“La historia de Márquez sigue su propio camino”

Se avecinan tiempos de cambio en Honda. La marca más laureada del Mundial de MotoGP vive su peor situación de los últimos 40 años: se fueron de Sachsenring sin puntuar. Ni siquiera un punto, algo que no pasaba desde 1982, en Francia, cuando boicotearon la prueba en protesta por la seguridad del trazado de Nogaro. 633 carreras y 14.651 días han pasado desde entonces y, en esta ocasión, con sus cuatro pilotos en pista. No Marc Márquez, que comenzaba su recuperación tras una cuarta intervención en el brazo, pero sí con Pol Espargaró, Stefan Bradl (sustituto del ilerdense) y los pilotos del LCR Honda, Álex Márquez y Takaaki Nakagami. Sin embargo, solo en alemán pudo acabar la cita y, con mucho sufrimiento por el color, lo hizo en última posición.

Bien sea por problemas técnicos, físicos o una caída, el resto de los pilotos de la marca se vieron obligados a abandonar. Honda ha tocado fondo y, aún perdidos a la deriva con su capitán de baja, deben tomar cartas en el asunto. Ya lo dijo Bradl, la situación es dramática y “no se puede seguir así”. Los cambios llaman a la puerta con urgencia y Alberto Puig, manager del Repsol Honda, es consciente de la gravedad del asunto. “No sé de estadísticas. Sólo sé que no estamos en la situación correcta en este momento y tenemos que cambiar por completo esto”, asume el español en su última valoración tras la carrera de Alemania, pero con confianza en el equipo humano con el que trabaja: “Lo hemos hecho muchas veces en el pasado, ¡somos Honda!”.

“Está claro que no fue un buen fin de semana, y tenemos que analizarlo lo antes posible para saber cómo salir de esta situación. No nos escondemos. Sabemos que debemos mejorar. Assen es siempre una pista complicada, es un circuito muy exigente. Necesitas tener una moto con buen equilibrio porque hay algunas curvas de alta velocidad y otras muy lentas, necesitas tener un buen control de tu moto, de lo contrario puedes tener muchas dificultades allí”, añade Puig, que coincide con su piloto, Pol Espargaró, que buscará una satisfacción antes del deseado parón estival. “El objetivo es conseguir un buen resultado en Assen antes del parón veraniego, tenemos que cambiar la racha de malas carreras que hemos tenido”, explica, con mejores sensaciones físicas tras su caída del pasado fin de semana: “No hay mucho más que podamos hacer, así que estoy tan preparado como puedo estarlo”.

Optimismo en Márquez

Al contrario de las sensaciones que se viven dentro del garaje del Repsol Honda, Marc Márquez sí muestra el optimismo tras su cuarta intervención. Activo en las redes sociales, el ilerdense da esperanzas a su equipo. Su apuesta por una nueva cirugía parece que resultó ser la opción más indicada y, todavía sin descartar su vuelta para finales de año, parece que todo sigue un buen camino. “He hablado con Marc. Está contento y su brazo derecho está progresando. Se ha reunido con los médicos y está haciendo lo que le han dicho que tiene que hacer. Pero podemos estar seguros de que está siguiendo la situación en los circuitos y seguro que aparecerá pronto para ver lo que está pasando de primera mano, para entender cómo estamos intentando mejorar la moto”, confiesa Puig.

Aunque no quiere precipitarse en hablar de la vuelta del campeón porque, como ya conocen, las prisas nunca son buenas: “La historia de Marc sigue su propio camino. Se ha operado y afortunadamente va bien. Pero no podemos creer que todo sea súper positivo”. Lo importante es centrarse en resolver los puntos débiles que hacen de la Honda una moto todavía más crítica: “Positivo es cuando llevamos una moto competitiva y podemos volver a nuestro nivel normal de carreras y resultados”.