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MOTOGP

Un salto de gigantes

El triunfo de Bagnaia mejoró en 14 segundos la última victoria en Portimao (Quartararo 2022), después de que Marc firmase un nuevo récord el sábado.

Bagnaia celebra su victoria del domingo en el parque cerrado con los ingenieros de Ducati.
DeFodi ImagesGetty

El invierno en MotoGP se traduce como tiempo de descanso para los pilotos y de obligaciones para las fábricas. Una vez recopilados todos los datos de lo que sí y lo que no funcionó durante la temporada, la transición de un curso a otro sirve para pulir todos esos detalles que traduzcan el cambio en más competitividad. Sin embargo, cuando tienes una moto que apenas presenta debilidades, encontrar esas décimas parece imposible salvo cuando se habla de Ducati. La firma italiana ha mejorado lo más parecido a la perfección que conoce MotoGP en esta época y aunque no ha sido la única marca con progresos, sí ha sido la que más partido ha sacado a los tres meses de parón.

En Borgo Panigale dejaron entrever sus cartas a comienzos de año con los test y no iban de farol. La Desmosedici sigue siendo una bala y de no ser por un asombroso Márquez que le arrebató a Bagnaia el récord de Portimao en la lucha por la pole por 64 milésimas, el de Cervera paró el crono en 01:37.226, el primer fin de semana del año se hubiese teñido de rojo por completo. Aunque las cosas tampoco salieron mal. Ducati se llevó el esprint con el vigente campeón, que ratificó su dominió con una segunda victoria que da mucho sobre lo que pensar. Pecco ganó y para ello necesitó 41 minutos y 25 segundos, una cifra que demuestra la gran evolución que han sufrido los prototipos en tan solo un invierno.

Hace un año Quartararo fue el mejor durante el domingo de gran premio en Portimao... con una gran diferencia respecto a Bagnaia. El piloto de Yamaha se llevó el triunfo en una carrera que necesitó ¡14 segundos más! que la del pasado domingo para que cayese la bandera a cuadros. Entonces Pecco fue octavo, en un comienzo de curso con muchas dudas para la Ducati del italiano, pero de aquel principio en el que nada salía bien al dominio absoluto, han pasado menos de 365 días. Una evolución que se entiende mejor sabiendo que Rins, 10º en carrera, podría haberse llevado el triunfo en 2022 mientras que este fin de semana su distancia con la cabeza rondó los 12 segundos. Un mundo para aspirar incluso al podio.

Se podría decir que Ducati ha mejorado más que nadie en tres meses, pero ese trabajo ya comenzó a hacerse efectivo a partir de la segunda mitad del pasado curso en el garaje de Borgo Panigale. La Desmosedici ha sido la excepción más que una regla en la que Yamaha puede tener un baremo más adaptado a la realidad. Quartraro, con la misma base que ganó en 2022, mejoró su participción en este curso unos ocho segundos. Los cambios en el motor y algunos conceptos de la M1 como esa aerodinámica a la que señalan como parte importante de este progreso la gran mayoría de pilotos, han sido tan efectivos como la progresión de un Mundial que ha dado un salto de gigantes.