Ver a una leyenda como Mireia Belmonte lejos de su mejor nivel causa una tristeza parecida a la que sentíamos con Rafa Nadal en las mismas circunstancias.
La despedida de Rafa Nadal supo a poco para muchos aficionados del tenis, que esperaban un adiós por todo lo alto.
El final de Nadal no solo no fue de película, sino que resultó un final feo, alejado de la grandeza que merece uno de los más grandes de la historia.
No vamos a quedarnos con su última foto, sino con tantísimas gestas que nos hicieron soñar. Los grandes campeones pueden retirarse, pero no mueren nunca.
Nadal dice que no cree en los finales felices, que esos solo ocurren en las películas americanas. Pero sí existe un final feliz: la conquista de la séptima Davis para España.
Una semana después del anuncio de retirada de Nadal, apetece mucho ver sus últimos raquetazos en una pista de tenis, aunque sean en el extraoficial Six Kings Slam.
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