Seis mujeres por debajo de los once segundos en los 100 metros. Lo nunca visto. Y las dos últimas rozando esa barrera. Increíble, si no fuera cierto. Las chicas nos ofrecieron ayer una carrera sobrenatural, espléndida y muy competida. Un gran espectáculo. Y un dato: la pista es velocísima y salvo catástrofe climática, hoy vamos a presenciar una carrera masculina también sobrenatural. El éxito femenino ha abierto aún más expectativas, si se podían abrir, a la carrera masculina de los purasangres.
No me resisto a disfrutar tecleando el resultado de la final femenina: 1.Shelly-Ann Fraser-Pryce (Jam), 10.75 (153 de velocidad de reacción); 2. Carmelita Jeter (EE UU), 10.78 (153); 3. Veronica Campbell-Brown (Jam), 10.81 (143); 4. Tianna Madison (EE UU), 10.85 (171); 5. Allyson Felix (EE UU), 10.89 (176); 6. Kelly-Ann Baptiste (Tri), 10.94 (128); 7. Murielle Ahoure (C. Marfil), 11.00 (156); 8. Blessing Okagbare (Nig), 11.01 (165). Impresiona, ¿verdad?
Algunas consideraciones sobre la carrera:
Kelly-Ann Fraser-Pryce renovó su título de Pekín 2008 y se convierte en la tercera mujer de la historia que consigue renovar el oro olímpico en los 100 metros. La precedieron en este honor dos estadounidenses: Wyomia Tyus (Tokio 1964 y México 1968) y Gail Devers (Barcelona 1992 y Atlanta 1996).
Veronica Campbell-Brown logró su cuarta medalla olímpica. En Atenas 2004 fue bronce en 100 metros y oro en 200; en Pekín 2008 venció en esta última distancia y ahora, tercera en Londres 2012. Y aspira a más en la capital británica. Su marca de 10.81 en la mejor realizada jamás por una atleta que haya sido tercera en una carrera de 100 metros.
Allyson Felix consiguió su mejor marca personal (10.89), pero así y todo sólo puso ser quinta. Tendrá una nueva oportunidad de medalla en los 200 metros y en los relevos.
Por primera vez en una final olímpica de 100 metros no había ninguna europea en la final. Y por segunda en la historia todas las atletas eran negras. Una cosa que, entre los hombres ya es habitual. En Pekín 2008 sólo hubo una europea, la británica Janette Kwakye, pero de raza negra.
Uno a cero para Jamaica en la guerra de la velocidad contra Estados Unidos, aunque las norteamericanas consiguieron meter a sus tres mujeres en la final y las caribeñas se dejaron por el camino a Kerron Stewart, que fue cuarta en la tercera semifinal con 11.04 y se quedó a tres centésimas de acceder a la carrera definitiva. Es una atleta de 10.75, hecho en 2009, y que este temporada ha realizado 10.94.
LONGITUD BLANCA
Cambiamos de tema y de prueba. Por primera vez desde hace 32 años el campeón de salto de longitud es de raza blanca: el británico Greg Rutherford, que venció con 8,31. Además, el segundo también lo es: el australiano Mitchell Watt, que alcanzó 8,16. El último campeón blanco era el alemán oriental Lutz Dombrowski, que venció en Moscú 1980… en ausencia de los estadounidenses, que boicotearon los Juegos junto a otros países occidentales.
Después vinieron los cuatro triunfos consecutivos del estadounidense Carl Lewis (Los Ángeles 1984, Seúl 1988, Barcelona 1992 y Atlanta 1996), la victoria del cubano Iván Pedroso en Sydney 2000, la del norteamericano Dwight Phillips en Atenas 2004 y la del panameño Irving Saladino en Pekín 2008.
El nivel de la prueba en Londres fue bajo y de hecho hay que retroceder a los Juegos de Múnich 1972 para encontrar un campeón con peor marca: el estadounidense Randy Williams venció con 8,24 metros.
