Márquez no deja de sorprender
En Gresini alucinaron con la actuación del español en Austin a pesar de los problemas técnicos. “Fue verdaderamente increíble”, dice Carchedi, su jefe de mecánicos.
“Me ha dolido más (que otras caídas), porque hoy había velocidad, había ganas y ese puntito que unos domingos encuentras y otros no”, resumía Marc Márquez, justo después de irse al suelo en Austin cuando estaba liderando. El español, que comenzó con perfil bajo el fin de semana desmarcándose de los aspirantes al triunfo, demostró que al menos en el trazado donde había logrado siete victorias en el pasado ya estaba listo para llevar a lo más alto del podio a la Ducati. Sin embargo, un problema técnico le privó de volver a ganar y estrenarse con la marca italiana: “Tuve más problemas de la cuenta con el freno delantero. Aun así podía tener más velocidad que los otros y por eso lideré, para ver si recuperaba la sensación con el freno. Pero no ha habido manera y esa caída la provocó el freno delantero. Ha sido un problema inesperado”.
De esa manera explicaba Marc el por qué de una caída que en ningún momento fue reprochada en su llegada al box de Gresini. El gesto por parte del piloto español era serio, pero desde que entró hasta que llegó a su asiento todo fueron palmadas de ánimo en la espalda para demostrar, que estaban juntos en esto. El GP de las Américas acabó de la peor manera posible para el equipo italiano y el propio Márquez, porque de haber podido sumar 25 puntos salieron de vacío por segunda ocasión consecutiva (el ilerdense llegaba a Austin arrastrando el cero en Portimao tras el toque con Bagnaia). De hecho, la carrera larga era una segunda oportunidad para demostrar que el ocho veces campeón estaba de vuelta, después de que en el esprint “algo no fuese bien desde el comienzo”, como reconoció el propio Frankie Carchedi, máximo responsable técnico del piloto español.
En ambas ocasiones Marc disculpó al equipo en público, gesto que se agradeció en el seno de Gresini, y a nivel interno todos escucharon con atención lo que tenía que decir el español. Márquez expuso los problemas que sufrió durante toda la prueba dominical y después de anotar las debilidades, optaron por ver la parte positiva de ese domingo en Austin: fueron competitivos, lideraron la carrera y estaban para ganar a pesar de los problemas técnicos que arrastró la GP23 desde que se apagó el semáforo. Aunque Carchedi se sinceró: “Estoy destrozado por lo de hoy (por el domingo) de Marc”.
Para el equipo italiano fue duro asimilar el resultado, pues optaban a su primer triunfo en MotoGP, pero la caída no le resta méritos a un piloto que dejó alucinado al ingeniero anglo-italiano: “Correr delante durante toda la carrera con los problemas que tuvo fue verdaderamente increíble. Encontramos el paso que necesitábamos de ayer (durante el esprint), pero surgió un problema desafortunado en carrera que estudiaremos y solucionaremos”.
“Estamos más cerca de la cabeza”
Una vez asimilado el golpe, en el box de Gresini se despidieron de Austin con el deseo de mantener la progresión que están experimentando desde que comenzó el curso en Qatar. ¿Qué falta para que lleguen los resultados? Márquez responde: “Mi jefe de mecánicos y yo estamos empezando a conocernos. Están los datos, pero, al final, la palabra del piloto es lo que más cuenta. Estamos creciendo, veremos si la tendencia positiva sigue también en Jerez”. “El ritmo estaba ahí, el nivel estaba ahí y la velocidad estaba ahí. Eso es lo más importante. Paso a paso estamos más cerca de los pilotos de cabeza”, añadió un Marc que prefiere ver el vaso medio lleno, en una temporada que no ha hecho más que empezar y sigue teniendo tintes positivos. Porque su Desmosedici GP23 es la mejor situada de las cuatro que hay en parilla y además, Martín solo está a 44 puntos. Queda mucho Mundial.