“Márquez tuvo que volver a ser feliz para ser rápido”
Michele Masini, director deportivo de Gresini, analiza para AS las experiencias del equipo junto a Marc y desgrana un futuro donde el objetivo “es ayudar a Álex a cumplir su sueño”.


Se podrían invertir muchas horas escuchando hablar a Michele Masini (Faenza, Italia), director deportivo del Gresini, sobre la fórmula del éxito que ha llevado al equipo italiano a ser uno de los protagonistas indiscutibles en MotoGP. La llegada de Marc Márquez al equipo satélite de Ducati marcó un punto de inflexión para la estructura en la categoría reina y tan solo un año después, Álex conservó en el box una tónica victoriosa que esperan mantener la próxima temporada; donde, por fin, contarán con material oficial junto al recién proclamado subcampeón de la máxima cilindrada.
—El año que vivieron junto a Marc pasó demasiado rápido. Pero, ¿cómo se llevó a cabo ese fichaje?
—Cuando empezamos a hablar parecía que podía haber esa posibilidad (de que Márquez llegase a Gresini), pero está claro que primero tenía que hablar con Honda, cerrar con Honda el acuerdo; así que no era nada seguro. Lo único que pudimos hacer como equipo en Gresini fue esperarlo. Siempre hemos tenido mucha confianza porque siempre hemos hablado con mucha claridad, mucha transparencia, mucha franqueza, siempre hemos puesto sobre la mesa cuáles eran las posibilidades reales de este proyecto. Los riesgos eran muy altos para nosotros en Gresini, porque al final tuvimos que esperar mucho y apenas habíamos avanzado en las negociaciones sobre nuestro segundo piloto para 2024 junto con Álex (Márquez), conscientes de que si Marc no salía del contrato con Honda tendríamos que tener un plan B. Pero nunca lo consideramos realmente porque estábamos muy seguros de que este fichaje podía suceder. Al final así fue, creo que en cierto modo intuíamos esta posibilidad, pero como siempre decimos, todos los planetas se alinearon e hicieron posible que este proyecto pudiera comenzar.
—¿Fue importante o decisiva la figura de Álex para que Marc llegara al equipo?
—Sin duda. Álex vivió en primera persona un momento muy difícil de la carrera de Marc. Obviamente yo no puedo saber qué se dijeron en privado, pero está claro que me imagino cómo era cuando Álex y Marc volvían a casa juntos después de un gran premio. Marc regresaba con un estado de ánimo muy agotado porque intentaba dar lo máximo en la pista, pero no rendía al máximo y no obtenía resultados. Álex siempre volvía a casa muy motivado, con una sonrisa, con muchas ganas de volver a la moto, con muchas ganas de conseguir resultados, y, en cualquier caso, había vivido un gran crecimiento a nivel personal. Así que imagino que quizá Álex siempre tuvo palabras de consuelo para Marc, siempre tuvo palabras muy bonitas hacia nosotros, hacia nuestro equipo, y por eso creo que, inevitablemente, empezaron a hablar entre ellos sobre la posibilidad de venir a nuestro equipo. Por eso estamos muy agradecidos a Álex, que también asumió este compromiso, porque al final se hizo realidad el hecho de que dos hermanos corrieran juntos en nuestro equipo.Pero como piloto también ha tenido que soportar todo el peso de tener a un piloto con una presencia muy importante en el box, que es Marc, aunque debo decir que solo su hermano podía salir de esta situación más fuerte, como se ha visto este año en la pista.
Marc volvía a casa desmotivado y Álex con ganas de volver a la moto"
Michele Masini
—¿Cómo era el Marc que llegó a Gresini? ¿Llegó más triste de lo que es en la actualidad?
—Escuchaba a todo el mundo, quería saber toda la información sobre todos nosotros y entró de puntillas, sin pretensiones, muy tranquilo, pero está claro que creo que tenía muchas dudas que despejar. Al fin y al cabo era una apuesta muy grande para él y creo que en poco tiempo conseguimos formar un equipo muy unido. En mi opinión, eso le hizo empezar a sonreír sobre la moto y nosotros siempre decimos que un piloto feliz es un piloto rápido. Marc primero tuvo que volver a ser un piloto feliz y luego volvió a ser un piloto rápido y llegaron los resultados. Hemos pasado mucho tiempo juntos, incluso en la pretemporada hicimos entrenamientos, pasamos unos días juntos que ayudaron un poco a este proceso, porque cambiar de equipo después de tantos años imagino que no ha sido nada fácil, ya que, obviamente, su carrera deportiva está ligada a la marca para la que corría antes y también a su equipo. Marc es una persona muy unida al grupo, muy unida a la gente, así que creo que la adaptación fue muy rápida y ganó la apuesta.
—Habla de la pretemporada y en su primera salida como piloto Gresini, hay una imagen en la que Marc se quita el casco, mira a Frankie (Carchedi, su ingeniero de pista) y le sale una sonrisa. ¿Fue en ese momento cuando supieron que todo iba a salir bien?
