Los Márquez están intratables

Tres victorias de tres posibles para Marc Márquez tras la disputa del esprint del GP de Argentina, y de nuevo con su hermano Álex completando un fantástico doblete. También es el tercero consecutivo, para alegría de la familia Márquez Alentà, que está ante posiblemente el año de sus vidas, y eso que ya han celebrado diez títulos en esa familia, ocho del mayor y dos del menor.

El rodillo rojo del #93 se puso en marcha desde la salida y sólo el piloto del equipo Gresini Racing osó seguir de cerca durante siete de las doce vueltas al ganador del esprint. El octacampeón salía desde la pole después de establecer un nuevo récord de pista en la Q2 y no desaprovechó la ocasión para dominar de principio a fin.

Su ventaja en meta fue de 0.903 sobre el segundo clasificado y de 3.859 sobre un Francesco Bagnaia que, por si no tuviera suficiente con medirse contra un Márquez, en este arranque de año tiene que hacerlo contra dos, porque Álex está en el mejor momento de su vida y demostrando por enésima vez que es mucho más que el hermano de Marc.

Lo del piloto satélite tiene un mérito extraordinario, porque en Argentina no había rodado durante el invierno y ha brillado del mismo modo. Por ponerle alguna pega, se echó de menos que le metiera rueda en alguna ocasión al líder de la prueba, pero bastante tenía conseguir de cerca la estela de un rodillo que rodaba a ritmo constante de 1:37. Insalvable su desventaja final con el ganador, le queda la satisfacción de un segundo puesto que es más grande aún por parar de nuevo los pies al otro piloto del box oficial Ducati, un Pecco que se quedó a tres segundos del pequeño de los Márquez. Demasiado para todo un bicampeón de MotoGP...

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Acosta está más tranquilo que KTM

A las puertas del podio se quedó un Zarco que ya le había dado por la mañana un alegrón a Honda al llevarla dos temporadas después a una primera fila. Al francés le penalizó una mala salida que le hizo bajar hasta la sexta plaza, pero luego ganó dos para acabar por detrás de los del podio y por delante de Di Giannantonio, Bezzecchi, Morbidelli, Mir y Acosta, que es el que cerró las posiciones con derecho a puntos.

El Tiburón de Mazarrón hizo un esprint de más a menos, porque llegó a rodar cuarto y soñó por momentos con posibilidad de pelear el podio, pero acabó haciendo la carrera del cangrejo, hacia atrás, por una KTM que no funciona como debiera. Debe ser muy frustrante pilotarla para un piloto con tanta hambre, ambición y talento, pero cada vez queda más claro que Honda se ha acercado más a KTM de lo que KTM se ha acercado a Ducati. Tendrán oportunidad de revancha en la carrera de mañana, pero a ver quién es el guapo que frena a un Márquez en estado de gracia con la mejor moto, en el mejor equipo y demostrando que no hay otro mejor que él. Tres de tres lleva ya, y las que quedan...