Pol Espargaró: “MotoGP es adaptarse o morir ahora mismo”

“Muchas veces las decisiones que más duelen son las que tienes que tomar”, dijo a mitad de esta charla con AS un Pol Espargaró (32 años, Barcelona) que con un año de contrato en vigor con KTM, decidió dar un paso al lado “porque no llegaba un piloto cualquiera”. El español aparcó el ego y puso a disposición de la fábrica de Mattighofen todas las facilidades posibles para encajar un puzle en el que sigue siendo imprescindible su pieza. El campeón de Moto2 (2013) asume un nuevo rol en el Mundial como probador de la casa austriaca pero también, como comentarista en DAZN para acercar MotoGP al público... y a su equipo. Porque a pie de pista tratará de “aportarles más” información en una aventura “que va a ser positiva para las dos partes, para ‘DAZN’ y para KTM”. Un ‘win-win’ de manual.

—Año nuevo y casi vida nueva; probador de KTM pero también se estrena de comentarista con DAZN.

—Sí, sí, es algo que me propusieron y vi como un cambio de etapa, ¿no? Como algo nuevo, como cambiar un poquito de vida y quizás afrontar las carreras sin tanto estrés y de una forma muy distinta. Disfruto mucho explicando lo que hago, cuando a veces lo he tenido que hacer por sponsors que han venido a ver las carreras y ven las motos desde dentro. Ahí es cuando entiendes lo que estás viendo, ¿no? Quizás es lo más divertido, si te gustan las motos o no te gustan, pero entender lo que estás viendo y por qué las cosas pasan y eso, es quizás algo más técnico que ahora puedo aportar yo a la gente.

—Por lo que me cuenta, no hizo falta que nadie le convenciese para dar este paso.

—Nadie. Es que es algo que me gusta, me gusta porque disfruto mucho de lo que hago, me gusta lo que hago, es un deporte que me gusta mucho y tengo la sensación muchas veces de que hay seguidores que no entienden mucho por qué están pasando las cosas, ¿no? Y MotoGP cada vez, como es normal y lógico, está girando más hacia la tecnología y cada vez las motos llevan más aparatos electrónicos y más sistemas para que las motos vayan más rápidas. Eso es muchas veces incluso difícil de entender para mí que estoy encima de ellas, y tengo que echarle muchas horas y estudiar muchas horas para entender cómo funcionan las cosas y cuándo es mejor aplicarlas. Quizás el problema de estos últimos tiempos es que las motos están cambiando mucho, que es muy difícil explicar desde cabina lo que está pasando y pues viajando, estando ahí, in situ, delante de las motos, lo hace todo más fácil. El explicarle todo eso a la gente a mí me gusta y además viendo cómo lo hacen Dani (Pedrosa) y Jorge (Lorenzo) es todo aún mejor.

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—Ya que saca el tema vamos a seguir por ahí. ¿Por qué tanta aerodinámica? KTM es una de las marcas más críticas con este aspecto, pero también de las que más invierte.

—Sí, porque estás en una rueda de la que no puedes escapar y si no haces lo mismo que los demás, pues es muy difícil ser competitivo. Ahora mismo la aerodinámica es principalmente para ser competitivos, para ser rápidos. Ya lo vimos hace unos años, que lo que se cambiaba para ir rápido era, aunque ahora también un poquito pero no tanto, era el motor, eran suspensiones, electrónica, chasis, basculante... pero ahora esto ya ha pasado a un segundo plano. Ahora de lo que más se trabaja es el tema aerodinámico porque eso hace que la moto haga lo que tú quieras, acelere más, menos, llegues con una mejor punta, peor punta, la moto gire más, menos, más paso por curva. Entonces, como se encarga de tantos sectores, es que hablamos de la aerodinámica como algo muy general, pero es que es muy individual, es que puedes tocar todas las partes de la moto, todos los puntos y eso hace que puedas entender mucho más en dónde puedes ser fuerte y explotar tus puntos fuertes y tus puntos débiles. Y todo esto yo creo que es solo el principio, estamos en el principio de la aerodinámica en MotoGP y hay muchísimo más. Es un mundo que se abrió hace muy poquito y lo estamos viendo con la Fórmula 1. Nosotros vamos en el tema aerodinámico como un par de años por atrás de la F1 y vemos que en la F1 sigue y se incrementa. Por lo tanto, creo que en MotoGP aún le quedan muchos años de aerodinámica.

—Entonces ahora es casi más importante una pieza que el piloto, pero no creo que sea eso lo que un piloto busca cuando se sube a la moto...

