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MOTOGP

Márquez lo hizo mejor que bien

El español celebra una década inolvidable en MotoGP, que espera culminar con un nuevo título de campeón para dejar atrás su etapa más compleja como piloto.

Márquez celebra su triunfo en Misano 2019.
HRC

Si fuese una valoración escolar al uso, los seis títulos de MotoGP que consiguió Marc Márquez en los últimos años se interpretarían con un bien en el boletín. Sin embargo, la andadura del español en la categoría reina ha ido mejor que bien después de una década que celebra, precisamente, en el momento más especial de su carrera. El piloto del Repsol Honda cumple 10 años en la élite del motociclismo después de haber dejado atrás su periplo más complejo. Una lesión (Jerez 2020) frenó la hegemonía de un piloto que aterrizó como promesa en la máxima cilindrada y sólo necesitó un curso para convertirse en leyenda y aprender, todas las lecciones de una clase en la que la experiencia siempre es un grado. Pero Marc lo sustituyó a base de talento.

Desde el primer día fue el más listo de la clase y lo demostró a las primeras de cambio en el primer gran premio de 2013. Márquez dejó claro que su campaña de rookie no sería como las demás. Detrás de la sonrisa se escondía una revolución. Lorenzo, Rossi, Marc. Un podio para la historia que dejó rostros de asombro detrás de un muro que ese mismo curso y no mucho más tarde, volvería a estar de celebración. Primero con la victoria en Austin, escenario donde se espera la reaparición del ilerdense la próxima semana tras su lesión en Portimao, otros cinco triunfos más (Alemania, Laguna Seca, Indianápolis, Brno y Aragón) y un título de campeón que sentención un 10 de noviembre, donde pasó a ser el campeón más joven de todos los tiempos en MotoGP.

Marc sólo necesitó un curso para marcar la era moderna de la categoría reina y aunque en fechas especiales como esta década lo más recurrente suele ser resaltar las hazañas, en el caso del español es casi la única opción. 10 años después los números siguen sorprendiendo y es que con el paso del tiempo, cuesta encontrar un piloto tan arrollador como ese Márquez que, en su palmarés dentro de MotoGP, suma el mismo número de triunfos que el resto de compañeros de parrilla al completo: 59. La cifra se redondea en términos de podios, 100 en la máxima cilindrada, y por si fuera poco, en el poder del piloto de Honda también reside un récord de poles que comenzó a forjarse en Austin 2013 y ascendió hasta las 64 hace menos de un mes en Portimao.

Entre medias llegaron los títulos de 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019. Pero esa lesión en Jerez fue un alto importante en un camino, donde toda su trayectoria mantuvo intacta la confianza de Honda hacia su pupilo. Casi dos años fuera de juego y cuatro pasos por quirófano que nunca fueron por placer, sino para ganar, pusieron en jaque la continuidad de un piloto que pasó de barajar la retirada a regresar con el título como un objetivo, que parece imposible en estos tiempos donde la marca del ala dorada sufre como nunca antes.

“Dos o tres décimas más que los demás”

Lo resumió bien Lorenzo, uno de esos rivales a los que el octocampéon batió sobre el asfalto: “Todavía tiene dos o tres décimas más que los demás, pero si tu moto es un segundo más lenta, nunca ganarás”. Salvo que se trate de Márquez. El español sólo se impuso con superioridad mecánica en un 2014 para enmarcar (firmó 13 de los 18 triunfos que se disputaron) y parece que otra vez más, se ha dejado lo mejor para el final. Porque la revolución de MotoGP sigue siendo un Marc Márquez, que recuperado físicamente tras dos años y medio de penurias, ha situado a Honda donde nadie esperaba. 10 años no son suficientes para que Marc deje de sorprender.