Alberto Contador está corriendo como los grandes campeones. Mandando desde el principio. Sin especulaciones. En el Etna, la primera gran llegada de montaña del Giro de Italia, decidió atacar en la parte más dura, a 6,8 kilómetros, donde más duele… Y donde había pactado la noche anterior con Biarne Riis, su director, cuando diseñaron la estrategia. Al hachazo volcánico ha añadido una dedicatoria a sus rivales: “Aquí mando yo y vosotros ya podéis ir pensando en repartiros el resto de la tarta”. Superior. Cuando todavía quedan dos semanas y etapas muy duras, incluso extremas, resultaría una osadía decir que el ‘Pistolero’ ya se ha asegurado la maglia rosa. Pero a la espera de lo que dicten las piernas y la carretera, sí ha tomado ventaja en el factor psicológico.
Arrivo_Contador
Podio_Contador
Vincenzo Nibali
