El momento más delicado de su etapa al frente de la Selección fue tras la derrota contra Escocia.

Las estadísticas dicen que el conjunto de Sagnol debería haber encajado siete goles. En cambio, ha recibido cuatro. El codiciado guardameta che explica esa diferencia.

Ese espectáculo de ataque sin complejos ha ilusionado a una afición que llevaba tiempo alejada.

Lo que se observa, sin embargo, en la concentración de Donaueschingen estos días, permite ser optimista.

Habrá que buscar otra excusa para torpedear la victoria alemana, cimentada desde el sufrimiento, el orgullo y la aportación de su estrella.