El ciclismo se baja del podio
He tenido muy abandonado el blog durante las últimas semanas, lo reconozco… Incluso ha habido gentes del ciclismo que me lo han recriminado. Pido disculpas de antemano, pero espero que entiendan que estos días me he visto desbordado en mi labor ‘polideportiva’ por la avalancha de trabajo que producen los Juegos Olímpicos.
Precisamente quiero retomar el blog escribiendo de eso: de los Juegos de Londres. El ciclismo español, una de las principales minas de nuestro medallero, se ha bajado del podio en esta cita. Desde que el pistard José Manuel Moreno ganara el oro en el kilómetro en Barcelona 1992, el ciclismo había tocado siempre metal en alguna (o algunas) de sus modalidades, pero en la cita británica se ha tenido que conformar con solo tres diplomas: José Antonio Hermida (4º) y Carlos Coloma (6º) en BTT, y el equipo de persecución (6º). Sabe a poco, la verdad.
La sucesión de medallas del ciclismo había sido la siguiente hasta la fecha: una (oro en pista) en Barcelona 1992; dos (oro y plata en ruta) en Atlanta 1996; dos (oro en pista y bronce en BTT) en Sydney 2000; cinco (dos oros y dos platas en pista, y una plata en BTT) en Atenas 2004; y cuatro (un oro, una plata y un bronce en pista, y un oro en ruta) en Pekín 2008. Un total de 14 repartidas en cinco ediciones… Esa es la cosecha.
Si hablamos de diplomas, en ese mismo período sólo se ha mejorado el resultado de Barcelona 1992 (dos)… En los otros cuatros Juegos cayeron más: cuatro en Atlanta 1996, nueve en Sydney 2000, cinco en Atenas 2004 y cuatro en Pekín 2008. Los números son rotundos, al margen de otro tipo de valoraciones.
¿Qué lectura podemos hacer de estos datos? Como primera conclusión se me ocurre que el ciclismo no está llevando bien el cambio generacional. No hay relevos para gente como Joan Llaneras (palabras mayores, me consta) o José Antonio Escuredo, en pista, ni mucho menos en el ciclismo femenino (Marga Fullana, Joane Somarriba, Dori Ruano)… Cierto que José Antonio Hermida rozó el podio, pero el catalán va a cumplir 34 años y no está claro que su hueco vaya a poder ser cubierto a ese mismo nivel. Me da la sensación de que en el resto de las especialidades se está viviendo un calco de lo que ocurre en el ciclismo de ruta profesional, donde siguen tirando del carro los veteranos: Freire, Valverde, Purito, Samuel…
También ha perjudicado mucho el cambio de reglamento de la pista, que en su afán de ser igualitario ha eliminado del programa pruebas muy ‘españolas’ como la puntuación y la americana, donde a pesar de faltar Llaneras se podrían haber fajado bien corredores como Albert Torres, Eloy Teruel o David Muntaner… A Leire Olaberria, que venía de ser bronce en Pekín, también le supuso un problema su transformación al omnium.
Y sobre la ruta, ¿qué decir? Pues que a pesar de la cadena de contratiempos de Luis León, era evidente que en la contrarreloj no teníamos nada que hacer, por lo que el noveno puesto de Jonathan Castroviejo a sus 25 años debe considerarse un resultado prometedor. La prueba en línea fue otra historia, la típica lotería final… El equipo estuvo bien: Castroviejo hizo un trabajo impecable, y Valverde y Luis León lograron meterse en el grupo que se jugó las medallas, después de romper el control británico para Cavendish. Entonces, ¿qué pasó? Sinceramente, y así lo debatí hace unos días con ilustres exciclistas, creo que el problema fue la falta de un líder definido. ¿Quién iba a trabajar para quién? Luis León se veía con fuerzas. Valverde, igual. Y uno por otro, la casa se quedó sin barrer… O más bien la barrió Vinokourov.
