Todo en el aire
Sólo Binder, Zarco y Marini tienen asegurado su futuro más allá de 2024. Es año de silly season, en Ducati barajan a Marc y Yamaha debe retener a Quartararo.
Ni siquiera ha comenzado la actividad sobre el asfalto, pero a lo largo del invierno sí ha habido movimientos en los despachos. Los equipos ya han comenzado a mover fichas de cara a un próximo curso donde está todo en el aire. Sólo Binder (asegurado por KTM hasta 2026), Zarco (con el LCR hasta 2025) y Marini (con el Repsol Honda hasta 2025) son sabedores de su futuro más allá de la presente temporada. Eso quiere decir que es año de silly season y aunque tomar decisiones prematuras puede pasar factura al largo plazo, el mercado de MotoGP se mueve a un ritmo frenético que apenas da margen de reacción.
El fichaje de Marc Márquez por Gresini cambió mucho el panorama de la categoría reina, pero al mismo tiempo abrió un abanico de posibilidades que hace apenas unos meses parecía imposible. Ducati pasó de no querer al español en sus filas, a tenerle como candidato para ocupar una de las dos plazas en el garaje oficial. Desde la fábrica de Borgo Panigale analizaron de qué sería capaz el ocho veces campeón con esa moto y ante la evidencia, sólo hay “un aspecto importante que subrayar”, que les separa de vestir al ilerdense de rojo como confesó Ciabatti, director deportivo de la fábrica italiana: “Desde el punto de vista económico ya no estamos en esa época ‘pre-covid’ donde un piloto como él puede ganar salarios millonarios”.
Ese factor ni siquiera debería ser determinante para un piloto que ha abandonado el Repsol Honda para unirse a una estructura satélite. Y en caso de ir más allá en su relación con Ducati, una posible llegada de Marc dejaría muy tocados a dos candidatos a ocupar la segunda moto roja. Porque Bagnaia, salvo sorpresa, seguirá siendo el máximo representante de la casa de Borgo Panigale en el Mundial. La posición de Martín y, especialmente la de Bastianini, estarían en jaque. Mientras que el español dependía únicamente de sus resultados para por fin poder cumplir el sueño de llegar al garaje oficial, el italiano está obligado a buscarse la vida, sobre todo tras el rendimiento de Jorge en el último año. Y parece que ya lo ha hecho.
Bastianini podría firmar un cambio de marca a partir de 2025. “KTM es una posibilidad para nosotros”, dijo Carlo Pernat, su representante, a Speedweek, sobre todo en un futuro próximo donde la fábrica de Mattighofen tiene la intención de ampliar su presencia en la parrilla. El movimiento del italiano no es inviable, a pesar de que los austriacos ya tienen asegurada la plaza de Binder y eso reduce las opciones, ni tampoco que a la RC16 se le pueden acumular los candidatos como también le puede suceder a Ducati.
“Fui arrogante con Yamaha”
Quartararo prestará mucha atención a lo que pueda hacer Morbidelli con la Desmosedici en este 2024 como reconoció para Motorsport: “Me interesa mucho ver qué pasará el año que viene con Marc (Márquez). Pero, sobre todo, lo que me interesa es Franco (Morbidelli), que ha sido mi compañero prácticamente desde que comencé en MotoGP. Me interesa mucho cómo lo hará él con una Ducati oficial, y lo rápido que se adaptará a ella”. El italiano sólo tiene firmada una temporada con el Pramac y sobre todo esas últimas palabras que pronunció el francés, dejan claro que ahora abandonar Yamaha no es ningún imposible.
El francés le ha dado innumerables oportunidades a los diapasones para reaccionar, hasta que tuvo que cambiar su comportamiento: “Fui arrogante, no en el mal sentido, sino en el sentido de mejorar. Por supuesto, como he dicho nunca acepté estar en esa posición, quería llevar realmente a Yamaha al límite”. Sobre todo después de un 2023 que con el doble de carreras que el año anterior, Quartararo sólo sumó 172 puntos, 76 menos que en un 2022 donde además firmó tres victorias.
Las concesiones pueden resultar claves para los de Iwata en un momento donde tendrán todos los beneficios del mundo (sobre todo porque contarán con 10 motores que podrán desarrollar durante el curso para paliar su déficit de velocidad punta), pero el tiempo les limita en una evolución donde tienen que reaccionar rápido si no quieren acabar como la marca del ala dorada. Porque en ya Tokio pagaron el precio de despedir a Marc, y ellos pueden ser los siguientes en perder a su estrella.