“No podemos esperar que Acosta sea calmado y súper maduro”

Tenía motivos más que de sobra Pol Espargaró para sentir que había tenido mala suerte el viernes del GP de Austria. Por la mañana había sido tercero con la nueva KTM, pero cuando llegó la hora de entrar directamente en la Q2 se le averiaron las dos motos que tenía en el box, una tras otra. Una faena que no le quitaba en todo caso la sonrisa de la cara, porque sabe que esos fallos van dentro del pack de piloto probador.

-Con lo bien que iba la cosa y se ha llevado un buen disgusto al final por avería.

-Pues sí, la verdad, porque hemos dado muchas vueltas aquí y antes de venir sabíamos el ritmo, la vuelta rápida, lo que somos capaces de conseguir y que todo se termine así, sin haberlo intentado, es un poco frustrante, pero forma parte del rollo, del proceso de utilizar una moto nueva. Estamos aquí justamente para eso, para que estos problemas aparezcan antes y no después. Dicho esto, hemos tenido un demasiada mala suerte, porque estos problemas no nos han pasado en los test durante más de 300 vueltas, y han pasado aquí los dos de golpes y nos han inhibido las dos motos. Primero, en el primer ‘run’, y luego, en el segundo. La situación no es perfecta para mañana, porque lucharemos para pasar a la Q2 con dos KTM, con Pedrito y con Jack, lo que no me ilusiona, la verdad.

-¿Se puede saber qué problemas son?

-No. Problemas mecánicos, muy mecánicos.

-Como dice, están para esto, ¿no?

-Sí, forma parte del proceso. Es una moto muy nueva y tienen que suceder estas cosas para que los ingenieros rectifiquen a tiempo, antes de que, en caso de que se escoja este prototipo para 2025, surjan en esas motos. De aquí a 2025 hay tiempo para solucionar esos problemas.

-¿Qué le aportan las nuevas alas traseras?

-Tienen una influencia en la rueda trasera, en todos los ámbitos de la curva, en frenada, aceleración, tracción. Sé que otras fábricas lo han estado probando y no les ha funcionado, pero a nosotros sí. Lo probamos con gomas medias y también para un time attack y fuimos muy rápidos, por eso creemos conveniente usarlas.

-¿Y el escape nuevo?

-Cuando pruebas muchos motores, que es lo que estás haciendo con Dani (Pedrosa), no da tiempo a ajustar absolutamente todo. Hay escapes que son más básicos, que se pueden acoplar en cualquier motor, pero la mejora no es idílica, y el que estamos usando ahora da más potencia. Creo que podemos ser más rápidos que en el test y está adaptado al freno motor, la aceleración, es mucho más limpio y funciona mejor para este tipo de motor.

-¿Esta es la apuesta para conseguir el título en 2025?

-Sin duda. Todo lo que se hace en el ‘test team’ es para intentar que la situación se revierta. El objetivo de KTM es ser campeones del mundo con cualquier piloto. En este caso, el más joven que tenemos y con más talento es Pedro, y tenemos también un piloto experimentado como Brad, capaz de ser campeón del mundo si las cosas funcionan. La información que llegó del test fuimos muy, muy rápidos, y por la mañana íbamos bien. Confío en que esta moto pueda ir muy bien.

-¿Le da la sensación de que Acosta estaba hoy muy ansioso o acelerado?

-Bueno, está como un piloto joven con hambre de títulos, victorias, podios. Es lo que le toca con esta edad. No podemos esperar otra cosa ni que sea un piloto calmado, racional, súper maduro y que lo haga todo perfecto. Comete errores, claro, porque es inexperto, y este reglamento te obliga a apretar muchísimo el viernes, lo que te lleva a cometer más errores que antes. Y con Pedro, si la moto no está al cien por cien, que no lo está ahora mismo, pues comete más errores y se cae.

-¿Intentó ayudarle dándole rueda?

-Sí, un poquito.