Maverick: “La rigidez en el hombro es cuestión de paciencia”

Maverick Viñales está de vuelta. Tras perderse Brno por la seria avería que se hizo en el hombro izquierdo durante la Q2 de Alemania (fractura del troquíter humeral y un pinzamiento supraespinoso glenohumeral y del ligamento escápolohumeral), y por lo que debió ser intervenido, el del Red Bull KTM Tech3 espera volver a subirse a su moto en Austria. Será mañana, pero antes deberá pasar el contról médico que le autorice subir a pista. Eso cree que lo superará seguro, la gran duda es si podrá completar todo el GP, porque tiene claro que “hay que escuchar al cuerpo”.

“¡Aquí estoy, aquí estoy, a picar piedra!”, empezó diciendo Mack antes de contar cómo se encuentra: “Pues es la quinta semana desde la operación y es temprano, hay que escuchar al cuerpo para ver cómo voy reaccionando, pero lo que puedo sentir es que cada día mejoro bastante. Hay una cuestión, que es la rigidez que tengo en el hombro, que es una cuestión de paciencia y de irlo trabajando con el fisioterapeuta y que creo que va a ser lo que más me va a limitar porque fuerza, si soy sincero, estoy mejor de lo que me pensaba, pero la rigidez es cierto que sigue su curso. La operación ha ido perfecta, la recuperación es perfecta, pero todavía esta todo cicatrizando, hay que dar tiempo, quiero dar vueltas para entender dónde estoy y volver a recuperar las sensaciones con la moto y ver cómo me encuentro. Para mí es importante, lo primero de todo porque tengo unas ganas impresionantes de rodar y después ver dónde estoy para seguir trabajando”.

Sobre cómo se plantea el fin de semana: “Hay que escuchar al cuerpo, esa es la realidad. Es mejor frenar un poco y volver al ciento por ciento dentro de tres o cuatro carreras que no querer forzar ahora demasiado la máquina y no estar hasta el final de año al ciento por ciento. Está claro que todo está siguiendo su curso de una manera perfecta; es decir, las semanas las voy cumpliendo, incluso un poquito antes de tiempo de lo que mandan de recuperación, pero la recuperación son mínimo 14 semanas, entre 14 y 16 semanas y ahora estoy en la semana cinco, por lo que estar aquí es ya una victoria. Voy a probar, pero lo primero que tengo que hacer es pasar la revisión médica, que no la he pasado”. La revisión la pasó a las cuatro de la tarde y obtuvo el OK médico.

AS le preguntó cuánta rabia le dio no poder estar en la República Checa, donde la KTM tuvo un buen rendimiento y lograron podios. Y dijo: “Lo que vi es un paso adelante importante de la fábrica, un paso importante también fue que estuviera el nuevo CEO para nosotros y para el futuro y que fuera un fin de semana tan positivo tanto para Enea -Bastianini- como para Pedro -Acosta- y también Pol -Espargaró-, que lo hizo muy bien. Estar delante obviamente es una motivación, me dio ‘fuego’ para hacer bien las cosas, seguir trabajando y seguir con esta actitud que tengo tan positiva y que prácticamente está integrada en mí. Lo he vivido de una manera positiva y me sirvió de gasolina para seguir entrenando y para darle un poco un enfoque diferente a la lesión, viéndolo desde fuera para saber qué puedo mejorar y el qué no, cómo puedo entrenar para luego llegar aquí y ser más rápido más constante y ser una mejor versión de mí mismo, que al final es el objetivo. Está claro que este año nuestro proceso es de adaptación y lo dije a principio de año, pero es que ahora es todavía más de adaptación, pero que sirva para volver fuerte como piloto y también como mejor persona”.

Más sobre Brno: “Vi la carrera en directo y vi los entrenamientos para intentar ver qué es lo que hace Marc con la Ducati; entendí un par de cosas que son las que probablemente tengo que mejorar, por ejemplo, algo que la verdad es que no sé si es muy significativo o no en las motos desde fuera, pero pude analizar cómo suena la Ducati cuando toca el acelerador y cómo tracciona nuestra moto cuando tocamos el acelerador, y no tiene nada que ver. Es bastante diferente el comportamiento de nuestra moto y quizás ahí esté el secreto para llegar con los neumáticos bien al final de las carreras ya que por lo habitual las Ducati tratan muy bien el neumático. Desde fuera eso es lo que he podido analizar. Obviamente no es fácil ver las motos desde fuera porque se te ponen los dientes largos por las ganas de estar ahí en primera línea, pero tenemos que intentar sacar todo lo positivo que podamos de esta situación para volverme más fuerte”.

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