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Una hazaña para el recuerdo



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Escribo estas líneas mientras veo repetida en Teledeporte la exhibición de Alberto Contador en el Col de Manse. Y cuanto más miro al televisor, más convencido estoy de que esta maniobra del madrileño será recordada en un futuro como una de sus grandes gestas como ciclista. Sobre todo si le sirve para ganar este Tour de Francia, pero también si finalmente no lo consigue. Manse quedará en la memoria, sí o sí.

Las leyendas se forjan muchas veces por la acumulación de victorias, por sus nutridos historiales… Pero no siempre. Hay triunfos que llegan más por cómo se conquistan, pero incluso las derrotas te pueden proyectar a la eternidad. La memoria de los aficionados es selectiva y en la mayoría de las ocasiones premia la valentía, el pundonor o el inconformismo. Los admiradores de Raymond Poulidor o de ‘Tarangu’ Fuente saben de lo que estoy hablando.

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Uno de los días más recordados de Miguel Indurain, un campeón que no ofrece precisamente carencias en su palmarés, es su ataque en el Mortirolo en 1994, cuando lanzó un órdago a Eugeni Berzin. Todo o nada en dirección a Aprica. Por el camino recogió a Marco Pantani y Cacaíto Rodríguez. “Disculpe señor Miguel que no le dé relevos”, le decía el colombiano, que a duras penas podía resistir el ritmo a rueda del navarro. Indurain desfalleció ya cerca de la meta, en la Valico de Santa Cristina, y la ventaja del ruso no pudo ser neutralizada. “He cogido una pájara molto grande”, diría después Miguel en la RAI. No logró su objetivo, pero su gesta permanece.

Contador ha arañado 1:06 minutos a Andy Schleck; 51 segundos a Ivan Basso; y 18 a Voeckler, Frank Schleck y Cunego. Las diferencias no son definitivas, pero en tres jornadas de los Pirineos hemos visto bastante menos. Los zarpazos no dependen siempre del recorrido (aunque ayuda y mucho), sino que con frecuencia son una cuestión de actitud. En el Giro de Italia, en el repecho de Tropea, ya arañó 17 segundos con una maniobra inesperada. A un campeón se le distingue por acciones como estas. Y se le recuerda por ello.