Contador y la anécdota de oro
¡Vaya confusión nos creó el lunes Alberto Contador! Como tantos otros, a media tarde escuché con cierta perplejidad el audio que se colgó en la página de la Federación Española, en el que el madrileño se lamentaba de que la contrarreloj del Mundial de Limburgo no era tan dura como había pensado, después de inspeccionar el recorrido junto a Jonathan Castroviejo por la mañana. Unas horas después, ya de noche, Contador rectificó en Twitter: “Volviendo ahora de reconocer por segunda vez el circuito de la crono y esta vez bien, por la mañana me salté dos repechos… Se hará muy dura”. El pinteño había vuelto a revisar el trazado, ahora en coche, y entonces sí pudo comprobar su exigencia al completo.
Al final la cosa se quedó simplemente en una anécdota, menos para aquellos periodistas que tuvieron que cambiar sus páginas a última hora o que, simplemente, se tragaron la segunda versión de la noticia… ¿Pero a quién le importan realmente nuestras batallas de periodistas? El protagonismo es para Contador, que este miércoles aspira a todo en la contrarreloj del Mundial: 45,7 kilómetros entre Heerlen y Valkenburg, con tres repechos salpicados en el trazado: Sint Remigiusstraat (1 km, al 7,7%), Rozekoel-Bundersberg (0,8 km al 5,4%) y Caubert (1,2 km al 5,8%).
Contador está muy ilusionado con esta crono, donde aspira firmemente a medalla. En la pasada Vuelta a España, en una contrarreloj de dureza similar, sólo sucumbió ante Kessiakof. Aunque como admite el propio Alberto, no es lo mismo correr una contrarreloj en una ronda por etapas, con los esfuerzos anteriores y los ahorros posteriores en su cabeza y en sus piernas, que disputar una crono de un Mundial o de unos Juegos. Sea como sea. Contador es un buen especialista y el recorrido le va, así que tenemos que insistir en la idea: aspira a todo… Y todo es todo.
No es muy original decir que su principal rival será el alemán Tony Martin, que defiende título, y que luego hay una serie de candidatos como Phinney, Van Garderen, Sylvain Chavanel o el propio Kessiakof. Yo voy a añadir a Castroviejo, que está haciendo un gran trabajo este año. Además, en los Mundiales muchas veces surge alguien que ha preparado específicamente y que no cuenta en los pronósticos iniciales (me baso en ejemplos del pasado como Larsson, Peschel o Rich)… La lista de ausentes también es ilustre: ni Cancellara, ni Wiggins, ni Froome, ni Rogers, ni Millar… La ocasión para Contador es única, sin duda.
A muchos nos asalta una duda: ¿La reciente Vuelta a España jugará a favor o en contra? El propio Contador reconoce que, aunque se ha sentido bien en los entrenamientos, su forma actual es “una incógnita”. Pero el seleccionador, José Luis de Santos, tiene otra teoría que me contaba hace unos días: “Con el descanso posterior a la Vuelta, Alberto va a asimilar todo el trabajo que ha hecho y estoy seguro de que va a llegar muy fuerte al Mundial y especialmente para la contrarreloj… Va a estar mejor incluso que en la crono de Pontevedra”. Ya saben: entonces fue segundo.
Comencé este post con una anécdota sobre Contador en la inspección del recorrido… Y lo voy a terminar con otra: en el Mundial de Lisboa 2001, Óscar Freire se perdió durante un entrenamiento y tuvo que coger un taxi para dar vueltas por los alrededores en la búsqueda del hotel de la Selección. El domingo, en carrera, Freire ya no se despistó y se enfundó el maillot arcoíris… Una anécdota de oro.