafernalia, esperanza y sueño húmedo terminaron exactamente en doce segundos. El tiempo que tardaron los Seahawks en quitarle el balón a los Broncos, anotar sus primeros puntos, y comenzar una labor de demolición que se alargó durante algo más de tres horas, pero que ya parecía inevitable cuando no había terminado el primer cuarto.
Peyton Manning, el quarterback que todos los equipos sueñan con tener, al mando del mejor ataque aéreo de la historia de la NFL, completó 34 pases, pero todos exactamente hacia el jugador que querían sus rivales. Los Seahawks descubrieron que sí se le pueden poner puertas al campo. Y las cerraron y abrieron a voluntad, para que Peyton tuviera que mirar hacia donde ellos querían. Entonces el receptor elegido era sepultado por una nube de defensas que se daban un festín de golpes en un partido que a ratos parecía un combate de boxeo en el que uno ponía los puños y el otro la cara.
Los Broncos perdieron la sonrisa en el primer cuarto, la fe en el segundo, las ganas de jugar en el tercero y hasta los pantalones en el cuarto. Por el camino sufrieron cuatro pérdidas de balón. Dos interceptados y otros dos arrebatados. Mientras tanto, Seattle anotaba puntos de todas las maneras posibles: tras robar el balón en una intercepción, retornando la patada inicial de la segunda mitad, corriendo, pasando... Los Seahawks no solo fueron la mejor defensa, también dieron una lección magistral en ataque con un Wilson que en la segunda mitad solo falló dos pases, lanzó dos touchdowns, y bailó a una defensa de Denver tan preocupada de impedir que Marshawn Lynch se pusiera en ‘modo bestia’, que no se daba cuenta de que la riada le estaba entrando por el resto de los agujeros.
Definitivamente, las defensas ganan campeonatos, pero estos Seahawks son mucho más que eso. El fútbol total vuelve a reinar en la NFL.
La primera anotación de los Seahawks llegó con un safety solo 12 segundos después del comienzo del partido. Después del descanso, los de Seattle consiguieron un touchdown de retorno a los 12 segundos de la reanudación. El número 12 se convirtió en mágico.
Los Seahawks solo tienen cuatro números retirados en homenaje a los jugadores más carismáticos de su historia. Uno de ellos es el 12, dedicado al público más fiel y ruidoso de cualquier deporte en EE UU. En el MetLife de Nueva Jersey los Seahawks jugaron como en casa, porque sus aficionados no pararon de gritar y dejaron mudos a los seguidores de Denver.
Malcom Smith fue elegido MVP del partido gracias a una actuación sensacional con una intercepción retornada para touchdown, un fumble recuperado y nueve placajes. El premio es un homenaje a una defensa que ha hecho historia, pero toda la plantilla se apresuró a dedicar el trofeo Lombardi a la afición: “Sin el jugador número 12 nunca lo habríamos logrado”.
Los diarios, las radios y las televisiones de costa a costa de Estados Unidos tuvieron ayer muy poca piedad con Peyton Manning a quien el diario The Washington Post llamó “Mr. Estadísticas”, incapaz de ganar en los grandes partidos.
“Manning tiene una Super Bowl y muchos le consideran el mejor quarterback de la historia, pero la paliza contra Seattle estará unida a su nombre y a su carrera a perpetuidad”, escribió la prestigiosa columnista deportiva Sally Jenkins.
Después de lanzar 55 touchdowns y de lograr 5.477 yardas durante la temporada regular, nadie duda en la Liga de que Payton Manning mereciera su quinto título como MVP de la NFL.
Pero el recuerdo del desastre del domingo permanecerá en la mente de los seguidores de los Broncos y de toda la Liga que saben también que en los playoffs tiene un récord de 11 victorias por 12 derrotas y que en la Super Bowl ha perdido dos de los tres partidos que ha disputado.
“No estoy avergonzado. Simplemente nada nos salió como estaba previsto”, reconoció el quarterback al que hay muchos que piden que se tome un tiempo para decidir si a los 37 años y con cuatro operaciones en el cuello quiere regresar el próximo año.
Con la derrota del domingo, los Broncos se convierten en el equipo con más derrotas en la Super Bowl. Han perdido cinco de las siete finales que han disputado. Los Seahawks ganaron su primer título en su segundo intento.
Había temor a que el mal tiempo desluciera la final. No fue así, pero el lunes Nueva York amaneció con una terrible nevada que obligó a cancelar unos 600 vuelos en los aeropuertos Kennedy y La Guardia. Muchos aficionados no pudieron volver a sus casas.
Desde que los Supersonics conquistaron la NBA en 1979, ningún equipo de Seattle había ganado un gran título. La ciudad salió a la calle a celebrarlo sin incidentes graves. El desfile de los campeones será el miércoles.
Acostumbrados a ver a grandes mitos de la música en los conciertos del descanso, la actuación de Bruno Mars, pese a la ayuda de Red Hoy Chili Peppers, no consiguió calentar las gradas.
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