Stybar sorprende al pelotón y gana a Gilbert por un tubular
El checo Zdenek Stybar, doble campeón mundial d ciclocross (2010 y 2011), reciente vencedor del Eneco Tour, se adjudicó la séptima etapa, entre Almendralejo y Mairena de Aljarafe (205 km). El corredor del Omega Pharma batió por un tubular a otro maillot arcoíris, Philippe Gilbert, con quien arrancó a falta de 8 kilómetros. Ambos sorprendieron a los equipos de los sprinters, que no fueron capaces de darles caza en un tramo final muy revirado y, en opinión de muchos ciclistas, muy peligroso. “Es denunciable y vergonzoso”, se quejó Purito Rodríguez en la meta.
La etapa apuntaba a ser la historia típica de una jornada de la primera semana en una gran ronda: escapada consentida, control de los equipos de los hombres rápidos, caza en las cercanías de la meta, caídas por los nervios finales (Dan Martin, Piedra…) y resolución al sprint. Pero esto, que suena tan clásico y tan tópico, no se cumplió en su último enunciado. La proliferación de llegadas en alto (doce) no sólo ha espantado de la Vuelta a España a los velocistas, sino también a sus trenes. No hay escuadra capaz de organizarse en los finales de etapa. Ya se demostró el jueves con la casi victoria de Tony Martin, y así se reconfirmó este viernes con el ataque de Gilbert y Stybar.
La jornada después de la exhibición de Martin también hubo aventureros, de caché menor, pero con la misma osadía: Javier Aramendia (siempre el Caja Rural en fuga), Marco Pinotti (BMC) y Christian Knees (Sky). Llegaron a tener 7:12 minutos en el km 55, pero esta vez los equipos de los velocistas (Lampre, Orica Garmin, Argos, Omega…) no querían sobresaltos ni agonías y mantuvieron siempre a raya al trío, que sucumbió a falta de 17 km. Hasta aquí se cumplió el guión: luego aparecieron Gilbert y Stybar, dos campeones mundiales, y se acabó la lógica.
La Vuelta vuelve a picar ahora hacia durante tres días consecutivos: este sábado, en Peñas Blancas (Estepona); el domingo, en Valdepeñas de Jaén, la pionera de los rampones, y el lunes, en Hazas Llanas (Granada), una de las grandes sorpresas de esta edición. Es turno para Purito, Valverde, Nibali, Urán… Es el retorno de los jefazos.
(Mi crónica en AS de la séptima etapa de la Vuelta)