París

Viajó a EE UU para ponerse en las manos de Bob Bowman, ese gurú amante de la música clásica que tiene la fórmula del éxito para los nadadores.

El mérito de la Selección femenina supera el más rotundo de los elogios. Demostró que un buen equipo es capaz de aislarse de las miserias federativas.