Gilbert remonta a Boasson Hagen en un sprint sin sprinters
La 12ª etapa de la Vuelta a España, Maella-Tarragona (164 km), fue la típica historia de una jornada al sprint… Aunque no terminó al sprint, al menos en su concepto más riguroso. El belga Philippe Gilbert remontó a Boasson Hagen, que se había anticipado al pelotón. El campeón del mundo se desquitó así de la derrota que sufrió en Mairena del Aljarafe por un tubular ante Zdenek Stybar, en otra llegada atípica. La ausencia de velocistas puros está provocando estas extrañas alternativas en las volatas.
Vincenzo Nibali sigue líder sin sobresaltos, aunque entre los gallos de la general sí hubo noticia: Ivan Basso y Nicolas Roche arañaron tres y dos segundos, respectivamente, en el sprint intermedio de Port Aventura. El susto se lo llevó Domenico Pozzovivo, que sufrió un pinchazo, pero no se le contabilizó el tiempo perdido porque sucedió dentro de la zona técnica de seguridad, que se había ampliado y cubría los cinco últimos kilómetros. La decisión se tomó después de las quejas del pelotón por la peligrosidad del final en la etapa de Mairena del Aljarafe. “Esta llegada es denunciable”, dijo entonces Purito Rodríguez. Y se le escuchó.
A falta de 10 kilómetros, Tony Martin arrancó con el objetivo de quitarse sus dos espinas clavadas: aquella etapa de Cáceres donde su ataque de salida se evaporó a 25 metros de la meta y la contrarreloj de Tarazona, donde fue batido este miércoles por Fabian Cancellara. Pero su arrancada duró sólo tres kilómetros.
No era el día para temeridades, como ya lo habían comprobado los aventureros de la jornada: el uruguayo Fabricio Ferrari (Caja Rural) y los franceses Romain Zingle (Cofidis) y Cedric Pineau (FDJ). El trío llegó a alcanzar una máxima ventaja de 6:25 en el km 44, pero sucumbió a falta de 18 km al control del pelotón, donde el equipo del líder (Astaná) mantuvo una marcheta hasta que entraron en acción las escuadras de los velocistas (especialmente el Orica). Lo dicho, la típica historia de una jornada al sprint... aunque no terminó al sprint.
(Mi crónica de la 12ª etapa de la Vuelta)