El acceso a la final estaba casi asegurado cuando, de repente, su rodilla se volvió a romper y ella se desgarró por dentro. Ni su rival pudo retener las lágrimas.
PorJuan Gutiérrez

El acceso a la final estaba casi asegurado cuando, de repente, su rodilla se volvió a romper y ella se desgarró por dentro. Ni su rival pudo retener las lágrimas.
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