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MOTOGP | MISANO

Pol: “Honda está anclada en el pasado”

Empieza a dejar atrás su grave lesión de principio de año, analiza la mala situación de su fábrica de las dos últimas temporadas y no se ve peor que su hermano Aleix.

MISANO ADRIÁTICO
Pol Espargaró.
LLUIS GENEAFP

Entrevista AS con Pol Espargaró, con la intención de no volver a hablar de la lesión de Portimoao, porque está ya todo dicho. Ha sido en el paddock del GP de San Marino y sirvió para que analizara la situación de Honda, con la que sufrió las dos últimas temporadas, y para que entrara en comparaciones con su hermano Aleix.

-No me gustaría que esta entrevista fuera una repetición de sus ruedas de prensa de prensa contando las penurias de su lesión y recuperación. ¿Hay algo que no le hayan preguntado acerca de su lesión?

-Sinceramente, no. Y lo que no me han preguntado o lo que no he respondido es porque no me apetece, que quizás sea hablar de mi familia. Sólo lo hice una vez y me emocionó, así que no quise ir más allá porque sé que no soy capaz.

-¿Y qué es lo que más le han preguntado? Esa pregunta que está harto de responder.

-Si estoy al cien por cien o cuánto tardaré en estarlo.

-¿Le emocionó ver ganar a su hermano en Montmeló en la carrera que usted se había retirado por avería?

-Me emocioné pero al contrario, de mala hostia. (Risas).

-¿Le entró envidia?

-Sí, claro, mucha envidia. Es que llevo tres añitos duros. Este es mi tercero año, hablando en plata, comiendo mierda. Estando dos años en Honda y esperando a hacer cosas grandes. En cada GP, mi equipo me hace un análisis de dónde estaba el año pasado, dónde empezaba, dónde terminaba cada entrenamiento, y me sorprende lo bien que yo estaba con cómo están ahora. No es porque yo fuera más bueno que los que están ahora sino porque el cambio de un año para otro a nivel de evolución es increíble. Aquí, por ejemplo, yo estaba octavo y ver ahora una Honda octava es para tirar cohetes, algo de admirar.

-¿Le alivia ver lo mal que lo está pasando su sustituto, Mir, todo un campeón de MotoGP, o el propio Márquez?

-No, no me alivia, pero soy el menos sorprendido. Sí que me tocaría las narices el verles ganar, mucho, muchísimo. No por envidia sino por decir que yo lo intenté y poco caso se me hizo. Que venga otro, se le haga caso y ganen, me tocaría mucho la moral, pero que estén pasándolo mal no me gusta, porque yo lo he pasado muy mal. Y no lo digo sólo por los pilotos, porque no me llevo mal con nadie, pero más por la gente que trabaja ahí. Por los ingenieros, sobre todo por los europeos. Lo lamento por ellos, por los mecánicos.

-¿Qué le falta a Honda y en qué no le hicieron caso?

-En muchas cosas. Están anclados en el pasado y ha cambiado mucho la manera de trabajar, muchísimo. Si ves cómo trabaja GASGAS, KTM o Ducati… La estructura que ahí debajo de los resultados es enorme. Lo que se ve es la punta del iceberg, pero la estructura que hay debajo sujetando todo ese enorme peso es enorme y muy sólida. Hay un montón de ingenieros muy buenos trabajando mucho desde hace tiempo.

-Manu Cazeaux, el técnico de Maverick en Aprilia llegado de Suzuki, me dijo que el secreto de Aprilia era su velocidad de reacción.

-Aparte. Es una combinación de muchas cosas. Evidentemente, el tiempo de reacción, pero no es porque ellos sean menos rápidos que los europeos. Son igual de rápidos para evolucionar la moto. El problema está en los procesos que pasan hasta que estas piezas llegan al circuito. No son tan rápidos porque le dan un valor exagerado a la seguridad. Para ellos la seguridad es una prioridad por encima de todo y eso está haciendo las motos inseguras, porque la tecnología les está superando. El no meter cosas en pista, por miedo a que se rompan y, en vez de darle 1.000 kilómetros de test, darles 10.000, les lastra muchísimo. Y luego la aerodinámica, que es algo cien por cien europeo.

-Interesantísimo. Siga.

-La aerodinámica viene de la F1 y se ha inventado aquí, en competición con máquinas y, hablando en plata, es que no tienen ni idea. Hay que tener una ayuda en Europa para hacer eso y ellos no se abren lo suficiente para dejarse ayudar en eso.

