Valencia vuelve a coronar a los campeones

La normalidad volvió a reinar en Valencia. Y esa es la mejor de las noticias. Un año después de la desbastadora DANA, MotoGP volvió a cerrar la temporada en Cheste. Un fin de fiesta cargado de fuertes emociones, con el recuerdo de todas las víctimas y, sobre todo, con el agradecimiento a toda la comunidad del motociclismo, que se volcó de lleno con el pueblo valenciano para salir adelante. Por eso, también, el GP Solidario de Barcelona recibió este mismo fin de semana, en la recta de meta, el premio al mejor gran premio de la temporada pasada. No podía ser de otra manera. Y 365 días después, 93.972 aficionados hicieron rugir las gradas del Ricardo Tormo este domingo. 93. Hasta parece un guiño al campeón, Marc Márquez. Eso sí, el total del fin de semana subió hasta los 205.319 espectadores en sus gradas.

Y un gran premio tan especial tenía que acabar, de nuevo y como manda la tradición, con la Gala de Campeones de MotoGP. El broche de oro a un año fantástico que, sin duda, nos ha brindado más emoción que nunca en pista. Por supuesto por sus luchas, pero también por ser el calendario más largo en la historia del Mundial. Así que también había que preparar algo especial para la ceremonia: pues, por primera vez, se ha celebrado en el mismo Circuito Ricardo Tormo. La fiesta se ha quedado en el mismo trazado, el desplazamiento habitual al centro de Valencia. Y los fans han sido los grandes testigos de estas nuevas coronaciones de las tres categorías. Con el calor de los aficionados, Marc Márquez, Diogo Moreira y José Antonio Rueda ya pueden lucir con orgullo sus medallas de oro como campeones.

Como viene siendo habitual, la categoría más pequeña abrió la gala para entregar el reconocimiento a su campeón. Aunque no pudo disputar el fin de semana por su lesión, José Antonio Rueda no se podía perder la primera coronación de su vida en el Mundial como campeón del mundo de Moto3. Qué fortuna poder verle encima del escenario después de ese tremendo accidente en Sepang, en el que estuvo implicado junto a un Noah Dettwiler que sigue su recuperación y al que le mandaron todo el cariño del mundo. “Es una noche especial. Ha sido una temporada especial. Quiero darles las gracias también al equipo por todo el trabajo. Es uno de los mejores años de mi carrera”, indicaba el español, con su medalla ya colgada del cuello. Hay cantera en España, porque Ángel Piqueras como subcampeón y Máximo Quiles como tercero en su primer año (también es el mejor rookie), firmaron un triplete español en Moto3.

La clase intermedia fue la única que se decidió en Valencia y, pese a estar en casa, la balanza no pudo caer del lado de Manu González. El español recibió la medalla de plata antes de que el recién proclamado campeón, Diogo Moreira, tuviera su momento. Es el primer piloto brasileño que consigue un Mundial en la historia: “He disfrutado muchísimo de este año. Tengo que dar las gracias a todos los que me han apoyado, a mi equipo y a mi familia. Lo he disfrutado mucho y creo que esa ha sido la clave para la segunda parte de la temporada. Hemos podido hacer muy buen trabajo. Solo tengo palabras de agradecimiento, así que voy a celebrarlo”. Se subirá a la MotoGP el martes para el test. Barry Baltus fue el tercero en Moto2.

La gala de los Márquez

Y llegó el plato fuerte de la noche: MotoGP. Con los Márquez prácticamente como protagonistas, porque no dejaron de subirse al escenario. Por un lado, Álex Márquez recibió, junto a Nadia Padovani, dueña del Gresini Racing, los galardones a mejor piloto y equipo independiente. Tras ellos, Marc subió por primera vez al escenario para recibir el premio a mayor número de poles, a lo que le siguieron el BMW Award al piloto que mejor califica y el mejor adelantamiento del año, por su pasada doble a su hermano y a Bagnaia, en el GP de las Américas. Un premio que vota el público y que ha querido agradecer a los presentes, que no dejaron de aplaudirle. “Es verdad que es uno de los mejores adelantamientos. Además, casi salgo por orejas en la curva anterior”, asume el español. Además, Ducati subió a recoger el título de mejor fabricante y, el Lenovo, el de mejor equipo. Tampoco faltó Fermín Aldeguer, el mejor rookie del año de la categoría, quien consiguió ganar en el pasado GP de Indonesia.

Pero el momento más emotivo llegó con el podio de MotoGP. Marco Bezzecchi fue el único piloto no Ducati en subirse al escenario, poniendo a Aprilia en la tercera posición de la general después de un año en el que se “ha hecho un trabajo fantástico” y en el que ha acabado “muy contento”, sobre todo “por ser su piloto y poder hacer estas grandes carreras”. Tras el italiano, volvió a ser el momento de los Márquez. Primero para Álex, el subcampeón: “La verdad es que soñábamos a principio de la temporada con estar no muy lejos de Marc y ejercer presión. Esa caída en Assen y la lesión nos costó muchos puntos. Pero ha sido una temporada muy buena. Nadie esperaba que estuviéramos aquí hoy y eso es lo principal, me gustan las sorpresas”.

Por último, Marc subió a por su medalla y su torre de campeones, eso sí, después de un vídeo de su regreso que consiguió volver a emocionar a su entorno. El campeón aseguró que “sí creía que podía llegar el momento” porque, de lo contrario “no lo habría intentado”. Se contuvo otra vez las lágrimas y, saltándose el protocolo, pidió que subieran sus padres y su hermano al escenario para tener un recuerdo para toda la vida: una foto de familia como campeones. Los primeros hermanos de la historia en ser campeón y subcampeón del mundo. Un año para la historia. Un año para el recuerdo. Pero sin perder de vista lo importante, porque el 2026 empieza el martes para MotoGP. Y, ahora, a disfrutar.

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