
El deporte no es solo un juego, es un negocio, pero el negocio nunca puede ir en contra de los valores intrínsecos del propio deporte.
Gonzalo Jiménez
El deporte no es solo un juego, es un negocio, pero el negocio nunca puede ir en contra de los valores intrínsecos del propio deporte.
Hace 85 años, saltó 8,13 metros en la tarde que batió cuatro récord mundiales, marca que le habría asegurado un puesto finalista en todas las ediciones de los Olímpicos.
Fernando se llevó la plata, pero no se conformó: "Me veía más adelante". Bruno corrió en 20.05, una marca que el año pasado le hubiera dado el oro mundial.