Federer se hace mediático
Tomás de Cos
Aunque aún son legión los que lo defienden a capa y espada y ensalzan su virtuosismo con una raqueta en la mano, hay voces que alertan sobre el bajón de juego del elegante tenista suizo y de una incipiente prepotencia en sus declaraciones. Sean más o menos acertadas estas críticas, de lo que no cabe duda es de que Roger Federer, al margen de haberse reservado ya un lugar de honor entre los grandes deportistas de la historia, explota ahora el lado amable de su fama.
El tenista suizo es universalmente reconocido –recientemente ha recogido en Barcelona su tercer premio 'Laureus' consecutivo al mejor deportista del año y ha cosechado el segundo ‘Campeón de campeones’ del prestigioso diario deportivo L’Equipe- y ensalzado unánimemente por todos los grandes del deporte de la raqueta.
Sin embargo, consciente de que es el referente principal del actual circuito junto a Nadal, con quien comparte la rivalidad más atractiva del deporte actual, Federer promueve y lidera la protesta y rebelión de los jugadores contra los cambios que la ATP pretende incorporar en el calendario de 2009. Entre ellos, bajar de categoría a Montecarlo y Hamburgo y pasar a mayo el torneo de Madrid, que se disputaría con un doble cuadro masculino y femenino en la futura 'Caja Mágica'.
Su tenis parece pasar por un periodo de dudas, aunque conviene recordar el comienzo de temporada de 2006 -con varias derrotas ante Nadal- y el final de la misma, en la que mejoró los resultados de 2005. Pero de lo que no hay duda es de que de un tiempo para acá su figura comienza a trascender más allá de lo estrictamente deportivo.
Su imagen de chico bueno, elegante, perfeccionista, seguro de sí mismo, respetuoso y que nunca se mete en problemas -el chico que toda madre querría para su hija-, unida a la indudable fiabilidad que transmite –lleva tres años consecutivos como número uno, suma diez Grand Slams y no para de batir récords-, le han convertido en un personaje mediático, semejante al de su amigo Tiger Woods. Los patrocinadores se lo rifan y los medios también.
Si hace apenas una semana y media posaba orgulloso con el sello que lleva su rostro, ahora protagoniza la portada de la edición masculina de Vogue, en la que posa como lo haría un modelo profesional. Acaba de estrena tienda en su página web oficial y el próximo 2 de mayo disputará con Nadal en Mallorca la conocida como ‘Batalla de las superficies’, un encuentro de exhibición peculiar que se disputará sobre una pista mitad de hierba y mitad de tierra batida.