TRIBUNA LIBRE: Consejos y estrategias para triunfar (o no) en fantasy football
Dejarlo nunca fue una opción, me gusta demasiado, pero no valía la pena seguir el ritmo para solamente bromear con mis amigos después de cada fin de semana.
Fue cuando surgió la idea de entrar, por primera vez, en una liga ‘profesional’.
En EEUU las llaman ‘Ligas de Altas Apuestas’ (High Stakes Fantasy Football Leagues), como los torneos profesionales de póker. En Internet las hay que cuestan a partir de 15 euros la inscripción, con ‘draft’ online y premios desde 75 euros. Pero las más importantes llegan a costar 3500 euros la entrada, con ‘draft’ presencial en Las Vegas y premios de hasta 200.000 euros.
Pero también he terminado entre los tres últimos en la otra mitad de ellas.
El ‘Fantasy football’ es así de impredecible. Si juega para ganar, corre el riesgo de que le vaya muy bien o fatal. No tiene sentido apostar en una liga, contra algunos de los mejores del mundo, para terminar cuarto o quinto. Es todo o nada.
En este artículo quiero compartir algunas recomendaciones básicas para tener en cuenta antes de comenzar una liga de fantasy, además de unas cuantas estrategias que utilizo o que voy a utilizar este año.
Y mi primer consejo es que no las utilice sin consultar otras fuentes.
Lea el mayor número de medios especializados que pueda, estudie diferentes puntos de vistas y forme su propia opinión y estrategia. Porque, al final, el equipo es suyo y, a la gloria o al fracaso, siempre es mejor ir con sus propias convicciones.
Apunte el día y la hora de su draft y no lo pierda. Este es el equipo que USTED va a llevar durante TODO el año. No deje en las manos de un ordenador la tarea de escoger sus jugadores.
Antes de entrar en un draft, confirme la puntuación. Si la liga tiene ‘flex’, si los ‘flex’ también aceptan TE, si hay jugadores de defensa, etc. El caso más corriente es cuando una liga tiene puntos por recepción (PPR).
En una liga con PPR, running backs como C.J. Spiller (Buf), Darren Sproles (NO) o Reggie Bush (Det) tienen muchísimo más valor que en una liga donde solo cuentan sus carreras. La misma regla vale al revés para Marshawn Lynch (Sea), Alfred Morris (Was) o Stevan Ridley (NE), por ejemplo, que son running backs que pocas veces aparecen en el juego de pase y, por eso, pierden mucho valor en ligas de PPR.
No se fíe de los rankings de la web que organiza la liga. Tenga siempre en manos su lista con los 200 mejores jugadores, separados por posición (la llamada ‘Cheat Sheet’). Las principales webs que tienen ligas de fantasy también tienen ‘Mock Drafts’, simulaciones muy útiles para prepararse para el día D.
Apague la tele, cierre la puerta de la habitación con llave y no beba mucho. Un momento de desatención puede significar draftear a Eli en vez de Peyton Manning en la tercera ronda.
Da igual que sea de los 49ers, si Marshaw Lynch está disponible en la segunda ronda, tiene que escogerlo. Y puede que, si es de los Ravens, no quiera a nadie más que Ray Rice en su equipo este año. Un buen jugador de fantasy tiene que dejar la afición de lado a la hora del draft y elegir los mejores jugadores, auque sean del equipo que más odia.
Muchas webs especializadas analizan la posición media en la que cada jugador es drafteado. Eso se llama ‘Average Draft Position’ (ADP) y es una herramienta FUNDAMENTAL a la hora del draft.
Por ejemplo, por más que a uno le guste Russell Wilson (Sea) y crea que él será uno de los tres mejores quarterbacks de este año, no le va a draftear en la primera o segunda ronda porque su posición media de draft es en la quinta.
Por otro lado, aunque uno crea que el segunda ronda es demasiado pronto para draftear a Jimmy Graham (NO - TE), si él está disponible, el valor que ofrece es demasiado bueno para ser ignorado.
La idea es no tener prisa para draftear a un jugador antes del momento adecuado por mucho que le guste y también saber identificar cuándo un chollo esta delante de usted. La paciencia es fundamental en una liga de fantasy.
No se preocupe con cubrir todas las posiciones de su equipo titular cuanto antes. Es más importante tener el máximo de jugadores de impacto, independiente de la posición que jueguen. Lógicamente, usted quiere tener un equipo equilibrado, pero muchas veces las opciones disponibles en la posición que usted está buscando no son las ideales. Es mejor tener tres excelentes WR que unos jugadores mediocres en otras posiciones.
Por ejemplo, usted ha drafteado a Aaron Rodgers en la tercera ronda y llega a la octava buscando un WR. Pero las mejores opciones son Sidney Rice (Sea), Miles Autin (Dal) o Kenny Britt (Jac). Usted mira las otras posiciones y resulta que Colin Kaepernick está todavía disponible. Entre draftear a un WR dudoso y tener en el banquillo un QB que potencialmente puede terminar primero en su posición, no lo piense dos veces.
