MotoGP expulsa al mecánico que agredió a Booth-Amos
Será despedido de su actual equipo como ha anunciado la organización en un comunicado, que condena su actitud agresiva durante la temporada 2019.
Hace apenas una semana que las redes sociales sacaron a la luz un vídeo en el que se podía ver a un mecánico del equipo de Moto3 CIP Green Power agrediendo a un piloto de manera física y verbal. Tom Booth-Amos, como él mismo desvelo, fue la víctima de ese comportamiento agresivo por parte de un empleado del equipo después de regresar al box y deslizar un comentario sobre el funcionamiento de la moto, que no sentó demasiado bien al que por aquel entonces era su jefe técnico durante la temporada 2019 en la que sucedieron los hechos.
Pese a la antigüedad del vídeo, este no se hizo público hasta que el Mundial regresó al país asiático después de su ausencia durante la pandemia y desató la indignación de todos los miembros del paddock, derivando en un comunicado de los responsables del Mundial en el que se informaba de que iban a abrir una investigación inmediata. En ella se descubrió que el agresor, Maurizio Cambaru, continúa formando parte del campeonato, concretamente junto a John McPhee en el equipo de Max Biaggi, y la decisión de la organización ha sido prescindir de sus servicios después del GP de Malasia.
La cita malaya está agendada en el calendario de MotoGP para dentro de tres semanas, un tiempo de espera demasiado excesivo debido a la gravedad de los hechos, pero al menos el Mundial despedirá al agresor del piloto británico después de demostrar un comportamiento que “generó preocupaciones graves e inmediatas” como reza el comunicado de la organización. “La FIM, IRTA y Dorna Sports condenan enérgicamente este comportamiento. Además, se supo que la persona en cuestión continúa trabajando en el paddock y ahora es empleado de otro equipo, que desconocía este incidente”.
Además de reconocer la evidencia, los organizadores tiran una lanza a favor de la estructura de Biaggi y anuncian la decisión que ha tomado el italiano “de despedir a este miembro de su personal, con lo que no volverá a trabajar para ellos después del GP de Malasia”. “La FIM, junto con IRTA y Dorna Sports, considera que esta es la decisión correcta y apoya plenamente la acción tomada por el equipo al rescindir el contrato de esta persona. El comportamiento abusivo no debe y no será tolerado. Todas las partes seguirán trabajando para hacer del paddock de MotoGP el entorno de trabajo más seguro posible”, sentencian.