Jesús Ángel García Bragado competirá en la madrugada del 2 al 3 de septiembre en sus décimos Campeonatos Mundiales, cifra jamás alcanzada por atleta masculino alguno. Encontraréis hoy un reportaje en AS sobre madrileño afincado en Cataluña, con el que me honro de tener una relación excelente nada menos que desde 1993. Es para mí un honor. Por otra parte, en otra madrugada, la rusa Olga Kaniskina volvió a vencer en los Campeonatos del Mundo. Lleva ya tres oros consecutivos. Es una gran estrella. Pero para tener cuatro medallas, las que tiene Chuso, le falta una. Todo se andará, nunca mejor dicho.
Vamos con Bragado. Debutó en los Mundiales en Stuttgart 1993 y se llevó el oro. Es el más joven campeón de todos los tiempos. Aquello no fue un fogonazo circunstancial: fue una premonición. Porque Jesús Ángel había llegado a la élite para quedarse. Y en ella lleva 18 años. Le falta, sólo, una medalla olímpica. Intentará alcanzarla el año próximo en Londres.
Esta es su trayectoria:
1992: 10º en los Juegos Olímpicos de Barcelona.
1993. Oro en los Mundiales de Stuttgart.
1994: Cuarto en los Europeos de Helsinki.
1995: Quinto en los Mundiales de Gotemburgo.
1996: Abandonó en los Juegos de Atlanta.
1997: Segundo en los Mundiales de Atenas.
1998: Descalificado en los Europeos de Budapest.
1999: Abandonó en los Mundiales de Sevilla.
2000: Duodécimo en los Juegos de Sydney.
2001: Plata en los Mundiales de Edmonton
2002. Bronce en los Europeos de Múnich.
2003: Sexto en los Mundiales de París.
2004: Quinto en los Juegos de Atenas.
2005. Descalificado en los Mundiales de Helsinki.
2006: Plata en los Europeos de Gotemburgo.
2007: Descalificadon en los Mundiales de Osaka.
2008: Cuarto en los Juegos de Pekín.
2009: Tercero en los Mundiales de Berlín.
2010: Quinto en los Europeos de Barcelona 2010.
Olga Kaniskina
Tiene 26 años, es una destacada estudiante de Ciencias Exactas y sólo sabe ganar en la marcha de la alta competición. Olga Kaniskina, una chica pizpireta 1,60 metros de estatura y 43 kilos de peso, nacida en Napolnaya Tavla, en la república de Mordovia, se prepara en el centro de entrenamiento de Saranks, el mejor núcleo de marcha del mundo, en el que afinan sus armas todos los grandes marchadores rusos.
En Daegu se impuso en los 20 kilómetros marcha y fortaleció la triple corona que la engalana desde hace tiempo, porque entre todas las atletas presentes en la ciudad coreana, es la única que ha sido campeona europea, mundial y olímpica.
Sus tres títulos mundiales en una sola prueba son un récord histórico, empatado con otras atletas: la mozambiqueña Maria Mutola ganó los 800 en 1993, 2001 y 2003; la estadounidense Gail Devers los 100 metros vallas en 1993, 1995 y 1999; la alemana Astrid Kumbernuss el peso en 1995, 1997 y 1999; su compatriota Franka Dietzsch el disco en 1999, 2005 y 2007; la sueca Carolina Klüft el heptatlón en 2003, 2005 y 2007, y la estadounidense Allyson Felix en los 200 meros de 2005, 2007 y 2009.
Todas las atletas citadas, salvo Felix, están ya retiradas. Allyson busca su cuarto título en la media vuelta a la pista, pero lo tendrá muy complicado ante su compatriota Carmelina Jeter.
Volviendo a Olga Kaniskina. Le falta el récord, pero a ella no parece preocuparle (“en los grandes campeonatos se marcha, sobre todo, para ganar”, dice), pero le sobran títulos. Y suerte. En Daegu se entrega a la prensa, como en casi todos los grandes campeonatos, un boletín diario que recoge resultados del día anterior y el programa del siguiente, además de diversos reportajes.
