El ciclismo ha cambiado el adoquín y los muros por las cotas de las Ardenas. La primavera sigue su curso. Esa transición me ha pillado de vacaciones en Italia, donde durante la última semana he seguido como he podido la actualidad deportiva. Poco, lo confieso. Justo lo que me permitía la media hora gratuita de wifi en el hotel, el teletexto de la TVE Internacional y algún SMS del compañero Ezquerro. Por estas tres vías supe de los pinchazos de Contador y del triunfo de Tondo en Castilla y León, o de la enésima exhibición de Gilbert y el podio de Purito en la cervecera Amstel.