Márquez ‘apuesta’ por KTM

“No quiero ser un buen piloto, quiero volver a ganar”, aseguró Marc Márquez cuando volvió a ponerse sobre el asfalto, después de cuatro operaciones que le situaron al precipicio de la retirada. En aquel momento de incertidumbres fue una opción que sonó con fuerza, pero no pudo imponerse a la ambición de un piloto que siguió confiando en Honda para volver a lo más alto. El problema, es que desde la fábrica de Tokio no se habían dado cuenta con el octocampeón sobre el asfalto, de las numerosas carencias que tenía la RC213V. Y la moto japonesa pasó de ser aliada a enemigo número uno del piloto español. Marc comenzó el curso sufriendo como nunca, sumando más lesiones y viviendo un punto de inflexión evidente durante el GP de Alemania.

En el camino de regreso a la victoria, las caídas inexplicables que servía en bandeja la Honda no tenían hueco, y buscar un nuevo destino comenzó a ser una opción más que realista por parte de aquel piloto que, en cierto modo, le juró amor eterno a HRC. Márquez nunca vio la necesidad de cambiar de casa en MotoGP... hasta que se vio más lejos que nunca de su objetivo final: volver a ser campeón. Fueron muchos los rumores que le situaban en KTM al corto plazo y aunque tras el regreso de las vacaciones dejó claro, por encima de todo, que tiene un contrato firmado con la marca del ala dorada que le compromete para la temporada que viene, no escatimó en piropos hacia el constructor de las motos naranjas durante un encuentro de ServusTV, la televisión del Red Bull, donde también estuvo presente Pit Beirer, director deportivo de la casa de Mattighofen.

En la que está siendo la peor temporada de Márquez a nivel competitivo desde que llegó a MotoGP en 2013, el español le pidió a Honda una reacción evidente y durante el ‘Sport and Talk’ de la televisión austriaca, mencionó un ejemplo que, además, también se podría interpretar como una indirecta a HRC: “En la competición, la clave es la ambición. Si tienes ambición, llegarás. KTM está haciendo incorporaciones muy buenas a nivel de ingenieros, y también de pilotos”. Los elogios hacia los austriacos no sólo no acabaron ahí, sino que Marc apostó por los de Mattighofen como el futuro de MotoGP: “Cuando KTM comenzó eran los últimos de la parrilla. Y, poco a poco, se han ido acercando. Ahora es el segundo mejor constructor del campeonato. Pero muy pronto, más de lo que la gente pueda pensar, será el primero”.

¿Estará Márquez junto a ellos cuando eso ocurra? Está claro que la tendencia ascendente de las marcas europeas en el Mundial es incuestionable y hay quien apunta, que una asociación entre Marc y KTM podría incluso precipitarse para 2024. Para eso los de Mattighofen deberían aumentar su número de motos en la parrilla (actualmente tienen cuatro) y aunque el fabricante austriaco ha estado negociando con Dorna esa posibilidad para contar con seis unidades, la postura del promotor rechaza una posibilidad que sólo sería bienvenida en caso de que otros fabricantes como BMW o Kawasaki mostrasen su interés en formar parte de la parrilla en la categoría reina.

La postura de KTM

De no ser así la máxima cilindrada seguirá compitiendo con 22 pilotos y eso quiere decir que, como reconoció más tarde Beirer durante el encuentro, KTM no está en condiciones de ofrecerle a Marc una de sus cuatro RC16: “Es un cumplido para nosotros que nos asocien con Marc y escucharle decir palabras como las que acaba de decir. Pero ya tenemos a cinco pilotos para sólo cuatro motos disponibles”. En Mattighofen hay overbooking tras haber ejercido el derecho a la renovación de Augusto, pareja de Pol Espargaró en GasGas, y la promesa a Pedro Acosta para promocionarle a MotoGP. En la estructura oficial Binder y Miller están atados hasta finales del año que viene y como recuerda el alemán, lo más importante es la situación contractual de Márquez: “No estará con nosotros el año que viene porque tiene contrato”. ¿Y después? Para eso todavía no hay respuesta.