Garzó se proclama campeón del mundo de MotoE

Héctor Garzó se ha proclamado en Misano campeón del mundo de MotoE. Al valenciano le ha bastado un cuarto puesto en la primera de las citas del GP de San Marino, que ha ganado Casadei por delante de Zaccone y Granado, con lo que tiene 26 puntos de ventaja antes de la última carrera, que será ya un paseo triunfal para él pase lo que pase.

Es el segundo año que el campeonato de las motos eléctricas tiene rango de Mundial y, después de que Jordi Torres conquistara dos copas del mundo, Garzó es el primer español que se proclama campeón del mundo de esta especialidad monomarca, con las Ducati eléctricas y eso le hace muy feliz.

AS estuvo presente en la celebración del nuevo campeón dentro del hospitality de su equipo, el Dynavolt Intact GP MotoE. Garzó estaba encantado: “Todavía no me lo creo. Por mucho que MotoE pueda ser una cosa, yo he estado en Moto2 y he llegado a hacer podio, esta categoría es muy, muy difícil. Muchos nervios, muy pocas vueltas y hay que tenerlo todo de cara y no fallar. Es una categoría más díficil de lo que parece y se decide todo en muy pocas vueltas. Estoy orgulloso del trabajo que hemos hecho y de mi crecimiento personal y profesional a todos los niveles”.

Héctor tiene claro que hace tan difícil la categoría: “La moto pesa mucho, 260 kilos, y no puedes cometer errores. Hay que estar concentrado hasta el final y no puede haber fallos. Yo he fallado dos veces este año y al final me he podido permitir el lujo de que me sobre la última carrera. De verdad, es una categoría muy difícil, en la que hay que estar muy espabilado y tenerlo todo muy claro. Yo que lo sé, lo valoro”.

Él ha estado en Moto2 y le preguntamos qué peso tiene un Mundial de MotoE. Es honesto: “Es todavía diferente y sabe a un 60 o 70 por ciento, pero la faena que hay es igual de dura para el piloto. Es lo mismo hacer una carrera de 20 vueltas con una moto de 160 kilos que una de diez vueltas con una moto de 260 kilos. Físicamente, cansa igual o incluso más”.

Al preguntarle qué pasará con su carrera a partir de ahora, se reivindica: “A partir de ahora, de momento nadie me quiere todavía en Moto2, pese a ni haberse hecho la gira asiática. Sigo siendo un rookie a ojos del campeonato, aunque tenga 30 carreras hechas y un podio. He intentado y reintentado con mi manager volver a Moto2, pero hoy en día prima más el dinero que el talento. Siento decirlo así, pero es así. Y nadie confía, pero no quiero entrar ahí”.

Y en cuanto al dorsal que llevará el próximo año, lo tiene claro: “Si repito campeonato, mantendré el 4 en MotoE, porque me gusta mi número, pero si puedo entrar en Moto2, lo que dudo porque está ya todo muy cerrado, me gustaría luchar por el Mundial, porque me veo con potencial para hacerlo. Estoy en la edad para ello. Todavía puedo luchar por ello y tengo mucho que decir aún”.