Pues bien, el boletín número 1 dedicó su portada al pertiguista australiano Steve Hokker, que hizo tres nulos en la calificación. El número 2 a Usain Bolt, que protagonizó en los 100 metros la que ya es la escapada más famosa de la historia. El número 3 a Dayron Robles, que fue descalificado por agarrar a su amigo Liu Xiang en la final de los 110 metros vallas. El número 4 tenía como protagonista a Yelena Isinbayeva, que sólo fue sexta en la pértiga. El número 5 dedicaba su cubierta a Olga Kaniskina, y en Daegu ya se apostaba por una retirada, una descalificación o una debacle de cualquier tipo.
Sin embargo, Olga triunfó. La portada de los boletines de Daegu que mató a atletas de altísima calidad le dio suerte a ella. Y venció. Una vez más. No os perdáis la secuencia de sus éxitos, porque despierta admiración:
2006: Plata en los Europeos de Gotemburgo.
2007: Oro en los Mundiales de Osaka.
2008: Oro en los Juegos Olímpicos de Pekín.
2009: Oro en los Mundiales de Berlín.
2010: Oro en los Europeos de Barcelona 2010.
2011: Oro en los Mundiales de Daegu.
No hay quien dé más.
Lo curioso del caso es que cuando debutó en la marcha, cuando era una niña de catorce años, se clasificó en la última posición. Así y todo recibió como regalo unos pasteles. Y decidió seguir como marchadora, no se sabe si por el dulzor de las pastelillos o por el amor propio de verse derrotada. Menos mal que la niña Kaniskina no se desanimó, porque nos hubiéramos perdido a un portento del atletismo.
NOTICIAS DE DAEGU (1)
-En China, es tremenda la irritación contra Dayron Robles por su agarrón a Liu Xiang en la final de 110 metros vallas. Como siempre en estos casos, las exageraciones son extremas, y se compara la acción del cubano nada menos que con el cabezazo de Zinedine Zidane a Marco Materazzi en la final Francia-Italia de la Copa del Mundo de fútbol de Alemania 2006, o con el mordisco en la oreja del boxeador estadounidense Mike Tyson a compatriota Evander Holyfield. Lo de Dayron no estuvo bien, pero no saquemos de quicio las cosas, porque lo de Zidane fue una agresión y lo de Mike Tyson (que arrancó un trozo de orja a su oponente) entra ya en temas carcelarios.
NOTICIAS DE DAEGU (2)
-La Selección no ha tenido una madrugada feliz en Daegu. De siete atletas en competición sólo Jesús España ha pasado a la final. Lo ha hecho por tiempos, al terminar séptimo en la segunda serie, con 13:40.38. No corrió Kenenisa Bekele, que ya está en Etiopía (o en el transcurso del viaje) y que sólo piensa en los Juegos de Londres. Alves se retiró. En longitud, Cáceres saltó 7,91 (7,60, 7,90 y 7,91) y Méliz 7,82 (7,80, 7,69 y 7,82), y fueron 18º y 23º de la calificación. En peso, Vivas llegó sólo a 18,37 metros (18,37, nulo y 18,22) y fue el 26º de la criba previa. Tampoco pasaron a la final las chicas: Ruth Beitia se quedó en 1,92 en altura (lo saltó a la segunda y luego fracasó en 1,95) y Mercedes Chilla en 58,34 en jabalina (58,34, nulo y 52,01), y se clasificaron 16ªy 17ª, respectivamente, sus calificaciones.
-En las calificaciones las marcas con las que se pasó a la final fueron las siguientes: 8,02 en longitud; 20,14 en peso; 1,95 en altura y 59,65 en jabalina.
-España no lleva hasta este momento ni un solo puesto de finalista, aunque espero que dentro de unas horas Natalia Rodríguez resuelva no sólo este déficit, sino el de medallistas. La Selección nunca ha regresado sin medallas de un Mundial. En cuanto a los finalistas, lo mínimo que se logrado en la historia son los cuatro de Helsinki 1983. En Berlín hubo siete, una cifra que ya se me antoja imposible de alcanzar.