—Eso es, porque yo creo que lo que hace la aerodinámica es hacer básicamente una moto perfecta o al menos intentar hacer una moto perfecta. Por ejemplo, si cuando aceleras tienes un poquito de ‘wheelie’, pues ponemos este alerón que disminuye el ‘wheelie’, que no gira tanto y ya no tienes que hacer mucha fuerza y poner mucha potencia muscular, que el piloto no la tiene pero no porque no entrena lo suficiente. Simplemente con ese alerón somos capaces de hacer que la moto gire y que el piloto no tenga que hacer tanto esfuerzo. Por otro lado, también ayuda si el piloto es muy bueno frenando porque es muy corpulento y con todo el cuerpo hace que el aire pueda parar más rápido la moto; o si este otro piloto que tenemos es más pequeñito, pues hacemos un alerón para que la moto no sea una enemiga… Con todo esto quiero decir que la aerodinámica ayuda en muchos sectores y por suerte o por desgracia ha llegado para quedarse, y es muy distinto en el punto en el que estamos ahora el poder limitarlo. ¿Cómo lo limitas? ¿De qué manera? Si lo limitas, por ejemplo, a Ducati que es el que está mejor aerodinámicamente que los demás, no es justo porque ellos son los que invierten más o los que mejor lo han hecho. Por lo tanto es adaptarse o morir ahora mismo.

—¿Por qué hizo usted el sacrifico de bajarse de la moto cuando todavía tenía un año de contrato?

—Bueno, pues buena pregunta... En ese momento yo venía de una lesión y yo me sentía que no estaba bien físicamente. De hecho, he empezado a notarme muscularmente hablando mejor o bien, ahora mismo, en el momento que estoy, en la pretemporada que he hecho. Pero yo no sabía si iba a recuperar mucha de la musculatura que había perdido. Ahora tengo potencia muscular en la zona izquierda, pero cuando se habló todo me costaba agarrar un vaso muchas veces. Después de los fines de semana de carreras tardaba dos días en recuperar el físico antes de poder volver a entrenar y cuando las carreras eran seguidas llegaba a remolque, físicamente estaba destruido. Y luego también, porque me di cuenta de que el que tenía que llegar no era un piloto cualquiera. O sea, era Pedro (Acosta) y le hemos dado mucho bombo.

—Y usted es Pol Espargaró...

—Sí, pero yo voy a cumplir 33 años este año y yo me debo a la fábrica por la que estoy trabajando. Se juntaron muchos factores. El que no me encontraba bien, el que no estaba bien, el que la fábrica me quería en otro rol, haciendo otra cosa en la que se me valora mucho, pero sobre todo no querían que mis lesiones fueran a más. Además, el piloto que tenía que subir era Pedro (Acosta), mi compañero de equipo era Augusto, (Fernández) que también es muy joven y también merecía esa oportunidad de rendir y de buscarse su sitio en MotoGP. Se juntaron muchas cosas y tomé la decisión de que esto era lo mejor para mí y para la fábrica, el futuro nos dirá si hemos hecho bien. Pero de momento, en 2024, ese era el papel que tenía que coger. Quizás hablando de egos, si hubiera tenido mucho ego esto se hubiera visto afectado y me hubiera enrolado en mi sitio. Pero como el ego lo dejo un poco aparte y busco un poco más el valor común, más de la fábrica en vez de el mío mismo, pues bueno, esta fue la decisión.

—Si no hubiese sufrido esa grave lesión en Portimao, ¿hubiese sido más egoísta?

—Sí, si no hubiera habido la lesión y hubiera estado en mi nivel normal, yo creo que ya los resultados hubieran impedido que eso pasara. Ya hubiera hecho unos resultados en los que la fábrica hubiera estado contenta y ya no hubiéramos llegado a este punto. No sé cómo se hubiera resuelto, pero las circunstancias son las que se dan muchas veces y son difíciles de cambiar. Llegan como llegan y hay que adaptarse.

—Pero usted todavía se siente piloto.

—Sí, sin duda.

—Por lo tanto ahora que se siente mejor, ¿no piensa en que le gustaría volver a estar ahí?

—Voy a tener algunas carreras para desquitarme un poquito y disfrutar también, pero es que las cosas pasan en un momento determinado y tienes que ir adaptándote a ellas. No puedes pensar en lo que va a pasar el día de mañana y más en el deporte de élite, las cosas pasan cuando pasan y tienes que intentar adaptarte o sobrevivir de la manera que puedes y en ese momento es lo mejor. Y ahora, gracias a ello o por culpa de ello, estoy en la situación en que estoy con DAZN y espero que mucha gente en sus casas pueda disfrutarlo y yo les pueda acercar el motociclismo de una forma más sencilla, más fácil para que todo el mundo pueda disfrutarlo. Esto es una consecuencia de lo que me pasó. Por lo tanto, hay que sacar también los aspectos positivos.