-¿Qué ha notado cambiado a mejor en su regreso a Matthigofen?

-La estructura ha cambiado un montón.

-¿Lo dice por la introducción de italianos?

-Eso es. Cuando llegué la primera vez, me encontré mi estructura antigua, austriaca con alemanes, que trabajábamos muy unidos, pero éramos cuatro gatos. Y ahora me he encontrado una estructura mucho más grande, con más posiciones y cargos de los que había antes, con supervisores que supervisan el trabajo de cada grupo de trabajo, y eso antes no estaba. Se hay procesos para testear las cosas y ponerlas en la moto que antes no había… Una de las cosas que no me gusta tanto es que quizás el piloto pierde algo de protagonismo. Los ingenieros toman más protagonismo algunas veces, pero funciona.

-Hablando de pilotos, se sigue sin saber quiénes serán los cuatro pilotos titulares para el año que viene y hay cinco fichados… Y a todos se les ve muy tranquilos, con contrato. Alguno se va a llevar una gran decepción, ¿no?

-Estoy de acuerdo contigo. KTM no hace las cosas a la torera y tiene un plan para todo. Espero que para esto también. Yo estoy tranquilísimo.

-Otra cosa… Históricamente se ha pensado que el bueno de los Espargaró era Pol y que Aleix era un currante, pero últimamente es él quien saca los buenos resultados…

-¿Me estás llamando malo? (Sonríe).

-No, pero quiero saber quién es el bueno de los dos en su opinión. Si es cierto que en las motos vale lo que dice tu último resultado…

-¿Sabes qué pasa? Que vosotros siempre habéis hecho esta reflexión y quienes nombráis mejores o peores pilotos a unos y a otros.

-Es el crono el que lo hace…

-Nosotros no somos tenistas, que usan las mismas raquetas y pelotas para jugar. Nosotros, por suerte o por desgracia, no es un deporte justo. El motociclismo no es un deporte en el que el mejor gana. Sí es cierto que dentro de las fábricas el mejor piloto es el que gana, y no siempre, porque un cambio de neumáticos o de reglamentación hace que un estilo funcione mejor que otro, y eso no quiere decir que uno sea mejor que otro.

-De acuerdo con su argumento, responda a la pregunta. ¿Quién ganaría el duelo de los Espargaró hoy si los dos tuvieran la misma moto?

-No lo sé ni yo ni tú ni lo sabremos mientras no tengamos la misma moto. Puede comprarte que digas que Aleix es mejor piloto que Maverick. No es justo, porque a lo mejor el año que viene cambian los neumáticos y se adaptan mejor al estilo de Maverick, sin cambiar nada y pilotando igual. Pero compro que ahora mismo Aleix es más rápido que Maverick, pero no puedes comparar a Pecco con Marc. ¿Es Pecco mejor que Marc?

-Para mí Marc es el mejor de la parrilla.

-Pero uno gana ahora y el otro no…

-Se lo pregunto de otra manera. ¿Qué palmarés es mejor, el de Aleix, con tres victorias en MotoGP, o el suyo, con el título de Moto2 y podios en MotoGP?

-Yo prefiero mi palmarés, ser campeón del mundo antes que tener una victoria. Eso no quiere decir que Aleix haya tenido las mismas herramientas durante toda su carrera deportiva que he tenido yo. Tampoco es una comparación justa.

-¿Esta conversación o pique lo tienen entre ustedes alguna vez?

-No, porque hay mucha rivalidad y cualquier tipo de comentario mal hecho es para hacer daño. Él entiende mi situación igual que yo entendía la suya cuando yo estaba en KTM quinto del Mundial y empatado a puntos con el cuarto, y de momento hemos hecho lo mismo en la general de MotoGP.

-Pero él tiene tres victorias que usted no tiene…

-Me está diciendo que el título de Emilio Alzamora no vale nada porque no ganó.

-No, vale muchísimo, pero poca diferencia hay entre hacer tercero o quinto de la general. El campeón sí destaca. ¿No cambiaría entonces su título de Moto2 por ganar alguna carrera en MotoGP?

-¡Nooo! Qué va. ¡Jamás!

-¿Y por tener una más que Aleix?

-Tampoco. Pregúntale a Aleix si cambiaría cuatro victorias por ser campeón del mundo. A ver qué dice. Bueno, te dirá que no, porque no lo tiene. (Sonríe).

-Gracias por su tiempo y sus respuestas.

-De nada.

-Por cierto, ¿cuándo cree que estará al cien por cien?

-(Risas). ¡Aquí!