El Madrid: ocho puntos y récord en pie

El Madrid: ocho puntos y récord en pie

El Madrid sonríe por fin, después de días turbulentos. No sólo porque por fin jugó bien, sino porque sus dos rivales en la tabla no lo hicieron y se resintieron de ello en el marcador. Para un caso así, Boskov diría: “Hemos ganado ocho puntos”. Porque en su cuenta entrarían los tres ganados por el Madrid más los dos y tres, respectivamente, dejados de ganar por Barça y Atlético. Optimismo ante los choques con la Juventus y el Barça. Y de paso, el club mantiene el récord de nueve victorias de arranque, conseguido por los ye-yés en la 68-69. Las dos últimas, por cierto, fueron ante Atleti y Barça.

Pero lo mejor de todo quizá sea que el equipo por fin jugó bien, pero que muy bien. Con una alineación alegre y una disposición presionante que empezaba en Morata (se dio un hartón a correr), laterales insistentes en el ataque e Illarramendi de ‘volante-tapón’, borró al Málaga. Ganó por un resultado corto y con dos goles llegados en circunstancias raras: un centro de Di María que buscaba a Cristiano y acabó en gol, y un penalti final que no fue. Mereció el gol en muchas otras ocasiones bien fabricadas, pero chocó en ellas con un Willy Caballero soberbio, que acabó por desesperar a Cristiano.

Caballero fue ayer el hombre del partido, derrotado sólo por dos jugadas absurdas. Tanto que se hace inexplicable su persistente ausencia en la meta de Argentina, que no cubren en estos tiempos Carrizo ni Gatti ni Fillol, sino Romero, suplente en el Mónaco. El Madrid sometió ayer a Caballero a un bombardeo asfixiante, que contrastó con la paz que dos horas después vivió Andrés Fernández. Tampoco Casilla tuvo una noche agitada. Mirados desde el portero contrario, que es una forma de mirar las cosas, sólo el Madrid estuvo ayer a la altura que se le pide a un aspirante. Por eso sonríe de nuevo.