No hay guerra entre Joan Mir y Álex Márquez

Feliz noticia en Phillip Island, la relativa a que no hay guerra entre Joan Mir y Álex Márquez. El del Gresini Racing tiró al del Repsol Honda al inicio de la pasada carrera, la de Japón, y el balear cargó contra el catalán en la rueda de prensa, sin saber que luego su rival se acercaría hasta su oficina para ofrecerle sinceras disculpas. “Y eso cambia mucho las cosas”, según el propio Mir.

El pequeño de los Márquez habló con los periodistas en el paddock australiano antes de que lo hiciera el campeón de MotoGP en 2020, y explicó así su punto de vista de lo sucedido: “Creo que Mir se calentó cuando habló con la Prensa, porque habló sin sentido tal como dijo que le había embestido por detrás como un misil. Creo que no se había mirado ni las imágenes, porque íbamos en paralelo cuando tuvimos el contacto. No hay que decir más. Yo estaba enfadado con Dirección de Carrera, no por el ‘Long Lap’, que acepto perfectamente, sino porque les dije que hace una semana antes, en Mandalika, me tiró un piloto que había tirado a tres más, que fue Miller, aunque no quiero señalarle a él, porque también me puede pasar a mí, pero tiró a tres pilotos en la curva 3. Les pregunté por qué a mí sí y me dijeron que era porque había acabado con la carrera de otro piloto. Les dije que vale, pero que una semana antes un piloto acabó con la de tres y me enfadó mucho su respuesta, que fue como que en las tres primeras curvas, como vamos en grupo, no cuentan. Eso es lo que me enfadó realmente. Y les dije que hace un mes en Aragón, en una acción súper similar, dijeron que era un lance de carrera y en Japón me dieron un Long Lap. ¿Cuál es su vara de medir? Eso es lo que más me enfadaba, el ir a Dirección de Carrera, que me llamaron ellos encima, y no me quedó claro. Quiero decir el Panel de Comisarios, porque estaban Spencer y Somolinos”.

Volviendo a su relación con Mir, el del Gresini Racing remató así: “Me sorprendió, porque después de ir a Dirección de Carrera me pasé por su oficina en Honda y le dije que no le había visto. Y él me dijo que estuviera tranquilo y súper bien, pero luego me chocó que hablara con los periodistas de esa manera. Creo que eso fue después y como que no me cuadró lo que me dijo a mí a la cara con lo que le leí después, así que no sé realmente cuál es su versión”.

Preguntado media hora después el del Repsol Honda al respecto, empezó diciendo que “estaba muy cabreado, muy cabreado”, para luego añadir: “Más relajado lo veo de la misma manera, pero menos cabreado (sonrisas). Simplemente, me dio rabia porque la acción es injustificable. Él me ve e intenta pasar de todas las maneras, porque se ve que se coló y le saltaron un poco los nervios, no supo gestionar la situación y nos tocamos. Ya está. Tuvo un error que al final acabó con la carrera de los dos. La cuestión es que luego vino, se disculpó y la verdad es que yo ya había hablado cuando él vino a disculparse y eso cambia mucho las cosas. Aparte cuando llegó se le vio muy afectado por la caída y se le veía afectado, se le veía naturalmente que no quería crear esta situación y yo le dije que aceptaba las disculpas y que estaba contento de que estuviera bien, pues se veía que estaba algo dolorido y nada”.

Por rematar con Álex, sobre su estado físico, asegura que está “mejor”, pero llega a Australia con alguna duda: “Me he hecho revisiones de los oídos para ver de qué venía ese malestar que tenía muchas veces encima de la moto y más desde la caída de Aragón, que a partir de ella tuve los primeros vértigos y luego se convirtió en una migraña. He estado tratándome y estoy mucho mejor de eso, pero no lo sabré realmente hasta que esté encima de la moto”.