NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MOTOGP | QUARTARARO

Golpe de realidad

Las mejoras de Yamaha no funcionan y, según Rins, “la situación es crítica”. Quartararo se quedó otra vez sin gasolina al final de la carrera en Japón.

Quartararo, con la Yamaha.
Franck Robichon/EFE

Yamaha asume de nuevo su dura realidad. Tras los fines de semana positivos de Misano e Indonesia, la marca de Iwata no pudo disfrutar ni un poco de su gran premio de casa porque los problemas se hicieron notar desde el viernes de prácticas para finalizar con otra carrera para el olvido, marcada por un nuevo error en el cálculo de combustible en la moto de Fabio Quartararo. “La situación es crítica”, revelaba Álex Rins durante la cita en Motegi, visiblemente enfadado durante todo el fin de semana, para acabar explotando al no lograr entrar en los puntos de la carrera del domingo después de todo el esfuerzo: “Ha sido una carrera realmente dura, no sé qué decir. Estoy destrozado porque he rodado todas las vueltas con una frecuencia cardíaca de 190 pulsaciones por minuto, dando el máximo para obtener esto”.

Lo que está claro es que las dos carreras en Misano, con un test de por medio, camuflaron los problemas que siguen persistiendo dentro de la marca de los diapasones. Y parece que va para largo. Desde dentro ya ven mejor el hecho de centrarse en lo que viene de cara al próximo curso, donde seguirán teniendo las concesiones al no poder sumar buenos resultados en lo que va de 2024, pero con la necesidad de entender qué pasa para no volver a repetir esos errores en un nuevo prototipo que ya se probará el mes que viene en los test posteriores al GP de la Comunidad Valenciana. Una nueva moto que, además, esperan que sea revolucionaria para Yamaha porque dejará atrás el motor cuatro cilindros en línea para dar el salto al V4 al que tanto se han resistido. Pero esa quizá sea la única vía para encontrar una solución a sus problemas... aunque tampoco llegará a corto plazo. “No tendremos el V4 en las últimas carreras. Si todo va bien, tal vez podamos tenerlo a mitad de la próxima temporada, pero es solo un proyecto y necesitamos algo antes”, insistía Rins, desesperado con los tiempos de la fábrica japonesa.

Mientras los grandes cambios llegan, en el equipo no queda más remedio que buscar la mejora en pequeños detalles. En Japón trabajaron con un setting inspirado en el que usaron en el GP de Austria, buscando una mejora en la frenada y un mejor control de la rueda trasera. No sirvió de nada. Rins admitió que “su carrera se acabó cuando el neumático se desgastó” y el mismo problema se propagaba en el resto de las Yamaha. De hecho, Quartararo sintió como si “el neumático estuviera usado desde la primera vuelta de la carrera”. “Las tres estábamos sufriendo”, revelaba el español, contando también a Remy Gardner, que participó como wildcard en Motegi. “Incluso en la recta y al salir de las curvas 9 y 10, la moto derrapaba en línea recta. Tenemos que encontrar una solución porque esta no es la dirección correcta y no estoy contento con el trabajo que estamos haciendo”, detallaba ante la prensa, insistiendo en el “momento crítico” que están viviendo y no por falta de trabajo: “Sí estamos trabajando, pero es frustrante ver cómo lo das todo y las cosas no salen bien”. “Tener un poco de paciencia” es la única vía para encontrar una solución que no llegará por más cambios en la electrónica. O, al menos, así lo ve Rins: “No lo sé. No encontramos lo que nos falta”.

Quartararo, otra vez sin gasolina

“Dos veces en tres carreras creo que es un poco demasiado”. La historia de Indonesia se volvió a repetir tan solo una semana después. Error garrafal de Yamaha al fallar de nuevo en los cálculos para el combustible de la moto de Fabio Quartararo, enfadado por volver a perder posiciones a tan solo unas vueltas del final. Al menos, en Japón tan solo fue una, para acabar en una duodécima posición que no maquilla su gran enfado. “Nos ha vuelto a hacer quedar como unos estúpidos”, aseguraba el piloto galo ante la prensa, recalcando además que la estrategia no les funcionó y que, una vez más, no tuvo “ningún aviso de que me quedaba poco combustible hasta que ya fue demasiado tarde”. “Ya antes del puente empecé a notar que se estaba parando, y luego, en la última curva, la moto simplemente se detuvo”, explicaba, conformándose con poder llegar a ver la bandera a cuadros dentro de los puntos en un fin de semana que “ha sido realmente duro”.

Normas