Jesse Owens y la rebelión del atleta que pudo con Hitler
El mítico atleta estadounidense, de raza negra, reinó en los Juegos de Berlín de 1936 ante la presencia de Hitler.
La repercusión de la historia de Jesse Owens todavía colea. El decimotercer hijo de Henry y Emma Owens, que sufrió durante su infancia la discriminación racial, siempre será recordado por sus hazañas en los Juegos Olímpicos de Berlín celebrados en 1936. Ante la presencia de Hitler, en un ambiente contaminado por la lacra del nazismo, conquistó cuatro medallas de oro y se convirtió en un símbolo de dimensiones épicas frente al virus racista que se propagaba en el mundo. Esta es la crónica gráfica de una figura señalada del atletismo y también de la sociedad civil.
Owens encarnó el espíritu olímpico por encima de cualquier otra virtud. Su capacidad de superación le granjearon una fama merecida, aunque el amauterismo de la época le privó de una vida sencilla tras retirarse de las pistas. Sus gestas quedaron para siempre. Fue el atleta que derrotó a Hitler.