—Está claro que no ha sido fácil, pero en cierto modo también debe reconfortar que una marca como KTM siga manteniendo de lleno su confianza hacia usted.

—Por supuesto que sí. Al final yo lo que siempre he buscado en mi carrera deportiva y en todo lo que hago, es ser útil y sentirme útil. Quizás di el paso atrás para que subiera Pedro (Acosta) y yo poder seguir sintiéndome útil y que la fábrica continuase valorando lo que hago. Muchas veces las decisiones que más duelen son las que tienes que tomar en función de dónde estás y lo que quieres para la fábrica o ya en la vida en general, para la compañía en la que estás trabajando. En ese momento yo vi que eso era lo más lógico y bueno para la fábrica, a pesar de que no era lo mejor para mí y para mi futuro, pero intento ser útil para la fábrica. Creo que en el modo, en la posición que estoy, soy más útil de lo que era antes y, bueno, intentaré aportar al máximo. Quizás también el papel de ‘DAZN’, estar en los circuitos, también me ayuda a estar más cerca de la fábrica, poder aportarles más y poder ayudar en momentos libres que vaya teniendo. Eso yo creo que va a ser positivo para las dos partes, para ‘DAZN’ y para KTM.

—Precisamente KTM será una de las protagonistas de esta temporada por la llegada de Acosta. Usted me ha dicho que se le ha dado mucho bombo pero, ¿por qué tanto?

—Pues porque es muy bueno y yo hacía tiempo que no veía un (para y ríe)... Es que quiero hablar de ello, pero tampoco quiero darle mucho bombo porque quiero que tenga la tranquilidad, o queremos en todas las partes dentro de la fábrica, darle la tranquilidad y no darle una presión excesiva antes de que cumpla sus objetivos, ¿no? Porque crear expectativas y crear ahora una burbuja o meterle una burbuja donde todo es fantasía no es bueno. Tiene que currarse su propio camino y creo que desde mi punto en el que estoy ahora, desde la prensa hasta dentro de la fábrica, debemos darle espacio para que él se sienta cómodo y no sienta la presión extra que no debería de tener como rookie que es. Dicho esto, yo hacía mucho tiempo que no veía a un rookie con tanto talento. En Malasia la adaptación que tuvo fue increíble, mucho más rápida de lo que todo el mundo esperaba. Se rodó muy rápido, rodó muy rápido con neumático nuevo, con neumático usado.... Quizás en Qatar le costó un poquito más, pero eso va a pasar, sobre todo en carreras extraeuropeas donde no está tan acostumbrado a rodar.

—Y además que Qatar es también un trazado peculiar.

—Eso es, y este es un dato que el otro día estaba hablando con personas de la fábrica, es que es su tercera vez en Qatar. Es muy joven y ha estado muy pocas veces en circuitos extraeuropeos. Fuera de Europa hay circuitos donde solo ha estado tres veces y no solo tres veces, sino que encima con una MotoGP, con una tecnología que no conoce. Está haciendo cosas que por su edad y por su experiencia son increíbles, pero es eso, tenemos que dejarle tiempo, dejarle espacio y dejar que él trabaje con la menor de las presiones y que haga todo el proceso normal. Tiene alrededor a gente muy buena trabajando, a mi equipo técnico que es una pasada, a Paul Trevathan (su jefe de mecánicos), que es un tipo increíble que le va a ayudar mucho en ese proceso, pero sin duda necesita tiempo.

—Para acabar, y dejando claro que son roles completamente diferentes, pero ¿de quién se aprende más como compañero, Marc o Dani?

—Bueno... quizás se aprenden de las dos personas, pero como tú misma dices, de cosas muy distintas. Dani es un tipo que por su estatura, su forma física, necesita tirar del lado técnico de una forma exagerada y es increíble como analista y lo bien que hace las cosas técnicamente. Y Marc es mucho más explosivo y aunque lo es mucho, pero es mucho menos técnico, piensa menos las cosas, es mucho más talentoso en ese aspecto y tira de pundonor, de garra. Eso yo creo que es mucho más difícil porque con eso se nace. Por mucho que trabajes, esas cosas no las puedes llegar a tener. Se nace con esa garra y con ese ímpetu y esa manera de hacer las cosas. Marc tiene algo que es muy característico que es esa garra y eso es muy complicado de tener. Pero también tengo que destacar el nivel técnico de Dani. Así que ya lo he intentado y voy a intentar coger lo máximo de las dos partes.

—Se ha rodeado muy bien.

—(Risas). La verdad es que sí, soy un afortunado en ese aspecto.

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—Mucha suerte en esta nueva aventura.

—Vamos a disfrutar, muchas gracias.