Más allá de Nadal
Tomás de Cos
Hay vida en el tenis patrio antes y después de Rafa Nadal. El fenómeno manacorí ha eclipsado a los aficionados al tenis por su descaro y talento, por su fuerza dentro de la pista. Como lo hicieron en el pasado ‘Jimbo’ Connors o Arantxa Sánchez Vicario. Nadal se ha convertido en un icono, en la imagen de la alternativa al reinado de Federer.
Sin embargo, el tenis español es mucho más que Nadal. Las victorias de Ferrer en Tokio y Robredo en Metz son el mejor ejemplo de ello. El levante español es una auténtica fábrica de campeones por el buen trabajo realizado desde los clubes y el benevolente tiempo que permite jugar al aire libre un montón de días al año. Una factoría que, inspirada en las hazañas de Santana, Gimeno y Orantes, comenzó a funcionar a pleno rendimiento a partir de los años ochenta. De ella salieron Emilio Sánchez Vicario, ahora capitán de Copa Davis, Sergio Casal, Sergi Bruguera, Jordi Arrese, Pato Clavet, Tomás Carbonell, Javier Sánchez, Carlos Costa, Alex Corretja, Carlos Moyá, Albert Costa, Félix Mantilla, Alberto Berasategui, Conchita Martínez, Arantxa Sánchez, Vivi Ruano…
Y aunque a menudo cualquier tiempo pasado parece mejor, en el caso del tenis no lo es. Nadal ha cogido el testigo de Ferrero y comanda una ‘Armada’ en la que brillan Tommy Robredo y David Ferrer y de la que forman parte Verdasco, López, Almagro, Montañés, Hernández y García-López.
Tommy Robredo firmó una gran temporada en el 2006 y lleva camino de repetirla en 2007 (Sopot y Metz). Se ha consolidado en el top ten de la Lista de Entradas y tiene un revés a la altura de los ya retirados Corretja y Costa, adornado de un buen servicio y una derecha demoledora. Sin ser un diez en nada es un ocho en casi todos los aspectos de su tenis. Y algo parecido ocurre con el alicantino David Ferrer, que tras apuntar maneras tiempo atrás, ha dado el salto definitivo esta temporada con las victorias en Auckland, Bastad y Tokio y se ha erigido como un nuevo ejemplo de tenista coraje. Ambos tienen cualidades para seguir dando alegrías y sorpresas (Ferrer ya sorprendió este año a Nadal) y son firmes candidatos para acabar participando en el ‘torneo de maestros’. Reconociendo la hegemonía de Nadal es necesario recordar a las otras grandes raquetas de nuestro tenis.