Márquez está para pelear por todo en Tailandia
Primero en el FP1 y cuarto en la combinada, estorbado por Miller en su última vuelta. Lideró Zarco por delante de Pecco y Martín. Problemas para Aleix.
Prometedor arranque de Marc Márquez en el GP de Tailandia, que está para pelear por todo en la tercera cita consecutiva mundialista, sin descanso entre carreras, desde su última reaparición, y preocupante inicio de Aleix Espargaró en clave de título.
Contra pronóstico, las dos primeras sesiones para MotoGP en Buriram transcurrieron con el asfalto seco y fue novedad, y alegría total en el box del Repsol Honda, ver al ocho veces campeón del mundo liderar el FP1. En Japón ya se le había visto al frente de la tabla de tiempos, en el FP2 y en la Q2, pero aquellas sesiones fueron en agua mientras que la inaugural de Tailandia fue en seco. Bien es cierto que quedaba algún rastro de la lluvia caída en Moto3, lo que comprobó el propio Marc cuando se salió de la trazada en su tercera vuelta y pisaba la escpatoria húmeda. Eso le llevó al suelo, pero sin consecuencias, y pudo reanudar la marcha, regresar al box y volver a la pista para entrar en el juego del time attack. Todos los pilotos montaron detrás neumático blando nuevo, por si luego llovía por la tarde, y salió ganador del duelo el piloto de Cervera.
Ya por la tarde, el FP2 fue más como de costumbre, trabajando a la caza de una buena puesta a punto para la carrera y el mejor ritmo posible, quedando sólo los minutos finales para la búsqueda del mejor tiempo. Esta vez el que partía la pana era Zarco, por delante de Bagnaia, al que batió por sólo 18 milésimas, Martín y Márquez, que tuvo mala suerte en sus dos últimas vueltas. En la primera de ellas, le afectó la bandera amarilla por la caída de Crutchlow cuando venía peleando por el mejor crono. Y en la segunda, la ligera colada de Miller en la curva de entrada a meta le perjudicó cuando el australiano recuperaba la trazada. No se tocaron de milagro y la imagen de los dos en paralelo, uno al límite del piano y otro fuera de la pista, fue preciosa, pero nada efectiva, porque le costó cuatro décimas al español y tener que conformarse con la cuarta plaza. Eso sí, la primera no Ducati en la tabla de tiempos.
La jornada de Aleix fue menos productiva. Tal como se temía, la Aprilia sufre más en este circuito stop and go y sucede tanto en sus manos (fue 13º) como en las de Maverick (15º), al que se vio mosqueado en el box mientras le explicaba a su técnico los problemas que tenía con la RS-GP. El tercero de la general, a 25 puntos de Quartararo, que empezó quinto y enfadado con Marini por querer cogerle rueda, ya decía el jueves que, dada su situación, le convenía que hubiera follón, que fuera todo el fin de semana con lluvia. De momento, el viernes el agua dio tregua, pero sigue habiendo amenaza de líquido elemento para el fin de semana.
Volviendo a las posiciones de cabeza, los que ya tienen los deberes hechos por si mañana estuviera el asfalto mojado en el FP3 son Zarco, Bagnaia, Martín, Márquez, Quartararo, Miller, Marini, Oliveira, Rins y Morbidelli, todos ellos con acceso directo provisional a la Q2. Más atrás acabaron los dos pilotos de Aprilia y Pol 17º, Álex Márquez 19º y Fernández 22º. El sustituto de Mir en la Suzuki, Petrucci, ha comenzado último, 24º, a 2.4 de la cabeza y a sólo 0.7 de Nagashima, que sustituye al lesionado Nakagami.