KTM advierte al resto: “Todos se sorprendieron”

KTM no está para perder el tiempo. De empezar este año con la mayor crisis financiera de su historia a acabar el 2025 encendiendo ya lo que será la moto de 2027. La marca quiere dar razones para quedarse a sus pilotos, haciendo ver que pueden ser competitivos, que tienen presupuesto para ello y que están implicados al máximo en el proyecto de MotoGP. Y esto no es más que un golpe sobre la mesa de una fábrica que sabe que este 2026 es crucial en tema de mercado. Especialmente porque su piloto estrella, Pedro Acosta, se está dejando querer por Ducati en vistas que la moto de los austriacos no acaba de rendir al nivel que requiere una campeona del mundo. O, al menos, una moto que opte a las victorias, porque todas las de este año se han repartido entre Ducati, Aprilia y Honda.

Así que con el proyecto de 2026 ya a pleno rendimiento y a la espera de unos nuevos test de pretemporada, en Mattighofen el trabajo no se detiene pese a las vacaciones invernales y se adelantan a 2027. KTM completó la pasada semana un test privado con sus pilotos probadores en el Circuito Ángel Nieto de Jerez donde pusieron en pista la nueva moto con motor 850cc que estrenará una nueva era en el Mundial de MotoGP. Son los primeros en poner este nuevo prototipo en pista, adelantando mucho los plazos porque Ducati aseguró que su idea es probarla en los circuitos la próxima primavera, en torno al mes de abril. Así que ahora son los austriacos los que llevan la delantera, sorprendiendo una vez más a sus rivales después de que el pasado mes de octubre compartieran un vídeo en sus redes sociales con la primera arrancada de este nuevo motor. El primer sonido de una 850cc. El sonido de un nuevo capítulo en la historia de MotoGP.

Y parece que comienza con la mejor de las sensaciones para la marca austriaca. Así lo hace ver el jefe de la división de competición de KTM, Pit Beirer, que pudo conocer de primera mano las sensaciones de Dani Pedrosa y Pol Espargaró, los primeros pilotos en poder subirse a estas motos gracias a su papel como probadores. En una charla con Speedweek reveló esas primeras impresiones de una moto en la que todavía hay mucho trabajo por hacer: “Un punto muy importante para mí: ambos pilotos se divirtieron enormemente con la 850. Todo indica que el nuevo concepto ideado por todos los implicados puede funcionar también en la pista”.

El test fue un trabajo conjunto entre ambos españoles. Por un lado, Pedrosa comenzó con la intención de poner a punto la RC16 con especificaciones de la próxima temporada. Mientras, Pol Espargaró debutaba con la moto de 2027. Más tarde, ambos se intercambiaron los papeles para conocer las diferencias con este nuevo prototipo que se pondrán en pista dentro de dos temporadas. “Para nosotros el test fue excelente, ya que nos beneficiamos plenamente de poder optimizar la versión 2026 y trabajar en paralelo en el proyecto 850 con una unidad completamente independiente”, explicaba Beirer, que zanja un poco esas dudas que surgen sobre las motos del futuro. ¿Serán igual de rápidas o harán que las carreras sean más aburridas?

En KTM se llevaron una sorpresa: “Pilotar sin el device funcionó a la perfección y todos se sorprendieron de lo rápido que los chicos llegaron a tiempos de vuelta muy respetables con la 850″. Y es que, aparte de la reducción en el motor, se eliminarán todos los dispositivos de altura y se minimizará la aerodinámica. La cuenta atrás empieza ya porque queda menos de un año y la cantidad de trabajo es intensa. “No debemos olvidar que ya estamos por debajo de la línea de los 12 meses. En noviembre de 2026 tenemos que sacar ocho motos 850 completamente terminadas del box”, recuerda el directivo. Así que ya van a contrarreloj.

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