Mou, único en su género
Ya sé que me dirán que es un provocador, que se mete en todos los charcos, que se pone faltón con algún periodista amigo mío (pero luego le pidió perdón, ojo), que está en todos los jardines, que nunca empezó la carrera diplomática, que no vino a este mundo para hacer amigos, que no se calla ni debajo del agua, que todavía no ha ganado nada con el Madrid… Todo eso me lo pueden decir muchos de ustedes, amigos. Pero yo a su vez les diré que es un tipo con una personalidad arrolladora, que siente lo que siente y piensa que no es un hipócrita, que mata por sus jugadores, que mata por el club que le paga, que está aquí de paso y no piensa en quedar bien sino en defender hasta las últimas consecuencias a quien le paga, que lleva la palabra ‘ganar’ grabada a fuego en su privilegiado cerebro, que se dedica en cuerpo y alma para el Madrid desde que se levanta hasta que se acuesta, un entrenador que sabe que marcará una época y hará de la ambición un ejercicio profesional que creará escuela…
Mourinho es un especialista en todo lo que hace. Abre fuegos y él mismo los apaga. Levanta edificios para luego destruirlos si considera que eso es bueno para el equipo. Sueña con recuperar en España la hegemonía del fútbol y arrebatársela al Barça y no se irá del Madrid hasta conseguirlo. El portugués es más listo de lo que la gente cree. Es capaz de poner de los nervios a Roures, un hombre templado y analítico, y es el primero en sacar 13 errores arbitrales (Clos Gómez) y en liderar la defensa de otro árbitro peculiar (Mateu Lahoz). Se va a Milán y le saca tres dedos a los tifosi que fueron sus enemigos hasta hace poco pero los hinchas del Inter le aclaman como si fuese un legionario que vuelve a Roma tras conquistar Las Galias. Mou es mucho Mou, aunque su personalidad abrupta y ‘confrontacionista’ le esté creando tantos enemigos que no cabrían en el metro del Tokio en hora punta.
Míster, le puedo pedir que se atempere para que no le den más caña. Pero seguro que usted se aburriría con ese consejo. Siga a su ritmo frenético, llene de mensajes las redes sociales y haga de nuevo que el Madrid recupere la senda de Cibeles. Y lo hará. USTED ES DIFERENTE A TODO LO QUE HABÍA CONOCIDO. Hará historia. Se lo noto en su mirada de leopardo herido. No vino hasta aquí para volverse con los bolsillos vacíos. Mourinho, usted mismo. Con usted, al fin del mundo. El Bernabéu piensa exactamente igual. El día que lleguen los títulos, no quiero imaginar la dimensión que adquirirá su figura. Obrigado por venir a alegrar nuestra rutina diaria. Con usted, cada día es una aventura. Hala Moudrid.
PD: Como lo cortés no quita lo valiente, si quiero recordarle al mister que su menosprecio hacia la gente de Málaga asegurando que nunca iría a entrenar allí, me parece un error clamoroso. Mourinho debería conocer que al Málaga y el Madrid les unen lazos históricos y emocionales que les convierten en clubes hermanos. La camiseta del Málaga ha sido defendida por madridistas como Velázquez, Juanito o el propio Fernando Sánz, que es el jugador del club malacitano con más partidos. Mister, te entiendo en muchos de tus frentes abiertos, pero en esta ocasión no puedo estar a tu lado. Málaga y el Málaga son muy queridos por el madridismo. Igual que hasa sabido disculparte con el compañero Moñino, sería bueno que pidieras disculpas tras el partido a las buenas gentes del Málaga.