Ni Ducati logra superarse
La base de la GP24 es tan buena que ha desbancado a la GP25, con más altibajos e inestabilidad en frenada. “No tomaremos riesgos”, dijo Dall’Igna.


La hegemonía Ducati es más fuerte que nunca. Tanto que ni los propios italianos son capaces de mejorarse. Y suena fuerte, pero la decisión de seguir adelante con la GP24, lo perpetra. La base de la pasada temporada es tan buena que ha desbancado casi al completo toda actualización que el equipo ha puesto a disposición de los pilotos oficiales en esta pretemporada. Es decir, la GP25 no verá la luz del sol. Se quedan con lo bueno conocido. Tras los test de Sepang y Tailandia, la marca de Borgo Panigale ha llegado a una decisión que ya parecía estar tomada tras los primeros: la base de la moto campeona del mundo gusta tanto a los pilotos que no quieren jugársela. Son dos años de congelación de motores, ya que en 2026 se correrá con las motos que elijan ahora, y, ante un prototipo nuevo que es más inestable en las frenadas, no hay nada que hacer. Márquez y Bagnaia coincidieron en opiniones, indicando que es una moto con muchos “altibajos” y, por eso, quedarse con la de 2024 es la decisión correcta. Además, tal y como adelantó el italiano, se trata de una máquina que todavía tiene “margen de mejora”.
Y parece difícil pensar eso después de todos los récords que han destrozado el pasado curso. Ducati ganó 19 de las 20 carreras que compusieron la temporada anterior y, de esas 19, solo tres de ellas fueron triunfos de la GP23, en este caso, de la mano de Márquez. La GP24 se llevó dieciséis galardones dominicales y, por ello, hace pensar que esa línea se puede seguir en 2025. O incluso mejor, con un Marc que ya asusta a sus rivales después de un simulacro de carrera en Buriram que ya le coloca como el máximo favorito. Aunque él mismo diga lo contrario y se quite presión. La realidad es que Ducati ya tiene las ideas claras: volverán a ser el rival a batir con seis motos iguales en parrilla. O, al menos, con el mismo motor.
Los dos pilotos del box oficial se han decantado por montar el propulsor de la GP24, con el chasis y el paquete aerodinámico de la temporada pasada. Y es que, aunque el motor no se pueda tocar a lo largo de los próximos dos años, sí podrán homologar un chasis y un paquete aerodinámico a lo largo de este 2025, en los cuales, seguirán trabajando para llevar nuevas actualizaciones. De hecho, será uno de los puntos clave a probar en los próximos test oficiales, que tendrán lugar en Jerez tras el GP de España. En cuanto a configuración y suspensiones, se quedan con lo nuevo de este año. “Finalmente, hemos elegido el motor 2024. Ayer por la tarde (jueves, tras la última jornada de test en Tailandia), Gigi Dall’Igna (director general de Ducati Corse) dijo: “No tomaremos riesgos”, confirmaba Davide Tardozzi, team manager del Ducati Lenovo, a DAZN, satisfecho con las decisiones de la marca, aunque quedarse con el prototipo de 2024 supongo un cambio de planes. Pero las opiniones de sus pilotos oficiales mandan y ambos veían la GP25 muy inestable, con mucho margen de mejora en la frenada. Algo que no pasa en la GP24.

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“Lo más difícil de este invierno para Ducati ha sido decidir no usar elementos nuevos en los que nosotros creíamos mucho. El motor de 2025 o el chasis, cosas que no han funcionado como nosotros nos esperábamos. En el momento en el que Gigi ha decidido no tomar riesgos (con la GP25), eso nos ha hecho cambiar todo el programa establecido”, explicaba el italiano a Motorsport.com, asumiendo que “la GP24 es una moto excepcional” muy difícil de mejorar: “No me atrevo a decir perfecta, pero sí excepcional. Será difícil mejorarla, aunque lo intentaremos a partir del test de después de Jerez”. Por el momento, la decisión es apostar por un prototipo que ya han bautizado como GP24.9.
Trabajo a contrarreloj
Con las decisiones ya tomadas, ahora viene la peor parte. Lo primero, Ducati tiene que admitir que el trabajo de este invierno quizá no ha estado a la altura. Y es que ni siquiera ellos mismos han sido capaces de superarse. Una cura de humildad que toca un poco el orgullo de la marca campeona y que, lejos de dejarse llevar por la decepción de un trabajo que no ha dado sus frutos como esperaban, se centra en seguir apretando y mejorando para llevar a Jerez actualizaciones que sí les permitan dar un paso más. “No es solo una cuestión de humildad, sino de realidad. En Ducati somos realistas, y hemos visto que las cosas no funcionaban como queríamos. Hemos tenido que asumir que no hemos conseguido mejorar lo que teníamos”, indica Tardozzi que, además, se enfrenta a otro dolor de cabeza. Y es que, el hecho de quedarse con las GP24 en el box oficial, trastoca los planes de la fábrica, que trabajará a contrarreloj para poner seis motos iguales en pista a dos semanas de comenzar la temporada: “El motor será el de 2024 para todos los pilotos de Ducati. ¿Si llegaremos a tiempo para conseguirlo? Pues todo eso tiene que suceder en unos ocho o nueve días, cuando el calendario habitual nos daría unas tres semanas”. No hay margen de error, pero confían.






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