“Esta Ducati funciona al revés”

La permanencia de Bezzecchi en el box del VR46 a pesar de tener ofertas para subirse al prototipo más novedoso de Ducati este curso (la GP24), fue un acto de fidelidad por parte del italiano después de conseguir con la estructura de Rossi su mejor posición en el Mundial. Marco acabó la temporada tercero e incluso estuvo peleando por el título una vez superado el ecuador de la temporada. Pero una lesión en la clavícula el pasado mes de octubre, frenó de golpe una progresión que sigue estancada en este 2024. El curso comenzó con el italiano en la 14º posición en Qatar, pero la situación mejoró en Portimao con un sexto... que tiene truco. Porque la distancia con la cabeza fue de 19 segundos.

A pesar del paso adelante entre un gran premio y otro, no dejó de sorprender el rendimiento de un piloto que da por olvidada la lesión y señala su principal contratiempo: la Desmosedici. “Esta moto funciona al revés (Que la GP22). Tienes que frenar muy bien en la recta, pero luego tienes que soltar el freno para que la moto gire. Cuando sigues (manteniendo) el freno, la moto gira menos en comparación con el año pasado”, desvela un Bezzecchi, que no ha terminado de hacerse con el prototipo que el VR46 ha puesto a su disposición. El italiano está empezando a dominar la técnica que requiere la GP23, pero continúa adaptando un pilotaje “que todavía no es automático”. Y se explica: “El año pasado fui muy fuerte llevando la moto (a la curva) haciendo mucha presión en el freno. Para mí no es muy natural entrar y soltar el freno. Mi instinto me dice que mantenga el freno. Pero al hacer algunos cambios en la moto y tratar de concentrarme mucho en hacer esto mientras pilotaba, al menos logré mejoras (en Portimao)”.

La gran apuesta y estrella del box del VR46 atraviesa por un contratiempo de adaptación a su montura, y a pesar de que el equipo de Rossi tenía la oportunidad de dotar a sus pilotos con Yamaha a partir de 2025, la estructura seguirá confiando en Ducati. El contrato entre ambas partes concluía a finales de año y era conocido que montar la M1 era una opción. Sin embargo, según ha confirmado SkySports, el equipo italiano ha rechazado la oferta del fabricante japonés para convertirse en su equipo satélite el próximo curso. A pesar del descontento de los diapasones con la decisión, el plan de Valentino es estrechar todavía más sus vínculos con los de Borgo Panigale y en el mejor de los casos, asumir el estatus de “satélite oficial” que tiene ahora Pramac en su poder.

Ni siquiera los vínculos del pasado entre Rossi y Yamaha (con quien el italiano conquistó cuatro títulos de campeón), ni los actuales (es embajador de los japoneses), han surtido efecto para hacer efectivo lo que parecía evidente. Que el VR46 diese el salto a la M1 se entendía como el paso natural, especialmente porque desde Iwata necesitan con urgencia incorporar una estructura satélite. Pero Valentino ha movido ficha a favor de sus compatriotas visto el rendimiento de los diapasones, y ni siquiera la continuidad de Quartararo en el equipo oficial ha servido para convencer de que esta crisis tiene los días contados.