—Sí (sonríe). Seamos sinceros, porque el primer contacto que tiene un piloto con la moto lo es todo. Cuando hay química, cuando el piloto siente la química con la moto, sabe que hay mucho trabajo por delante, pero es un trabajo que se puede hacer con alegría, con ganas, con entusiasmo. Así fue un poco también el enfoque de Álex el año pasado con la GP24 en Barcelona. Cuando hay esa sensación inmediatamente después de las primeras cinco vueltas, el piloto automáticamente está más tranquilo y, por lo tanto, sabe que puede concentrarse en su trabajo y sabe que tiene a su disposición un paquete técnico que se adapta a su estilo de conducción. Esa imagen de la que hablas siempre la recordaré muy emocionado porque fue un poco la clave de que empezó a despejar todo ese período en el que se cuestionó a sí mismo. Nosotros lo esperamos y a partir de ahí comenzó una temporada que fue fantástica.
Márquez entró de puntillas a Gresini, sin pretensiones y con muchas dudas que despejar"
Michele Masini
—En esa primera toma de contacto, ¿también eran conscientes de las diferencias que existían entre la GP23 y la GP24?
—Sabíamos que había diferencias, sí. Está claro que la moto oficial siempre tiene algo más, pero nunca ha sido un tema de discusión en nuestro equipo, como tampoco lo es ahora, porque siempre intentamos que los pilotos se concentren en dar lo máximo con lo que tenemos. Nosotros como equipo intentamos sacar el máximo partido a la Ducati y Ducati nos apoya con un paquete que es fantástico. No es el paquete factory, no lo fue ni para Marc ni para Álex en 2024. Obviamente, la moto factory es una evolución de la moto que teníamos, una evolución positiva, pero creo que sobre todo Marc ha marcado una gran diferencia como piloto con la moto. Eso se vio en 2024 y por lo tanto solo nos centramos en eso. Está claro que había dos rivales que luchaban por el título, Jorge (Martín) y Pecco (Bagnaia), que eran muy fuertes y llevaban muchos años consecutivos con la misma moto. Así que si pienso en lo que hizo Marc fue extraordinario. Sobre todo todos los viernes de gran premio, porque el viernes por la mañana era un momento realmente clave, ya que era la primera vez en pista con una moto nueva y, a partir de ahí, nuestro fin de semana siempre empezaba con mucha dificultad. Los demás pilotos tenían, por así decirlo, una pequeña ventaja, así que ahí se vio realmente la diferencia que marcó Marc como piloto.
Lo que hizo Marc con la GP23 fue extraordinario"
Michele Masini
—¿Cómo de importante ha sido para Gresini ser la única alternativa a Marc esta temporada?
—Tiene un valor incalculabe porque creo que lo que hemos hecho ha sido contra un Marc que, en su estado de forma y a nivel mental, está en su mejor momento. Es el mejor Marc de siempre, sobre todo en su enfoque de la competición. Puedo estar súper orgulloso, súper orgulloso de Álex y de todo el equipo porque estamos haciendo un trabajo fantástico. Sabíamos que éramos muy rápidos al principio de la temporada, pero teníamos que concentrarnos en ser constantes y esa ha sido la verdadera clave: Álex ha encontrado la constancia, porque al final solo hemos tenido un bajón en un par de carreras después de la lesión de Assen, pero no ha sido un problema de la lesión, ha sido una serie de penalizaciones, una serie de coincidencias, un poco de mala suerte... Todo eso hizo que los resultados no fueran tan buenos, pero tengo que decir que hemos vuelto al nivel del inicio de la temporada y este año también hemos escrito en nuestras páginas una historia increíble, pero también lo hemos hecho en la historia del motociclismo. Nunca se había visto a dos hermanos, primero y segundo,luchar por un mundial de MotoGP. Se había visto después de mucho tiempo (27 años)el primer podio juntos en Sachsenring (2024). Pero este año estamos escribiendo nuevas historias porque hemos hecho un gran trabajo.
—Llegó Marc al equipo en 2024, la temporada siguiente fueron candidatos al título y ahora Gresini tendrá material oficial para 2026. ¿Crece la presión en el equipo?
—La presión solo está en los neumáticos, siempre lo digo (risas). El año que viene no tendremos excusas, el año que viene lo único que nos queda por hacer es invertir las posiciones entre Álex y Marc (vuelve a reir). Al final nuestro objetivo, nuestro sueño, el sueño de Álex, es ayudarle a cumplir el sueño de todo piloto de MotoGP; que es ganar el Mundial de MotoGP. Creo que el año que viene tendremos ese pequeño extra para poder hacerlo, pero será fundamental no inventarnos nada, seguir trabajando de la misma manera que lo hemos hecho hasta ahora, porque las cosas siguen yendo con este flujo, con esta forma que tenemos ahora de trabajar para obtener resultados.
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—En cierto modo ese método de trabajo ha ayudado a Marc a ser nueve veces campeón. ¿Contra quién lucha Márquez a partir de ahora?
—Para empezar, será el candidato número uno para volver a ganar el año que viene; porque en 2027 se abrirá otro capítulo que será diferente en cuanto a motos y neumáticos... Obviamente, el objetivo de Marc es continuar su carrera, creo, imagino, que para seguir ganando. Yo creo que ese es su objetivo pero, sobre todo, quiere seguir ganando mientras se siga divirtiendo al montar en moto. No quiero comparar a Marc con otros pilotos pero habiendo trabajado con él, le deseo lo mejor, por supuesto. Pero yo apoyo a Gresini y espero que seamos nosotros quienes luchemos con él.




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