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Canal+ (semana 11) y cualquier tiempo pasado fue…

Mariano Tovar

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Ya lo dije por twitter el martes, pero el artículo de Raúl Allegre en ESPN esta semana es de obligada lectura. Bueno, todos los artículos de Raúl Allegre son de obligada lectura, pero éste merece un puesto de honor porque arroja bastante luz sobre los motivos que han provocado tantas lesiones esta temporada, y el bajón de nivel evidente que está sufriendo el juego.

Pero antes de entrar en materia, como siempre, la programación de Canal+.

Domingo

Bengals-Browns 19:00 directo (Canal+ Deportes y Canal+ Deportes HD).

Saints-49ers 22:25 directo (Sportmanía y Canal+ Deportes 2 HD).

Broncos-Chiefs 02:30 directo V.O. (Sportmanía y Canal+ Deportes 2 HD).

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Lunes

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Broncos-Chiefs 22:00 diferido (Sportmanía y Canal+ Deportes 2 HD).

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Panthers-Patriots 02:40 directo (Sportmanía y Canal+ Deportes 2 HD). 

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También podéis encontrar la programación actualizada en http://www.canalplus.es/NFL/

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Resumiendo el artículo (lo que no impide que antes de seguir leyendo mi bodrio, acudáis de inmediato a empaparos de sabiduría en el original), Raúl echa la culpa de los males que están aquejando a la NFL al acuerdo laboral que firmaron los propietarios con la asociación de jugadores en 2011. Se fija de dos detalles que para él son decisivos. El primero es que ahora los equipos solo pueden tener 14 entrenamientos con protecciones y contacto en toda la temporada (menos que partidos), cuando hasta entonces había 29. Eso está provocando que los entrenadores se centren en el equipo titular y no trabajen con los suplentes, ya que no tienen tiempo para todos. Por eso, cada vez que hay una lesión, el sustituto que sale al campo no ha entrenado en situaciones de juego real y su rendimiento se resiente. Además, los equipos se vuelcan más en el pase porque el ataque terrestre necesita un tipo de entrenamiento de contacto que ahora es muy reducido.

El segundo detalle se refiere a la restructuración de salarios que salió del convenio. Parecía lógico que un jugador no pudiera tener salarios desorbitados en sus primeras temporadas, y que esos salarios altos quedaran reservados a los veteranos, pero la consecuencia real de esa decisión ha sido que los equipos desechan enseguida a los veteranos, y prefieren tener muchos jugadores jóvenes y muy baratos, y hacer inversiones fuertes en unas pocas estrellas con experiencia e impacto. En los vestuarios actuales hay muy pocos jugadores con muchos años de experiencia en la NFL y por eso se producen situaciones como la que se está viviendo en Miami. Tedy Bruschi, el mítico linebacker de los Patriots de los primeros años de la dinastía Belichick, incidió sobre ese tema en twitter esta semana. Dijo poco más o menos que en los equipos de hace unos años una situación como la producida en el vestuario de los Dolphins hubiera sido imposible porque los jugadores más veteranos no la habrían consentido.


Lo más grave es la conclusión de Allegre, que en estas cosas no se equivoca nunca. Dice que no quiere ser pesimista, pero que el nivel de juego de la NFL se está deteriorando cada vez más.

Cuando 555 tenía abierto su blog, le encantaba repetir una frase en la que pervertía un viejo dicho español. Decía algo así como que “cualquier tiempo pasado fue anterior”. Yo creo que Raúl Allegre tiene toda la razón, y que el viejo dicho está recuperando toda su vigencia en la NFL con su formulación clásica: “cualquier tiempo pasado fue mejor”.


Estamos viviendo, quizá antes de los esperado, las consecuencias de una enfermedad, la encefalopatía traumática crónica (CTE), que, aunque Allegre sigue desvinculando de la práctica del football hasta que no haya una confirmación científica definitiva, está marcando el reglamento y el desarrollo de este deporte para intentar reducir al máximo quizá la característica que mejor lo define: el contacto.

Yo creo que sin contacto no hay football, y que son dos parámetros directamente proporcionales. Cuanto menos contacto, menos football. Podemos buscarle los tres pies al gato, que como sabéis es una expresión que reinventó Cervantes cambiando el número de cinco a tres como una broma en su Quijote, pero la esencia de este deporte está en la batalla cuerpo a cuerpo y sería más sencillo reinventar una forma de anotar distinta del touchdown, que conseguir que este juego sobreviva sin que las líneas peleen hasta la extenuación para abrirle una puerta a un corredor. Y lo malo es que, si se confirma lo que todos nos tememos, la consecuencia final de esas apasionantes batallas en la línea de scrimmage se formula con tres simples letras: CTE.


Así que la pescadilla se muerde la cola y la historia tiene muy mal arreglo, salvo que poco a poco nos vayamos anestesiando y nos conformemos con un ‘football light’ cuyos primeros pasos no están siendo tan ‘lights’ y además están encendiendo las luces de alarma de los que seguimos este deporte. Efectivamente, la emoción sigue estando ahí, porque un partido decidido en el último segundo siempre sube la adrenalina, pero el camino transcurrido desde el kickoff inicial hasta esos minutos finales no aptos para cardiacos, comienza a convertirse en tedioso en algunas ocasiones por una cuestión de falta de calidad, y eso era algo excepcional en una NFL en la que no ha sido habitual ver partidos malos hasta hace muy poquito.

Como os digo, por mucho que intentemos retrasar la gran pregunta, antes o después habrá que formularla en serio si seguimos por este camino: ¿Qué preferimos, football de verdad con todas sus consecuencias o deportistas sanos y sin secuelas? Y en un tema en que hay vidas en juego no vale decir que esa enfermedad solo afecta a un pequeño porcentaje y que ya veremos. En este mundo se han iniciado guerras mundiales por unos pocos.


El otro grave problema es que hace dos temporadas los propietarios impusieron a los jugadores un convenio laboral abusivo usando como justificación la crisis económica. Sus consecuencias no se han hecho esperar, y lo malo es que estará vigente hasta 2021. Visto lo visto, no parece que dentro de ocho años la NFL se parezca demasiado no ya a la de hace dos o tres años, sino a la actual. ¿Estarán entonces los propietarios a tiempo (y dispuestos) a dar marcha atrás? No sé porqué me da que, por el contrario, intentarán apretar aún más las tuercas.

Muchos me diréis que los años y las canas idealizan el pasado, que solo nos acordamos de lo bueno y nos olvidamos de lo malo, que no hay criterios reales para hacer comparaciones, que la abuela fuma y que soy aficionado al cine catastrófico, pero vista esa temporada en la que las grandes estrellas se lesionan a puñados semana tras semana, en la que muchos jugadores saltan desde la banda a la máquina de picar carne sin que ni siquiera sepamos de dónde han salido y en la que todos los pronósticos auguran que el ganador final no será el mejor equipo, sino el mejor superviviente, yo sí creo firmemente que cualquier tiempo pasado fue mejor. Y que aunque siempre se pueden encontrar soluciones para revertir una tendencia, lo normal es que suceda lo contrario. Que todo es susceptible de empeorar.

mtovarnfl@yahoo.es / twitter: @mtovarnfl