La maldición del campeón de MotoGP

“Tengo que terminar el año sin hacerme daño”. Eso era lo único que pedía Marc Márquez en su llegada al GP de Indonesia, recién proclamado campeón de MotoGP. Después de haber cumplido un desafío personal, que pasaba por volver a lo más alto del Mundial, el nueve veces campeón solo tenía un deseo por cumplir en este final de temporada. Pero el destino ha vuelto a cruzarle con el infortunio. El piloto de Ducati entendió desde el viernes que no era un fin de semana para arriesgar, sobre todo después de protagonizar dos caídas importantes en la Práctica. Y a pesar de todo, una maniobra completamente ajena, se lo llevó por delante para reencontrarle con las lesiones.

Marco Bezzecchi barrió a Marc en la curva 7 durante la primera vuelta. La caída no pareció aparatosa, pero una vez el español entró en la grava fue cuando llegó el problema. Márquez impactó con el hombro derecho, el de las cuatro operaciones, y su imagen arrodillado en el suelo y haciendo movimientos con ese brazo dieron a entender que algo no iba bien; como más tarde confirmaron desde el centro médico. El Dr. Ángel Charte, médico del Mundial, observó "una pequeña fractura" y la evaluación que le hicieron el lunes al llegar a Madrid descartó una intervención quirúrgica. Consideran suficiente “un tratamiento conservador” que, por ahora, le hará ser baja en las citas de Australia y Malasia. Un contratiempo que prolonga en el tiempo la maldición del campeón de MotoGP que comenzó con Jorge Martín.

Recién estrenado como campeón de la categoría reina, el español afrontaba un nuevo proyecto con Aprilia que a las primeras de cambio le dejó fuera de juego. Jorge tan solo pudo completar 13 vueltas en los test de pretemporada con la RS-GP y tras una dura caída en Sepang, la cual le provocó fracturas en la mano derecha y el pie izquierdo, se paró en seco su proceso de adaptación junto a la casa de Noale. Ahí empezó su calvario particular, con una recaída cuando entrenaba con la minimoto para volver en Tailandia. Más tarde llegó el sufrimiento de Qatar y por último, en Motegi, todavía como campeón, se lesionó por cuarta vez en un carrusel de infortunios que ahora ha heredado Marc.

Nada más cambiar el título de propietario, su poseedor ha corrido la misma suerte, aunque puede que le veamos de vuelta a la parrilla antes del final de temporada. Eso sí, tiene bien aprendida la lección del pasado y sabe que “es importante respetar los plazos de recuperación”: “Ahora la prioridad es recuperarse bien y volver al 100%”. El español siempre calificó ese regreso prematuro en la segunda carrera de Jerez 2020 como “el mayor error” de su carrera deportiva y ahora, no está dispuesto a volverlo a cometer. Con el título en su poder, la única prioridad del piloto de Ducati es recuperarse por completo y a partir de ahí, que la suerte no vuelva a darle la espalda.

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