La NFL es imprevisible y ya existen demasiadas lesiones para que usted se arriesgue sin necesidad al principio del draft. Sus tres primeras elecciones son demasiado importantes para desperdiciarlas con un jugador dudoso.
Este año hay pocas opciones óptimas entre los RB. Por eso será importante terminar la segunda ronda con por lo menos un RB titular, o dos si fuera posible. Pero si se encuentra en el segundo round con running backs con problemas de lesiones como DeMarco Murray, Maurice Jones-Drew o Darren McFadden y un excelente WR como AJ Green, Julio Jones o Brandon Marshall, no dude en ir con las segundas opciones. O incluso con un QB como Aaron Rodgers o Drew Brees. Siempre hay que minimizar los riesgos.
Esta teoría es muy sencilla. Jugadores como Andre Johnson (Hou), Reggie Wayne (Ind) o Stephen Jackson (Atl) llevan años teniendo temporadas muy buenas, pero han pasado de los 30 y puede que la próxima temporada sea la que caigan en producción. Por otro lado, Victor Cruz (NYG), Julio Jones (Atl) o Trent Richardson (Cle) ofrecen lo contrario. Además de números sólidos de alto nivel, la posibilidad de que este año salten a lo más alto en sus respectivas posiciones.
Los wide receivers son demasiado inconstantes e impredecibles para que su equipo de fantasy dependa de ellos. Por eso es tan importante que el corazón de su equipo esté en la constancia y regularidad de un gran QB y buenos RBs.
La NFL es movida por los QBs y su equipo de fantasy necesita uno bueno para triunfar. Los dos últimos años gané dos ligas profesionales drafteando a Aaron Rodgers en la primera ronda. Pero este año mi estrategia será diferente, porque el equilibrio en la posición es muy grande y hay por lo menos ocho quarterbacks con verdadero potencial para terminar primeros en la posición.
Este año los QBs móviles tendrán más valor que nunca. Cam Newton fue el cuarto quarterback en puntos totales y por partido el año pasado y el número uno a partir de la novena jornada. Todos los años, Aaron Rodgers da por lo menos 30 puntos ‘extra’ con sus carreras y TDs. Todos vimos lo que hicieron Robert Griffin III, Colin Kaepernick y Russell Wilson el año pasado.
Pero si la calidad y equilibrio entre los QB y WR es muy buena este año, lo mismo no se puede decir de los RB. Por eso es muy importante asegurar por lo menos un excelente RB en las primeras dos o tres rondas.
Que le parece el siguiente equipo:
Matt Ryan (QB, Atl)
Randall Cobb (WR, GB)
Vincent Jackson (WR, TB)
Reggie Wayne (WR, Ind)
C.J. Spiller (RB, Buf)
Stevan Ridley (RB, NE)
Tony Gonzalez (TE, Atl)
Alfred Morris (RB, Was) de Flex
No estaría mal, ¿verdad? Todos terminaron entre los mejores de sus respectivas posiciones el año pasado. ¿Pero qué más tienen en común estos jugadores?
TODOS estaban disponibles después de la 8ª ronda en prácticamente todos los drafts del año pasado.
Los primeros rounds son importantísimos para formar la base de tu equipo, pero la gran mayoría de los campeones de las ligas son los que encuentran casos como los de arriba. Por eso es tan importante estar atento durante TODO el draft y saber donde existen las posibilidades de encontrar los Stevan Ridley y Alfred Morris de este año.
Por todo lo que he dicho en los consejos anteriores.
Eagles, Seahawks, Bills y Bengals descansan esa semana, dónde muchas ligas están empezando sus playoffs o, seguramente, decidiendo los últimos clasificados. Si usted ha draftado LeSean McCoy, Marshawn Lynch, C.J. Spiller o A.J. Green, por ejemplo, tiene que pensar en un plan B para usarlos en esta semana.
No hay dudas que Larry Fitzgerald (Ari) es uno de los mejores wide receivers de la NFL. Pero con Kevin Kolb o John Skelton pasándole el balón, es complicado que tenga una temporada productiva. Por lo tanto, antes de elegir a un WR, vea bien quien es su QB.
Antes existía una tendencia a ‘esposar’ tu RB titular, cogiendo a su reserva al final del draft. El problema es que cada vez más, en caso de lesión, los equipos dejan de usar un running back para dividir las carreras entre dos o tres reservas, que tienen diferentes estilos de juego. Mejor usar este espacio en el draft para escoger a un WR provisor o a un RB de un equipo donde el escenario todavía no es claro y que tiene posibilidad de asumir el papel de titular, como los casos de Steven Ridley (NE) o Alfred Morris (Was) el año pasado.
Primera jornada del año pasado. Kevin Ogletree, WR del Cowboys, tuvo 114 yardas y dos touchdowns. La misma semana, AJ Green tuvo 70 yardas y ningun touchdown.
Resulta que fueron la mitad de los TDs que Ogletree marcó en TODA la temporada mientras que AJ Green terminó con 1350 yardas y 11 TDs.